“Espero que Chiquitunga sea patrona de los jóvenes”, dijo ayer el padre Romano Gambalunga, postulador general de las Causas de Santos en Roma, durante su homilía en la misa central de la Basílica de Caacupé. Por su parte, monseñor Ricardo Valenzuela instó a los católicos a conocer más sobre la vida de María Felicia Guggiari Echeverría, más conocida como Chiquitunga, además de abogar por su canonización.
“Tener a Chiquitunga como beata es una gran bendición. Agradecemos al Señor y a la Iglesia. El pueblo la quiere y es importante este don que la Iglesia nos hace y demuestra. Podemos insistir en la canonización”, dijo el padre Romano Gambalunga durante la homilía.
La Iglesia Católica celebró ayer la solemnidad de San Juan Bautista y Gambalunga recordó que en uno de los viajes a América Latina de San Pablo II –en ese entonces papa Juan Pablo II– bendijo la Basílica Menor de Caacupé, y que cuando los periodistas le preguntaron en el avión cuál era el sentido de su viaje a America, él contesto: “Yo voy como Juan Bautista, para abrir el camino al Señor”. En este sentido, comparó la misión de Chiquitunga con San Juan Bautista y aseguró que María Felicia abrirá paso a todos los paraguayos como camino hacia Dios y hacia la santificación de los laicos.
“Espero que Chiquitunga sea patrona de los jóvenes, es una persona que nosotros conocemos, una persona que nos conoce muy bien. Como paraguaya, representa lo mejor de las características, no solo de la mujer, sino del pueblo paraguayo. Es una persona que abre para todos nosotros un camino hacia el Señor”, señaló Gambalunga.
En otro momento, describió las características de Chiquitunga, a quien conoció mediante sus escritos, ya que él postuló su causa en Roma y afirmó que el rostro de Chiquitunga transmite algo especial, que se puede observar hasta hoy en las estampitas. “María Felicia nos trasmite alegría en su rostro, una luz, una esperanza que viene del amor de Jesús. Entonces, ella nos pide que seamos más cristianos para que nuestro mundo pueda ser mejor”, afirmó.
RELIQUIA EN CAACUPÉ
Las hermanas Carmelitas Descalzas participaron de la solemne ceremonia de acción de gracias por la beatificación de María Felicia de Jesús Sacramentado, quien fuera novicia del convento San Carmelo y patrona de las monjas. Tras la misa, el padre Romano Gambalunga entregó una reliquia de Chiquitunga al monseñor Ricardo Valenzuela.
CARDENAL AMATO, DE ROMA
El cardenal Angelo Amato, de Roma, pidió disculpas en la persona del monseñor Valenzuela por no poder asistir a la misa de acción de gracias por la beatificación de Chiquitunga. Esto, debido a que tuvo que salir del país mucho antes de lo previsto por la huelga portuaria en Argentina. Amato partió ayer, a tempranas horas, a Brasil, donde consiguió un vuelo para Roma.
PARAGUAYOS, ORGULLOSOS
Diego Riveros, intendente de Caacupé, afirmó que todos los paraguayos están orgullosos por contar ahora con la primera beata. Chiquitunga genuinamente representa a los paraguayos en nuestra forma de ser, en nuestra devoción hacia la Virgen de los Milagros de Caacupé y es algo muy importante para todos nosotros.