Antonio Cartamán Barreto fue detenido ayer por agentes de Investigación de Delitos del Amambay cuando intentaba comercializar un fusil calibre 5.56 con dos cargadores. El hombre se hizo pasar por el propietario del arma de guerra de gran poder de fuego y dijo querer venderla.

De acuerdo a lo informado por la Policía, se venía siguiendo la actividad de un grupo en la aplicación Whatsapp denominado “Solo Armas”, oportunidad en la que se detectó que se iba a dar la comercialización del citado fusil.

Así, el comisario Germán Arévalos y sus agentes consiguieron detener al sujeto en el barrio San Antonio de la capital del Amambay. El mismo estaba al mando de una moto Kenton cuando fue detenido y llevado a la comisaría, donde se encontró el fusil desarmado bajo el asiento del vehículo; el arma estaba envuelta en una bolsa de poliestireno color azul, “cuyo origen y tenencia no pudo justificar”, reportaron los intervinientes.

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Cartamán Barreto no supo precisar de dónde obtuvo el armamento por lo que permanecerá aprehendido por orden de la fiscala Sandra Díaz.

Se sospecha que estas ventas en el mercado negro van a parar a manos del Comando Vermelho (CV) o del Primer Comando Capital (PCC), que disputan una verdadera guerra por el control del tráfico de drogas en la frontera seca entre nuestro país y el Brasil.

Bigote

En la semana y en una aprehensión que podría tener vínculos con actividades delictivas en la frontera, la Policía detuvo a Néstor “Bigote” Báez Alvarenga, de 57 años, que estaba prófugo desde hacía 15 años.

Se sospecha que el mismo sería la mano derecha de Fernadinho Beira Mar, el peligroso narcotraficante carioca, líder del Comando Vermelho, apodado “emperador de Río de Janeiro”, condenado a 30 años de prisión en su país.

El hombre vivía en total tranquilidad, con documentación falsa y las autoridades realizaron la operación como parte de una investigación para su extradición a Brasil, solicitada en el 2012.

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