La niña hallada sin vida en la tarde de ayer lunes en la compañía Isla Saka del distrito de Fulgencio Yegros, Caazapá, formaba parte del conservatorio de música, confirmó Natalia García, directora ejecutiva de Sonidos de la Tierra. La muerte de la niña causó consternación en el grupo y sus compañeros claman justicia.
“Realmente para nosotros es un día absolutamente triste y de luto para toda la red de Sonidos de la Tierra encontrarnos con esta noticia. Y es un día bastante difícil para nosotros”, señaló en entrevista con el canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media.
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Confirmó que la niña formaba parte de la escuela comunitaria de música en Yegros a la que asistía junto con su hermano. Ella se sumó desde este año al grupo y ejecutaba el violín.
“Estamos muy tristes, pero también muy firmes en toda la red exigiendo que se haga justicia y que se lleven a cabo todas las diligencias que se tienen que realizar en este caso”, expresó.
El crimen golpea a toda la comunidad y desde Sonidos de la Tierra reafirman que siempre se busca que los espacios sean seguros para los niños y jóvenes.
“Trabajamos muy de cerca con la comunidad, entonces para nosotros hoy es un día muy triste porque esto no es una desgracia sino que es una injusticia. Hoy toda la comunidad estamos exigiendo que se haga justicia y que también las instituciones que fallaron asuman esto y que no vuelva a ocurrir”, enfatizó.
La directora ejecutiva de Sonidos de la Tierra destacó que en este espacio aparte de la música se aprende valores y se comparte con los demás integrantes de la escuela, a través de un sinnúmero de actividades promoviendo el arte.
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