- POR VIVIANA ORREGO
- viviana.orrego@gruponacion.com.py
Erigido entre 1919 y 1920, de estilo neoclásico italiano y ubicado sobre la avenida Mariscal Francisco Solano López y Mayor Fleitas de la capital, el Palacete Peris, concebido como una villa renacentista, se constituye por su imponente arquitectura, antigua pero palaciega, en uno de los patrimonios materiales de la memoria urbana de Asunción.
Tras un siglo de su creación, esta joya arquitectónica será restaurada y conservará su original fachada, convirtiéndose en la futura sede de la Embajada de España en Paraguay.
El palacete recibe su nombre de los hermanos de origen español José y Cristóbal Peris, diseñador y ejecutor de la obra, respectivamente. Ambos fueron contratados por la Cancillería argentina bajo la firma Hnos. Peris Constructora para establecer allí su sede, pero la transacción no fue efectivizada y el inmueble, conocido desde entonces como Palacete Peris, en 1935 pasó a manos de una adinerada familia que empezaba a habitar en la zona suburbana de la capital, según la investigación “Conociendo nuestro Patrimonio Arquitectónico” (2006), realizada por María Gloria González Cáceres, arquitecta patrimonialista por la Universidad Nacional de Asunción (UNA).
Tras ser adquirida por los Cardúz Huerta, una familia bien posicionada y a la que le gustaba mucho los animales, especialmente los perros, la vecindad comenzó a llamar al palacete como “la casona de los perros”, en alusión a las estatuas de canes que los propietarios colocaron en el amplio jardín.
En la década de 1970, el palacete fue adaptado para ser sede del extinto Banco Comercial Paraguayo (Bancopar), que quebró en 1990.
En el 2003, durante el gobierno de Luis González Macchi, el inmueble fue donado al Reino de España para establecer allí la sede de su Cancillería, sin embargo, estuvo desocupado hasta que este año, finalmente, el Ministerio de Exteriores de España convocó a un concurso público para la restauración del palacete. Del concurso resultó ganadora la empresa de origen española, Interurbana, que será responsable de las obras que durarán al menos 18 meses para su rehabilitación como sede de la Embajada de España en Paraguay.
DESCRIPCIÓN FÍSICA DEL PALACETE
“Todo el conjunto edilicio se encuentra sobreelevado con respecto al terreno, conformando el atrio o pódium, al cual se accede por una escalinata, revestida con escalones de mármol y con una balaustrada como pasamanos; características que contribuyen a brindar monumentalidad a la obra”, señala González.
Según la patrimonialista, la composición de la fachada tiene claras resoluciones neoclasicistas, que se notan en la simetría y jerarquización de accesos, la utilización de revoque tipo almohadillado y balcones con agallones como motivo decorativo.
El edificio fue construido con albañilería de ladrillos portantes, entrepiso, perfilería metálica y techos cubiertos de chapas de zinc, con cielorraso finamente decorado y tres niveles. En la planta baja se encuentra un amplio hall que permite acceder a los diferentes ambientes de la villa y una escalera en forma de “U” invertida, que realiza la comunicación con la planta alta, cuya composición es la misma que la planta baja.
En aquel entonces, el palacete fue concebido como una villa renacentista, en una localización semirrural. Hoy, aunque está inserto en plena trama urbana, conserva su imagen urbana original mediante los jardines y patios que mantienen las viviendas inmediatas al mismo, explica González.
VALOR PATRIMONIAL Y AFECTIVO
“Sin ser especialista en tasaciones de inmuebles, puedo afirmar que el Palacete Peris es invaluable porque es parte de nuestra historia y forma parte del patrimonio arquitectónico de Asunción y del país”, subrayó González.
Por su parte, el doctor Aníbal Peris, descendiente de los hermanos Peris, dijo que siente un gran orgullo por las huellas que dejaron sus antepasados en el diseño y construcción de grandes obras arquitectónicas en Asunción.
“Esta residencia siempre me llamó la atención y en reiteradas ocasiones pensé que fue la obra cumbre de mis antepasados. Tiene bien merecido constituirse en un patrimonio histórico de nuestro país”, precisó.
LOS HERMANOS PERIS
En la memoria urbana e histórica de Asunción aparecen los hermanos José y Cristóbal Peris, arquitecto y constructor, respectivamente, quienes llegaron desde Europa a la capital del país a principios de 1900. Tras la guerra, era la época de reconstruir una nación devastada y esta situación atrajo a profesionales extranjeros como los Peris, que se aventuraron en Paraguay y hoy son figuras ilustres de nuestra rica historia arquitectónica.