Monseñor Adalberto Martínez ya es el nuevo obispo de la Diócesis de Guairá y Caazapá, tras tomar posesión de la sede ayer en el marco de una multitudinaria misa celebrada en la catedral de Villarrica.

La ceremonia lo inició el vicario administrativo de la diócesis, el sacerdote Waldemar Sánchez, quien llamó al nuevo obispo. Tras esto, el arzobispo metropolitano, monseñor Edmundo Valenzuela, solicitó el documento que respalde el nombramiento, en lo que, el nuncio apostólico Eliseo Arioti presentó la bula papal por el cual se dispuso el nombramiento de Martínez.

El rito siguió con la entrega del báculo al nuevo obispo por parte de Valenzuela y concluyó con la renovación de los votos de obediencia y respeto de los sacerdotes hacia el nuevo titular de la diócesis. De la misa de toma de posición participaron los obispos del Paraguay, además de miembros de las Fuerzas Armadas y Policiales.

En su homilía, Martínez dijo que irá a una tierra de Santos, ya que es lugar de nacimiento de María Felicia (Chiquitunga), el padre Julio César Ortellado y de los frailes Juan Bernardo y Luis Bolaños, cuyos procesos de canonización han iniciado.

Lamentó el crimen en el que perdió la vida toda una familia y también hizo referencia a la gran pobreza que se vive en la zona, invitando a los cristianos a ayudar a los más necesitados. Se comprometió a acompañar a fieles y a propiciar la unidad en el marco de la diversidad cultural.