El Ministerio de Salud Pública (MSP) habilitó ayer un “Laboratorio Tipo Modular de Bioseguridad Nivel 3” (BSL-3), primero en cuanto a este nivel de complejidad en el ámbito de la salud pública y el segundo en el país. Para el efecto se realizó una inversión de US$ 500.000 como contrapartida a un crédito no reembolsable de US$ 768.000 por parte del Fondo Mundial, administrado por Altervida.
Es un laboratorio de alta complejidad “dotado de la mejor tecnología, nuevas instalaciones y recursos humanos capacitados, que busca elevar la capacidad de respuesta ante eventos que pueden causar grandes epidemias”, informó la cartera.
“Con esto, el Laboratorio Central adquiere autonomía para dar una respuesta a eventos como el ébola, la gripe aviar u otros patógenos como las microbacterias de tuberculosis resistentes, que anteriormente no se podía trabajar en nuestro medio. En el contexto regional, trabajamos en equipo con los entes de la misma complejidad, pero hoy tenemos ya la capacidad de resolver en casa muchos eventos que anteriormente teníamos que solicitar apoyo de nuestros vecinos”, sostuvo el director del Laboratorio Central de Salud Pública, Gustavo Chamorro.
“La construcción es totalmente nueva y cuenta con equipamientos de última tecnología, al tiempo de dotar de infraestructura acorde con las exigencias internacionales”, explicó. Agregó que la entidad se encuentra en un proceso de crecimiento sostenido desde hace 5 años.