En un solo año, incrementó la deuda del municipio en más de G. 10 mil millones, pasando de G. 20 mil millones a 30 mil millones. Auditoría externa constató que el intendente cometió las mismas irregularidades que en su momento, siendo concejal, denunció a sus antecesores. Usó G. 9 mil millones sin licitación y se autoasignó el 50% de gastos de representación. Concejales pedirán que Contraloría revise cómo se gastó el dinero.
Por JORGE TORRES ROMERO
Por 8 votos contra 4, el pleno de la Junta Municipal de Encarnación dictaminó el rechazo de la ejecución presupuestaria correspondiente al Ejercicio del 2016 del intendente Luis Yd. Tras una revisión de las cuentas puestas a consideración del cuerpo legislativo, se constataron una serie de irregularidades que, de ser confirmadas, comprometen seriamente el patrimonio del municipio encarnaceno, puesto que de una deuda estimada en G. 20.000 millones, se cerró el ejercicio pasado con más de G. 30.000 millones.
Así lo indica un lapidario informe elevado por la Comisión Permanente de Hacienda y Presupuesto de la Junta, que recomendó el rechazo de la rendición de cuentas del jefe comunal por no ajustarse a las leyes, decretos y otras formalidades, debiendo procederse a su devolución, de conformidad a lo establecido en la Ley Orgánica Municipal. A partir de ahora, Yd tiene tiene 30 días para responder a las objeciones.
Los concejales encarnacenos cuestionaron duramente al intendente y recordaron que cuando era miembro del cuerpo legislativo, hasta había organizado una marcha en contra de la gestión de sus predecesores colorados, para que se apruebe una auditoría externa y todos los errores que saltaron en dicha auditoría ahora él los cometió.
El concejal Diego Aquino manifestó que la ejecución presupuestaria fue rechazada debido a que se encontraron numerosas irregularidades. Recordó que tenían 45 días para poder estudiar todos los documentos que les presentó la intendencia y los que fueron solicitando en este tiempo. "Verificamos unas cuantas irregularidades por lo que tuvimos que convocar a una sesión extraordinaria y por una mayoría se aprobó el dictamen favorable al rechazo. La comisión de Hacienda de la Junta Municipal emitió su dictamen por el rechazo de la ejecución presupuestaria del 2016", explicó Aquino.
Entre las anomalías detectadas, resaltó que no se hicieron figurar como deuda algunos pasivos que tiene la municipalidad; teniendo, en este caso, una deuda histórica para la comuna, que es de más de G. 30.000 millones. "Justamente se había objetado bastante la deuda del periodo anterior, que sumando daba unos G. 20.000 millones y resulta que ahora nos encontramos con que subió G. 10.000 millones más. Hablamos de supuestas irregularidades porque el intendente tiene 30 días para responder o mostrar los documentos necesarios, para que luego podamos ratificarnos o no", indicó el concejal.
Otro punto del informe señala que se encontraron sobregiros no autorizados por la Junta. "La ley orgánica nos faculta y nos da el derecho de aprobar o rechazar los sobregiros que el intendente solicita, y, en este caso, hubo algunos que no fueron solicitados a la Junta, pero que de igual modo se llevaron a cabo", apuntó.
OTRAS SUPUESTAS IRREGULARIDADES
Además se objetó una cuenta con la Organización Paraguaya de Cooperación Intermunicipal (Opaci), que es un organismo no gubernamental y sin embargo se cobró a los contribuyentes un aporte de G. 10.000 como contribución, que sumados dan unos G. 690 millones que, hasta el 31 de diciembre del 2016 no habían sido depositados a Opaci. Quiere decir que se les cobró a los contribuyentes y se retuvo el dinero seguramente para destinar a otras cosas.
El informe de la Comisión de Hacienda también constató errores en la suma del balance, generando algunas discordancias entre el activo y el pasivo.
Hubo así mismo una autoasignación en la bonificación de gastos de representación por parte del intendente sin que la Junta lo apruebe. "Es menor el monto, pero no pasó por la Junta, cualquier reajuste presupuestario nosotros debemos aprobar y estamos hablando de una suma de 26 millones de guaraníes al año; que serían dos millones de guaraníes mensuales, sumados al aguinaldo. Si bien no es una suma importante, es una situación irregular, puesto que no está autorizado por el legislativo municipal", insistió el concejal encarnaceno.
En otro punto del informe, señalan que se hicieron contrataciones directas sin licitación. El rubro que estaba presupuestado para adquisiciones era de unos G. 45.000 millones; de los cuales no se ejecutó ni siquiera el 50% y solo se llamó a licitación por G. 9.000 millones; el resto fueron compras directas, sin llamado a licitación.
Se registraron otros hechos irregulares, sobre todo por la falta de respaldo documental, como la falta de planillas de personal, pago de viáticos y bonificaciones que no se rindieron. "Lo que más nos llama la atención es que el año pasado el intendente solicitó que se haga una auditoría externa privada y nosotros aprobamos esa revisión por los periodos 2013, 2014 y 2015; siendo el licenciado Piris Da Motta el encargado del estudio, que dio como resultado prácticamente los mismos hechos irregulares que ahora se cometieron bajo la administración de Luis Yd. Vemos repetida la historia a pesar de que se sabía que eran hechos irregulares, esto puede causar un daño al patrimonio de todos los encarnacenos", advirtió Aquino.
La ejecución presupuestaria corresponde al año 2016 y el intendente tenía plazo hasta el final del primer trimestre para presentar el informe. A su vez, la Junta Municipal tiene 45 días para hacer el estudio de la ejecución presupuestaria y emitir un dictamen que, en este caso, fue el rechazo. Ahora el intendente Yd cuenta con 30 días para hacer su descargo, realizando las correcciones o mostrando las documentaciones requeridas para respaldar los gastos que figuran en su balance. De constatarse las faltas administrativas, se estaría ante un posible daño patrimonial que podría terminar en la justicia.