El Tribunal de Apelación, integrada por los magistrados Emiliano Rolón, Arnulfo Arias y Carlos Ortiz Barrios, confirmó la prisión preventiva en el penal de Tacumbú del brasileño de origen libanés Mahmoud Ali Barakat. El mismo es requerido por la Justicia de los EEUU por lavado de dinero producto del narcotráfico.
El abogado Cristian Tuma, defensor de Barakat, había solicitado al juez Humberto Otazú que su cliente siga en el Departamento de Judiciales de la Policía Nacional, pero el magistrado tomó la determinación de decretar la prisión del requerido en Tacumbú, resolución que fue confirmada por el Tribunal de Apelación.
El pedido para que siga en la sede policial se realizó debido a que existirían amenazas de muerte para Barakat y su vida correría peligro. El pedido de extradición fue remitido por la jueza Arlene R. Lindsay, de la Corte Federal de los Estados Unidos, del distrito este de la ciudad de Nueva York. El escrito señala que los hechos por los cuales se le acusa a Barakat es la supuesta conspiración para el lavado de dinero proveniente del narcotráfico.
DETENCIÓN Y ALLANAMIENTO
Barakat fue detenido el 25 de junio pasado en un allanamiento realizado en el microcentro de nuestra capital. El operativo fue encabezado por el agente fiscal Marcelo Pecci y se llevó a cabo en el edificio Curupayty 2, sobre la calle Mariscal Estigarribia, donde vivía.
Además se allanó su oficina, en el segundo piso del edificio Líder IV, ubicado sobre la calle Estrella casi Juan E. O’Leary. En el procedimiento se incautaron de varias evidencias como computadoras, documentos, varios biblioratos, teléfonos celulares y chequeras. Asimismo, tenía unos G. 53 millones y cerca de 12.000 dólares. A esto se suman municiones de armas como 1.000 cartuchos calibre 12, que serían de escopetas. En nuestro país también se le abrió un proceso penal por supuesto lavado de dinero, conforme con los datos.
OTRO ESLABÓN
Mahmoud Ali Barakat es otro eslabón de esta cadena de presuntos financiadores de actividades terroristas. El año pasado, Paraguay había extraditado al libanés Alí Issa Chamas, quien tendría vínculos con la organización Hezbollah y por esa razón la Justicia estadounidense solicitó su extradición, hecho que se concretó el pasado 16 de junio.
Chamas, de 36 años, vivió los últimos diez años en nuestro país, en Triple Frontera, área donde confluyen Paraguay, Brasil y Argentina. Para EEUU, este es un centro para una variedad de empresas ilícitas como el narcotráfico y el lavado de dinero que han funcionado durante mucho tiempo. Hezbollah es actualmente una fuerza política en el Líbano, pero el gobierno estadounidense la considera una organización terrorista desde 1997.