Por Aldo Benítez, periodista, aldo.benitez@gruponacion.com.py

En el Pantanal paraguayo convergen paisajes muy diversos que abarcan desde bosques, sabanas, pastizales y humedales, con una fauna y flora únicas en la región. La zona también es potencial para la producción agropecuaria, pero para lograr que esto se haga de manera sostenible, se está trabajando en el marco de un proyecto que busca involucrar a todos los actores sociales.

Para lograr que esto se haga en Bahía Negra de manera sostenible se está trabajando en el marco de un proyecto que busca involucrar a todos los actores sociales. La idea es básicamente lograr que la producción agropecuaria sea sostenible en el Pantanal paraguayo, sobre todo en las grandes extensiones de pastizales que hay en la zona. Se trata de un proyecto liderado por la red WWF con el apoyo del Ministerio de Ambiente Alemán (Bundesministerium für Umwelt, Naturschutz und Reaktorsicherheit, BMU). En Latinoamérica trabajan en torno a este tema las WWF de Colombia y Paraguay. Un equipo de periodistas fue invitado justamente por la WWF a acompañar el trabajo que están haciendo actualmente en Bahía Negra, corazón del pantanal paraguayo y uno de los puntos centrales del plan.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

El proyecto busca fortalecer alianzas con los actores involucrados en este proceso; es decir, autoridades gubernamentales, estancieros, pobladores, etc. Se trata de un proyecto que requiere mucho trabajo de campo y de participación de autoridades. En nuestro país, el proyecto se instaló hace casi un año y están trabajando en comunidades como Bahía Negra, en Alto Paraguay, y también algunas comunidades indígenas. Agentes de la WWF están trabajando en la zona, abriendo conversaciones y buscando aliados para este plan.

“El proyecto Sulu lo que pretende es dotarle de herramientas a los actores estatales, que tengan información correcta para que tomen decisiones en base a eso”, explica Calixto Saguier, uno de los especialistas de WWF-Paraguay que trabaja en el proyecto. En ese sentido, Saguier habla de la ganadería como un potencial necesario, pero aquella que se conoce como “ganadería controlada”, no la intensiva, que termina por perjudicar suelo y ecosistema. “Es necesaria la ganadería inteligente” sostiene Saguier.

En efecto, Guido José Cubilla, gerente de ganadería sostenible de WWF-Paraguay, explica que uno de los componentes del proyecto Sulu establece la conformación de mesas de diálogos con el sector financiero que está involucrado con la ganadería. Desde un tiempo a esta parte, esta apertura de diálogos hizo posible, por ejemplo, que para que los ganaderos o estancieros puedan adquirir un préstamo bancario deben contar con una constancia que acredite que son tienen buenas prácticas ganaderas. “Estamos instalando eso con los bancos, es un primer paso muy importante, ya tenemos a varias entidades bancarias que se sumaron a la idea y eso es un paso importante, porque ayuda a que un sector obligue o al menos incite a que otro se sume” expone Guido Cubilla.

El atardecer en el Pantanal, Bahía Negra.

Karim Mussalen es otro de los especialistas que trabaja con la WWF-Paraguay en este proyecto, es mexicano y tiene un vasto recorrido en el trabajo de conservación forestal y la ganadería inteligente. Mussalen explica que el proyecto Sulu tiene tres componentes fundamentales; el de fortalecimiento de las instituciones locales (municipalidades, gobernaciones) y actores nacionales (Infona, Indi, Seam, etc.), el de la promoción de las buenas prácticas ganaderas y principalmente el plan de reordenamiento territorial urbano y rural, que es uno de los puntos fundamentales de todo el proyecto para que todo lo demás se pueda desarrollar.

“El reordenamiento territorial permitirá por ejemplo saber qué sector es apto para la ganadería, qué sector hay humedales que no se deben tocar, qué parte se puede plantar algo (si es posible), es el elemento fundamental que hace todo después se pueda arreglar” explica Saguier.

Para la WWF-Paraguay, el Pantanal paraguayo es una riqueza única que tiene nuestro país, en donde se debe desarrollar buenas prácticas ganaderas, agroindustriales y otras, ya que es vital proteger los recursos que hay en toda esta vasta zona del país.

Además del Pantanal paraguayo, el proyecto Sulu contempla los llanos de la Orinoquia colombiana. El objetivo final es la planificación climáticamente inteligente del territorio, de tal forma de asegurarse los regímenes de carbono, biodiversidad y agua en ecosistemas de sabanas y pastizales naturales; lo que permitirá a su vez alcanzar una producción agrícola sostenible.

Déjanos tus comentarios en Voiz