En el marco de su jornada científica, la Sociedad Paraguaya de Cirugía Plástica (Spacpre) realizó la presentación de la Toxina Botulínica. La misma estuvo a cargo de la cirujana plástica argentina, María Victoria Silva Oliveira, quien habló de como los procedimientos no quirúrgicos entraron al mercado.
En charla con La Nación habló acerca de esas toxinas, sus funciones y su uso estético. “La más demandada por los clientes es la Toxina Botulínica, representada en Paraguay por Xeomin (Neurotoxina BotulínicaTipo A). La única toxina aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) y por elente regulador del Paraguay”, indicó.
Según la especialista esta toxina sirve para relajar el músculo, tiene otras diferencias que le hacen distinta a lo que es el mercado. Explicó que las toxinas tienen dos usos, uno terapéutico y el otro estético. Este último es consecuencia del uso terapéutico. Además se pueden tratar patologías como espasticidad, distonía, estrabismos, niños con parálisis, hasta su uso estético para relajar las arrugas e hiperhidrosis.
Señaló que en la medicina estéticaes más utilizada esta toxina; sin embargo, los neurólogos lautilizan mucho también porque es más beneficiosa para lasalud. “Mejora la calidad de vida”, recalcó.
Con relación a la técnicaquirúrgica de liposucción dijo que hay que tener en cuenta ciertos puntos. Primeramente, que el paciente debe consultarcon un especialista, alguien que tenga el título de cirujanoplástico, teniendo en cuenta los numerosos casos de muerte del paciente por la mala práctica del procedimiento. “Por escatimaren precios o porque una amiga te recomendó”, advirtió Silva.
Sugiere que la persona con interés en someterse a una cirugía debe consultar con varios médicos y noquedarse con la información de uno solo.
“La cirugía es desde la primera consulta, todo el proceso prequirúrgico, el momento del procedimiento y también acompañar al paciente tras su operación. Ver cómo ha evolucionado. “Tenemos que comenzar a ser un poco más humanos con los pacientes. Lo económico es un plus, porque siempre hay que preservar la calidad de la persona”, afirmó.
HALLAZGO EXTRAORDINARIO
Según las referencias médicas, la toxina botulínica del tipo A es una proteína producida por una bacteria llamada Clostridium botulinum. Fue aprobada hace apenas 15 años como tratamiento para determinadas enfermedades (parpadeo incontrolable y estrabismo de los ojos). Luego, se diversificó el espectro de enfermedades susceptibles de recibir este tipo de tratamiento a la distonía cervical, una enfermedad neurológica que produce contracciones graves de los hombros y el cuello.
Un hallazgo extraordinario, como efecto secundario en el tratamiento de trastornos oculares, los médicos vieron que esta sustancia eliminaba las líneas verticales de la piel del entrecejo, esas arrugas situadas entre las cejas que hacen se luzca cansado o enojado o insatisfecho.