“El lugar donde uno nace, no predetermina necesariamente la vida. Existe la movilidad social cuando existen oportunidades y edu­cación de calidad”, según des­taca la chilena Ximena Torres, directora académica de la Fundación Astoreca, en una entrevista con La Nación.

La experta chilena en edu­cación afirma que está demostrado que los niños en situación de pobreza o vul­nerabilidad tienen la misma capacidad de aprendizaje y esta es la premisa de trabajo, es la que comparte con el Cen­tro Educativo Arambé, uno de los principales proyectos de la Fundación Ramón T. Cartes.

Ambas fundaciones vienen trabajando juntas desde hace diez años, buscando forta­lecer el nivel académico de sus alumnos. La Fundación Astoreca administra tres instituciones educativas en Santiago de Chile enfoca­das en la educación con cali­dad, a través de evaluaciones constantes, tal como lo hace el Centro Educativo Arambé, en Luque, Paraguay.

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Marcelo Astoreca fue un ingeniero civil de la Universi­dad Católica de Chile, él creía que la única herramienta para romper el círculo de la pobreza era la educación. Tras fallecer tempranamente en un accidente automovilís­tico, 15 amigos fundaron en 1990 el colegio San Joaquín de Renca, una institución educativa en su memoria. Posteriormente, habilitaron el colegio San José y después el colegio San Juan, que fun­ciona desde hace cinco años.

Niños del Centro Educativo Arambé reciben una educación integral.FOTO: EDUARDO VELÁZQUEZ

COMPARTIR EXPERIENCIAS

La Fundación Astoreca ofrece capacitaciones y asesorías. Desde hace 10 años capacita a docentes vinculados a la Fundación Ramón T. Cartes, e intercambia la metodología de aprendizaje Matte. Arambé incorporó el método de apren­dizaje, principalmente en el área del lenguaje, en el ámbito de la gestión pedagógica, en el análisis de los datos y también en el monitoreo de los niños en situación de vulnerabilidad.

“En Chile nosotros tenemos un sistema de evaluación del Ministerio de Educación. Todos los niños son evaluados en Lenguaje y en Matemáti­cas, en algunos niveles tam­bién en Ciencias y en Histo­ria. A partir de esa evaluación sale el informe sobre nuestras debilidades y nuestras fortale­zas como sistema educativo”, subraya Ximena Torres. Esa misma experiencia es la que se aplica en Arambé.

METODOLOGÍA “MATTE”

El método Matte es el modelo de aprendizaje diseñado por Claudio Matte, profesor y ex rector de la Universidad de Chile, se utiliza preferente­mente en colegios de excelen­cia de Chile y desde hace unos años en el Centro Educativo Arambé. Según esta meto­dología, los niños aprenden a leer y a escribir en menos de 4 meses. “Lo que sorprende es que en Arambé, la transferen­cia de metodología, de estra­tegias y de creencias ha sido fácil. Tienen un equipo de pro­fesionales comprometidos y con muchas ganas de apren­der. Eso ha sido transversal en los años”, destaca.

Sugiere que para generar un mejor aprendizaje en el niño, debe haber un constante apoyo entre familia e insti­tución educativa. “Creo que el compromiso y la pasión de ver que todos pueden desa­rrollar su capacidad intelec­tual, moral y espiritual es un deber de nosotros los maes­tros”, finaliza.

DESARROLLO INTEGRAL

El Centro Educativo Arambé es una institución comprome­tida con el desarrollo integral de niños y niñas en desventaja económica. Fomenta el desa­rrollo y el mejoramiento de la calidad de vida de sus beneficia­rios con una gestión participa­tiva, creativa y de calidad total.

Posee un programa de doble escolaridad, en el que se incluye gratuitamente desa­yuno, almuerzo y merienda, con cursos de lecto-escritura del método Matte, clases de computación, proyectos comu­nitarios que están al mismo nivel académico de los mejores colegios privados del país. En cuanto a infraestructura edi­licia, la escuela cuenta con un comedor con todas las como­didades, una biblioteca y com­putadoras, un salón de actos, baños modernos diferenciados y adaptados para personas con problemas de motricidad.

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