En Paraguay no existe una ley penal sobre criadazgo. Se estima que 47.000 a 53.000 niños, niñas y adolescentes se encuentran en esa situación. Se viene trabajando en las comisiones del Congreso Nacional.
- Por LOURDES PINTOS
- lourdes.pintos@gruponacion.com.py
- FOTOS: PÁNFILO LEGUIZAMÓN NÉSTOR SOTO
- DENUNCIAS AL: 0985-756619
"Prometí a la Virgen de Caacupé que si no quedaba embarazada me iría junto a ella a llevarle una cadenita de oro, porque todavía era una niña para convertirme en madre".
Así comienza la historia de Ely, la protagonista de la segunda edición de "Infancia Interrumpida". Una mujer de casi cincuenta años, a quien de niña, la condición de extrema pobreza hizo que la obligaran a dejar de lado sus juguetes, sus útiles escolares, sus sueños y el calor de hogar para convertirse en criadita; desde los nueve años, sus padres la entregaron a una familia asuncena, por no tener medios económicos para mantenerla, desde ese entonces todos sus derechos fueron pisoteados.
"Cuando llegamos a la casa donde me entregaron, mi mamá me dijo que iría a comprar cosas del mercado, yo me quedé esperándola, ya cayó la noche y ella no volvía; la señora se acercó y me dijo: nde sy oimene oguâhêma campañape ha nde reha'ârôiti hina (tu mamá seguro ya está por el interior y vos seguís esperándola). Recién ahí entendí lo que estaba pasando, lo único que pude hacer fue meterme debajo de la cama a llorar", manifestó.
En ese momento empezó todo el calvario de Ely, en primer lugar, porque la familia que la recibió también era de condición humilde, si bien la enviaron a la escuela hasta el sexto grado, apenas les alcanzaba para la merienda de la nena, que consistía en dos coquitos y un vaso de limonada. Al término de sus clases, ya le esperaba un canasto lleno de chipas que salía a vender casa por casa, no podía regresar hasta que el cesto quedara vacío.
Pasó el tiempo, ella ya había cumplido los doce años, cada diciembre sus hermanas mayores quienes vivían en su misma condición, la buscaban e iban a pasar las fiestas de Navidad y Año Nuevo en la casa familiar, pero en enero todos retornaban a la capital y por ende, a la misma rutina. Ely ya no vendía chipas, ya era enviada a trabajar como empleada doméstica, pero relata que nunca recibió ningún pago por su trabajo, más bien, sus encargados cobraban la remuneración correspondiente.
UN HOMBRE DESCONOCIDO
Uno de los tantos días de trabajo, su patrona la envió a retirar una encomienda en una dirección desconocida. Ella fue hasta el lugar pero no encontró ninguna empresa. Sí estaba un hombre esperándola, la llamó por su nombre y le pidió que lo acompañe para entregarle el paquete y así lo hizo.
"Me metió en una casa abandonada, cuando me di cuenta que fui engañada ya no pude salir, me agarró y abusó de mi, no pude contra su fuerza. Cuando cumplió su cometido, se levantó como si nada, y lo único que pude hacer fue escupirle en la cara, nunca más supe de él", dijo.
Por temor, Ely jamás contó lo que le habían hecho, ni siquiera hizo una denuncia; se refugió en su fe y atribuyó como un milagro que aquel trágico momento no tuviera consecuencias.
En la primera edición de "Infancia Interrumpida", hablamos acerca de los peligros a los que diariamente se exponen los niños, en la edición de hoy tratamos el tema de "criadazgo", una práctica que a pesar de varias campañas de concienciación, todavía sigue siendo muy común en varias familias paraguayas, en especial de la capital.
Según datos proveídos por la Secretaría Nacional de la Niñez y la Adolescencia (SNNA), el último censo realizado en el 2011 asegura que siguen habiendo entre 47.000 y 53.000 niños en situación de criadazgo, y lo más alarmante es que de cada 10 chicos en esta situación, entre 8 y 9 fueron víctimas de abuso sexual.
¿QUÉ ES EL CRIADAZGO?
El criadazgo es la ubicación de niños, niñas y adolescentes menores de 18 años de edad, por parte de los padres o tutores, en casas o residencias particulares a cargo de personas con mayores posibilidades económicas y/o sociales, con fines supuestos de crianza y educación, a cambio de una o varias actividades domésticas no remuneradas.
Según nos manifiesta Lorenzo Vázquez, coordinador de trabajo infantil de la SNNA, el problema en Paraguay es que todavía no está bien definido lo que es el criadazgo, por este motivo, la Secretaría, como miembro de la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (Conaeti), desde el 2014 viene trabajando en distintos proyectos para tratar el tema, tal es así que desde el 2015 el criadazgo ya cuenta con una definición específica.
Por lo general, estos niños son víctimas de distintos tipos de violencias, tanto física como psicológica. Un caso que conmocionó a todo el país sucedió en enero de este año (2017); una adolescente de 15 años quien era criada de una pareja en Pedro Juan Caballero, fue obligada a ingerir soda cáustica, luego de que supuestamente "su patrona" la encontró manteniendo relaciones sexuales con su marido. La menor también sufrió maltratos físicos, le raparon la cabeza y las cejas.
MUERTE A GOLPES
Otro hecho similar ocurrió el 20 de enero del 2016, cuando Carolina Marín, una adolescente de 14 años, fue asesinada a golpes por su tutor, quien supuestamente se enfureció al encontrarla fuera de la casa conversando con un albañil. Sus patrones, Tomás Ferreira y Ramona Melgarejo, fueron condenadas a quince y siete años de cárcel respectivamente, al ser hallados culpables por los delitos de homicidio doloso, violencia intrafamiliar y falta del deber del cuidado.
Existe un vacío legal
Se estima que hay entre 47.000 a 53.000 niños, niñas y adolescentes en situación de criadazgo.
Tanto la Secretaría Nacional de la Niñez y la Adolescencia (SNNA) y el Ministerio del Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS) presentaron proyectos de leyes para penalizar el criadazgo, aunque hasta la fecha no hay resultados. "Lo que pasa es que no tenemos una ley penal y es en esa ley en la que se viene trabajando en las comisiones del Congreso Nacional, pero están estancados desde el año pasado. Es precisamente para lograr que el criadazgo tenga una definición penal", manifestó Lorenzo Vázquez.
CIFRAS ALARMANTES
Según Vázquez, el último estudio a nivel científico data de la encuesta de hogares del trabajo infantil realizado en el 2011, arrojó como resultado que existen aun entre 47.000 a 53.000 niños, niñas y adolescentes en situación de criadazgo. Además la organización Global Infancia revela que de 10 casos, entre 8 y 9 han sido abusados sexualmente. La línea 147 de fonoayuda de la SNNA, que recepciona distintas denuncias, recibió en el 2014, 9 casos de criadazgo, en el 2015 aumentó a 27 y en el 2016 fueron recepcionadas 62 denuncias.
EXPLOTACIÓN LABORAL INFANTIL
Partes del material Situación del Derecho a la Protección Infantil y Adolescente en Paraguay, publicado por Unicef, sostiene que: "el país se ha comprometido con una serie de convenciones y convenios internacionales a fin de garantizar el pleno respeto a los derechos del niño y la niña y la erradicación de las peores formas de trabajo infantil".
Sin embargo, a simple vista podemos constatar que la situación persiste a pesar de las leyes de protección al menor. Las calles capitalinas son testigos a diario de todos los trabajos a los que son expuestos estos pequeños. Paraguay cuenta con una lista de trabajos peligrosos, en el decreto 4951/2005, menciona que tanto el empleo doméstico como el criadazgo, son considerados como tal.
- En la próxima entrega de “Infancia Interrumpida”, presentaremos la explotación sexual en niños.