El defensor del Pueblo, Rafael Ávila, destacó las mejoras significativas incorporadas en el Complejo para Mujeres Privadas de Libertad de Emboscada (Comple), que opera desde octubre tras el cierre de la cárcel del Buen Pastor.
“Hicimos una visita en relación al traslado que tuvieron las reclusas por la clausura del Buen Pastor y fueron al Comple. Habían muchas denuncias de que supuestamente no estaban en condiciones, no había agua, se quejaban de la comida. Y estuvimos verificando todo el lugar y encontramos un lugar muy acorde a lo que es una reclusión penitenciaria”, señaló al programa “Así son las cosas” del canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media.
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El abogado resaltó que ahora las mujeres cuentan con celdas y no habitaciones como tenían en el anterior reclusorio. Disponen de todas las comodidades, además de una adecuada ventilación e iluminación.
“En la parte de agua hubo problemas con unos pulsadores se utilizan las canillas, no son tradicionales. Al usar tanta cantidad de gente de una vez el agua, tuvieron problemas, pero eso se subsanó”, afirmó.
El recorrido también incluyó el sector de la cocina, que calificó como “algo fuera de serie”, en comparación con otros centros penitenciarios. “Es algo nuevo, innovador, hay un chef cocinando, hay una nutricionista. O sea, gratamente nos llamó la atención”, mencionó.
Luego la comitiva verificó los pabellones de visitas y la biblioteca que está en fase de instalación. “Encontramos muy buenas condiciones, nos llamó gratamente la atención”, remarcó.