No muchas personas dimensionan que cada día nacen unos 370.000 niños en todo el mundo, lo que al año da una media de 135 millones. A la par que la población crece, sin embargo, también aparece una oscura estadística que deja invisible para los sistemas gubernamentales.

Cuando en la actualidad cada 16 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Identidad, la UNICEF denuncia que unos 150 millones de niños no tienen registro de nacimiento, lo que genera serios inconvenientes en diversos ámbitos.

“El 16 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Identidad, una fecha que refuerza la importancia de garantizar que todas las personas tengan acceso a una identidad confiable, segura y reconocida globalmente”, refiere Wellington Rodrigues, vicepresidente de Ventas de Soluciones de Identidad y Biometría de Thales para América Latina.

Te puede interesar: Fedemipyme espera formalizar a 10.000 microempresas en el primer año de nueva ley

Rodrigues explica que en la mayoría de los países, no tener un documento de identidad no es solo un obstáculo burocrático, sino que limita derechos básicos como la vacunación infantil o la matrícula escolar.

“La identidad legal es mucho más que un pedazo de papel o una tarjeta: es la llave que abre las puertas de la ciudadanía, garantiza derechos fundamentales y posibilita el acceso a servicios esenciales como salud, educación, finanzas y movilidad. En el mundo digital de hoy, también representa seguridad, confianza e inclusión”, recuerda.

Garantizar que cada persona tenga una identidad reconocida es, por lo tanto, un desafío colectivo y global. Por eso, organizaciones internacionales y gobiernos vienen uniendo esfuerzos para transformar este derecho en realidad. La ONU, por ejemplo, exige el suministro de identidad legal para todos, incluyendo el registro de nacimiento, hasta 2030 como uno de sus Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Invisibles

Aunque para quienes ya poseen documentación la identidad pueda parecer un derecho garantizado, en muchas partes del mundo factores geográficos, sociales y políticos continúan privando a millones de personas de este acceso. El informe más reciente de UNICEF revela que, aunque el 77 % de los niños nacidos en los últimos cinco años han logrado obtener identificación legal, aún existen 150 millones de menores de cinco años no registrados, 50 millones de los cuales ni siquiera poseen certificado de nacimiento. Para los sistemas gubernamentales, son prácticamente invisibles.

La disparidad regional en los países en desarrollo es evidente: América Latina y el Caribe presentan la mayor tasa de nacimientos registrados (95 %), mientras que, en el otro extremo, África Subsahariana representa más de la mitad de los niños no registrados (51 %) en el mundo, alrededor de 90 millones de niños y niñas.

Leé también: Defensa de “El Abuelo” alega vacíos en acusación mexicana

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) alerta que la falta de documentación en algunos países latinoamericanos tiene consecuencias para toda la vida. En algunas regiones, los niños sin identidad legal reciben, en promedio, 13,9 % menos vacunas contra enfermedades mortales y tienen 17,7 % menos probabilidad de matricularse en la escuela que aquellos con documentos oficiales.

Nivel de seguridad

Además, en un mundo donde la identidad es cada vez más digitalizada, la cuestión ya no es solo quién posee un documento, sino el nivel de seguridad y confianza que ese documento ofrece en entornos digitales. Uno de los desafíos de los próximos años será garantizar que la tecnología no solo simplifique procedimientos, sino que también proteja derechos y cree confianza en los sistemas de identidad digital.

Una de las medidas necesarias para individuos, gobiernos y empresas es la protección de los documentos de identidad en entornos digitales, dada la velocidad de la transformación tecnológica. Tener un documento en el celular o ser reconocido por biometría también forma parte del universo de acceso y democratización del derecho a la identidad, analiza Rodrigues.

“Sin medidas sólidas de seguridad cibernética, estos sistemas pueden quedar vulnerables a fraudes, robo de identidad y accesos no autorizados. La protección de la identidad digital promueve la confianza de los ciudadanos en gobiernos e instituciones, pero también fortalece la transparencia en la prestación de servicios públicos y privados”, recuerda.

Así, todas las camadas del sistema de identificación pueden ser atendidas, garantizando el derecho a la identidad de todos los ciudadanos.

Te puede interesar: Tras reformas en infraestructura, reportan faltante de herramientas y equipos en el CTN

En este Día Internacional de la Identidad, reforzamos nuestro compromiso de utilizar la tecnología para promover un mundo cada vez más seguro e inclusivo, finaliza Wellington Rodrigues.

Dejanos tu comentario