Hoy, 16 de agosto, se celebra el “Día del Niño” en Paraguay en conmemoración a los pequeños compatriotas que lucharon y perdieron la vida en la guerra contra la Triple Alianza.
Los antecedentes indican que el 19 de julio de 1948, el presidente provisional Juan Manuel Frutos, a través del Decreto N.° 27.484, fijó el 16 de agosto como Día del Niño del Paraguay. La fecha fue instaurada en conmemoración a los niños mártires de la guerra contra la Triple Alianza, en la que se tuvo la particular batalla aquel 16 de agosto de 1869. El Ejército Paraguayo lo constituían jovencitos de entre 11 y 15 años perdieron la vida.
En esta fecha, además de honrar su memoria, muchos buscan llevar alegría a la niñez actual, transformando el homenaje en un gesto de amor y esperanza. Es así que existen personas para quienes esta fecha simboliza un momento mágico e ideal para alegrar a los niños y niñas, ya sea con regalos, dulces o una merienda.
Este es el caso de Luis Amado Solís, de 71 años, conocido como “Sinosé”, quien por más de 40 décadas dibujó sonrisas en el rostro de miles de niños, niñas y adolescentes. “Hace 41 años comencé con Sinosé. Los creé como un hobby, porque amaba entretener a los niños y sus familias”, explicó Luís, en entrevista con La Nación/Nación Media.
Su debut fue el 21 de noviembre del 1981 en el teatro Padeco del club Cerro Porteño, donde actualmente se encuentra La Nueva Olla, y que lo hizo con la visita del Chavo del Ocho. “El domingo 22 fue el mega evento, pero una noche antes nos presentamos en el teatro y fue maravilloso, porque eran nuestro ídolo el Chavo”, expresó.
Sin estrato social
Luis afirmó que recorrieron el país y también visitaron países de la región como Argentina, donde aún es muy querido. “Actuamos para futbolistas, presidentes y todo el país. Fue un fenómeno lo que hicimos con Sinosé y me alegra mucho el legado que estoy dejando”, manifestó.
Señaló que nunca hicieron distinciones a la hora de presentarse y que aceptaban actuar en lugares muy reconocidos, como en los barrios de cada ciudad. “Un sábado podíamos estar en el Club Centenario y ese mismo día en un cumpleaños del barrio Santa Ana o la Chacarita, indistintamente. Nosotros manejábamos el grupo”, puntualizó.
Visita a los enfermos
Es muy bien sabido que los payasos Sinosé visitaban los hospitales para dibujar sonrisa en los pequeños pacientes y que en agosto, mes del niño, eran jornadas cargadas de actividades. Sin embargo, siempre priorizaban poder llegar juntos a los enfermos.
“Una vez las enfermeras del IPS me invitaron para festejar el cumpleaños de un niño que tenía una enfermedad terminal, porque él pidió por Sinosé y como padre ahora dimensiono todo eso. Prepararon todo y ahí actuamos, fue un momento mágico”, detalló entre llantos.
El show debe continuar
Los Payasos Sinosé siguen ofreciendo shows, pese a que estuvo internado en estado delicado hace unos meses, pero ahora le dedica más tiempo a su familia, hijos y nietos a quienes por mucho tiempo tuvo que dejar para poder alegrar a su público.
“El show debe continuar, esto es mi pasión, yo me subo al escenario y me olvido de todo. Ahora lo hago más pausado, porque tengo que cumplir con mi familia y no sé cuanto tiempo de vida me queda, lo que me queda lo quiero disfrutar con ellos”, dijo.