La Organización Mundial de la Salud (OMS) certificó a Paraguay como país libre de malaria el 12 de junio pasado en Costa Rica. La certificación es fruto de más de 50 años de trabajo y significa un logro histórico para la salud pública nacional.
Paraguay es el primer país de América que recibe la certificación en 45 años, desde la otorgada en Cuba en 1973. Ayer, en el hotel Crowne Plaza de Asunción, autoridades nacionales e internacionales celebraron oficialmente el reconocimiento logrado por el país. La apertura estuvo a cargo de Nicolás Aguayo, director del Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (Senepa), dependencia técnica del Ministerio de Salud que lideró las acciones para la eliminación de la malaria.
Por su parte, el titular de Salud Pública, Carlos Morínigo, agradeció a los colaboradores del Senepa, a quienes considera pilares fundamentales de la lucha sostenida contra la enfermedad, y a la OPS (Organización Panamericana de la Salud)/OMS y el Fondo Mundial, organismos internacionales que apoyaron al país en el desafío.
“Paraguay se sitúa en un nivel de gran reputación en salud pública, representando un ejemplo para otras naciones que se hallan con el fuerte compromiso de seguir avanzando hacia la eliminación de la malaria”, sostuvo Morínigo.
Luis Roberto Escoto, representante de la OPS/OMS en Paraguay, subrayó el sitial que ocupa actualmente nuestro país. “Sin duda, es una ocasión histórica para toda la región, ya que después de 45 años Paraguay es el primer país en lograr esta certificación, cumpliendo de esta manera uno de los Objetivos del Desarrollo Sostenible para el 2030”, expresó.
Seguidamente, destacó el aporte del pueblo paraguayo y del Gobierno por haber puesto fin a la transmisión autóctona de la malaria en el país.
Igualmente, Filipo Iarrea, representante del Fondo mundial para la lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, resaltó los esfuerzos sostenidos a lo largo de décadas, recalcando que los mismos deben seguir firmes para evitar su reintroducción.