Ciudad del Este. Agencia Regional.

El joven Lorenzo Ramón González Ramírez (22) fue imputado por el fiscal Alcides Giménez Zorrilla, titular de la Unidad Penal 9 de Ciudad del Este, por la presunta comisión de amenazas de hechos punibles y coacción. Solicitó la aplicación de la prisión preventiva como medida cautelar para asegurar la presencia del imputado, ante el riesgo de fuga y la posible obstrucción de la investigación.

Los hechos que se le atribuyen ocurrieron el 1 de junio de 2025, aproximadamente a las 23:11, cuando Lorenzo habría enviado mensajes intimidatorios a una adolescente de 16 años.

Algunas de las frases utilizadas por el ahora imputado fueron: ¿Viste lo que le pasó a la chica de 17 años?; cuídate porque lo mismo te puede pasar; claro que te puede pasar, yo mismo te puedo hacer eso, porque hiciste algo que no me gustó.

Hizo alusión al reciente feminicidio ocurrido en Coronel Oviedo, donde fue víctima fatal María Fernanda Benítez. Tanto la víctima como su madre declararon esta mañana y se ratificaron en la denuncia, detallando ampliamente cómo se llegó a los mensajes vía WhatsApp, vía por la cual llegaron las amenazas.

Luego de presentarse ante la Fiscalía y ordenarse su detención, Lorenzo manifestó lo siguiente: “me arrepiento de todo hecho, me extralimité con mis palabras, le pido perdón a la sociedad, a la señora, a todas las mamás y a la chica, obviamente, fue una broma. No esperaba llegar a esto”.

Consultado si el joven declaró y volvió a expresar lo mismo que dijo ante medios de prensa esta mañana, el fiscal Giménez Zorrila dijo que “declaró en el mismo sentido”.

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De acuerdo con la investigación fiscal, el imputado y la adolescente se habrían conocido en un local de venta de comidas rápidas, de Ciudad del Este. La menor de edad trabaja en dicho lugar desde las 14:00 hasta las 23:00, siendo este también un lugar frecuentado por González Ramírez, quien buscaba acercarse a ella.

Ante la prohibición de la madre de la menor de edad, se interrumpió la comunicación entre ambos. Sin embargo, González Ramírez continuó insistiendo a través de mensajes y llamadas por la aplicación WhatsApp. A raíz de esta insistencia, la adolescente dejó de responder, pero el imputado persistió enviando textos amenazantes que quedaron registrados.

Así se produjeron los escritos donde el joven le dijo a la adolescente que podría tener el mismo desenlace del crimen en Oviedo. Ante el temor y la angustia, la menor comunicó a su madre, no sin antes haber hecho copia de los mismos. Debido a la actitud de acoso mediante las reiteradas llamadas y mensajes, la madre de la víctima decidió presentar la denuncia ante la Fiscalía.

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