El comandante de la Policía Nacional, Carlos Benítez confirmó que alrededor de 1.000 oficiales y suboficiales se encuentran bajo sumario por diferentes hechos, entre ellos por presuntos vínculos con organizaciones criminales.

“Hay un trabajo mucho más proactivo en estos tiempos de la Dirección General de Asuntos Internos que ha sido potenciado de una manera significativa y hace un trabajo mucho más proactivo”, expresó.

Se detectó la presencia de elementos contaminados en los cuadros policiales, ya sea por el crimen organizado o la delincuencia. “Si uno tiene cierta sospecha de ciertas operaciones desde la colección de datos hasta el operativo final en el terreno, puede tornarse dentro de lo que es una incertidumbre”, subrayó.

Te puede interesar: Los propios conductores consultan en el sistema el costo de la habilitación en MRA

“Entonces, lo que nosotros hacemos amén de que estos elementos contaminados representan una amenaza armada a la sociedad, obviamente. También representan una amenaza para el personal policial activo”, añadió.

El comandante Benítez afirmó que estos personales pueden filtrar información o frustrar operaciones. “En el peor escenario es someter a una emboscada al propio camarada. Es un elemento bastante sensible y bastante peligroso dentro de las instituciones policiales. Por eso hay como 1.000 sumariados”, manifestó a Unicanal.

Detalló que dentro de estos policías sumariados, la mayoría corresponde a oficiales o suboficiales que no se presentaron a su lugar de trabajo, se atrasaron. Otros viajaron fuera del país sin informarlo, otros tuvieron problemas particulares (con el vecino, etc.).

“Pero también a esto hay que sumar aquellos que sí están bajo sumario dentro de lo que es Asuntos Internos, Justicia Policial y el Ministerio Público y hay algunos elementos que los pueden vincular fehacientemente con organizaciones criminales o delincuenciales”, sostuvo.

Consideró una situación difícil y sensible tomar las medidas. “Pero tenemos la mejor predisposición de ir quitando de nuestras filas y lo estamos haciendo. Penosamente los enviamos a la calle y no solamente van a la calle, porque luego van a prisión. Entonces, estamos haciendo el mayor esfuerzo de tal manera a extirpar a estos elementos para que no sean una amenaza armada a la sociedad y una amenaza interna a la institución”, finalizó.

Leé también: Obispo de Caacupé pide rescatar a jóvenes de las adicciones

Dejanos tu comentario