Una comitiva del Ministerio Público, encabezada por el fiscal Federico Delfino, de la unidad especializada de Hechos Punibles contra la Libertad de las Personas, se constituyó ayer en horas de la mañana hasta el Departamento de Armas y Municiones de la Policía Nacional. El propósito del allanamiento fue recopilar elementos que servirán para la investigación del robo de 45 fusiles, ocurrido en la mencionada dependencia policial, ubicada en la ciudad de Capiatá.
Durante el procedimiento fueron incautados diversos tipos de documentaciones, al igual que otras pruebas que posteriormente serán analizadas para esclarecer el extraño suceso de la causa caratulada como “Hechos punibles a determinar”. Además, se verificó el lugar de donde fueron sustraídas las armas y posteriormente se procedió a la verificación del arsenal existente.
Representantes fiscales manifestaron que las investigaciones del caso seguirán su curso por lo que tienen previsto solicitar más informes a otras dependencias, con el fin de llegar al verdadero trasfondo de lo acontecido.
LA CAUSA
El robo de los 45 fusiles fue descubierto tras una verificación realizada el pasado martes 21 de agosto, en el Departamento de Armas y Municiones de la Policía Nacional cuando los intervinientes notaron varias irregularidades. En vista a lo acontecido, el jueves 23 nuevamente se realizó un control a cargo del suboficial mayor Adrián Fernández, técnico armero de la Dirección de Materiales Bélicos (Dimabel).
Durante el proceso fueron halladas variaciones en el modelo y material, por lo que se dedujo que, aparentemente, el armamento habría sido reemplazado por réplicas. Varias fueron las sospechas que se levantaron luego del hallazgo, una de ellas habla que posiblemente las armas ya estaban siendo sustraídas desde hace tiempo de forma sistemática.