Las hepatitis virales representan una elevada carga de enfermedad y mortalidad a nivel mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y se estima que el 57 % de los casos de cirrosis hepática se deben a infecciones por los virus de la hepatitis B o C.
En Paraguay, la forma viral sigue siendo la más frecuente, sobre todo las hepatitis A, B y C, confirma el doctor Robert Núñez en diálogo con La Nación/Nación Media.
“La hepatitis es una inflamación del hígado que puede ser causada por virus, consumo excesivo de alcohol, medicamentos o enfermedades autoinmunes”, explica.
Las causas de la enfermedad son multifactoriales. Depende del tipo, pero en el país los virus son los principales responsables. “La hepatitis A suele transmitirse por agua o alimentos contaminados, mientras que la B y C se transmiten por contacto con sangre u otros fluidos corporales”, añadió el doctor Núñez.
El especialista mencionó que los síntomas más comunes de la hepatitis incluyen fiebre, cansancio, ictericia (color amarillento en piel y ojos), dolor abdominal y orina oscura. En algunos casos pueden ser muy leves o incluso pasar desapercibidos.
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Complicaciones de la hepatitis
El pediatra alertó de las complicaciones de la hepatitis de no ser tratada adecuadamente y de manera oportuna.
“Puede derivar en cirrosis, insuficiencia hepática o cáncer de hígado. La hepatitis B y C son las que más riesgo tienen de volverse crónicas. En Paraguay, los casos de hepatitis crónica representan un problema de salud pública porque muchas personas no se hacen el diagnóstico a tiempo”, afirmó.
El médico se refirió asimismo a los métodos de diagnóstico y el tratamiento disponible para controlar la inflamación hepática.
“Se diagnostica mediante análisis de sangre que detectan anticuerpos o el virus directamente. El tratamiento varía según el tipo: para la hepatitis A no hay un tratamiento específico, solo reposo y cuidado; la hepatitis B y C pueden tratarse con medicamentos antivirales que reducen el riesgo de complicaciones”, puntualizó.
Según datos recientes, los niños pequeños son los más afectados por hepatitis A debido a la transmisión fecal-oral, mientras que los adultos jóvenes y de mediana edad son más vulnerables a hepatitis B y C, conforme expresó.
El exdirector de la XVIII Región Sanitaria manifestó que la vacunación ha reducido bastante los casos graves en menores de 5 años. “Pero aún existen brechas importantes en la cobertura, sobre todo, en zonas rurales donde es más difícil acceder”, mencionó. El profesional instó a poner en práctica hábitos saludables y a no descuidar el esquema de vacunación.
“La hepatitis es una enfermedad que se puede prevenir en gran medida con vacunas y buenos hábitos de higiene. Así que mejor cuidarse y no dejar para mañana el chequeo médico, porque como decimos siempre: más vale prevenir que lamentar”, remarcó.
Desde la Organización Panamericana de la Salud (OPS) destacan que la región ha logrado grandes avances en los esfuerzos de vacunación desde que se introdujeron por primera vez las vacunas contra la hepatitis B. Cada país y territorio ha incluido la vacuna contra la hepatitis B en su calendario de vacunación para niños, y 31 de los 51 países y territorios han incluido dosis de la vacuna contra la hepatitis B para el recién nacido, según el reporte del organismo regional.
El pasado 28 de julio se conmemoró el Día Mundial contra la Hepatitis, en recordación del nacimiento del profesor Baruch Samuel Blumberg, Premio Nobel, descubridor del virus de la hepatitis B.
Esta fecha impulsada precisamente por la OMS para visibilizar el impacto de estas enfermedades, fomentar el testeo y facilitar el acceso al tratamiento.
DATOS CLAVE
-La hepatitis es una inflamación del hígado que puede ser causada por virus, consumo excesivo de alcohol, medicamentos o enfermedades autoinmunes.
-En Paraguay, la forma viral sigue siendo la más frecuente, sobre todo las hepatitis A, B y C.
-De no ser tratada adecuadamente, la hepatitis puede derivar en cirrosis, insuficiencia hepática o cáncer de hígado.
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