Cocinero defiende el guiso de cerdo: “Está prohibido porque es demasiado rico”
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El famoso chef e influencer paraguayo Pedro Rüger, más conocido por su canal “En el Horno con Peta” en redes sociales, presentó en sus cuentas de Instagram y Threads una receta de guiso de cerdo con arroz, que integra el menú del programa de alimentación escolar Hambre Cero, y defendió este plato, alegando que deberían prohibirlo porque está demasiado rico.
“¡Alerta! Menú prohibido de Hambre Cero: guiso de cerdo. Dicen que está prohibido porque es demasiado rico y puede causar filas kilométricas en el recreo. Así que, bajo tu propio riesgo, te dejo la receta. Metemos condimentos porque el sabor manda”, comenta Peta en el reciente video.
Además, el cocinero compartió que en unos 20 minutos se puede hacer un exquisito menú con lomo de cerdo y arroz, utilizando recetas básicas. Siguiendo con el plan de desmitificar a este nutriente se inició una serie de notas en el programa “Tribuna” de Paraguay TV, el jueves último, con la nutricionista Lourdes Ortiz Soria, que destacó sus múltiples beneficios y la calidad nutricional de la carne porcina frente a otras carnes.
“La grasa del cerdo es rica en ácidos grasos monoinsaturados, similares a los que encontramos en el aceite de oliva, y es incluso más saludable que el aceite de girasol”, afirmó Ortiz Soria. Además, la carne porcina, dependiendo del corte, posee menos colesterol que la carne vacuna, lo que la convierte en una opción más saludable dentro de una alimentación equilibrada.
La profesional desmiente así uno de los mitos más comunes en que se cree que la carne de cerdo es excesivamente grasosa y perjudicial para la salud. A nivel mundial, la carne de cerdo ocupa el segundo lugar en nutrición, solo detrás de la carne de aves, mientras que la carne vacuna se posiciona en tercer lugar.
La carne de cerdo es una excelente fuente de proteínas de alto valor biológico (PAVB), esenciales para la formación y mantenimiento de los tejidos del cuerpo. También aporta un importante conjunto de vitaminas y minerales clave para el crecimiento y desarrollo, como la tiamina (B1), cobalamina (B12), piridoxina (B6); los minerales: hierro, zinc, potasio, selenio y fósforo. Estos micronutrientes juegan un papel fundamental en la salud neuromuscular, la producción de glóbulos rojos y el funcionamiento del sistema inmunológico.
Este alimento llega a los niños y jóvenes dentro del menú de Hambre Cero a través del plato de picadito de carne de cerdo, que se venía sirviendo los jueves en escuelas de Asunción, Central y Presidente Hayes. Sin embargo, un pequeño puñado de padres de la escuela San Jorge de Mariano Roque Alonso realizó un malintencionado montaje con restos de comidas en baldes insalubres para crear un falso “kure caldo”; y luego prohibieron que 600 alumnos recibieran este nutriente, aprobado y recomendado por especialistas en nutrición y destacados cocineros.
Una rueda de negocios en Alto Paraná dejó más de G. 30.000 millones en intenciones de negocios para la provisión de alimentos del programa Hambre Cero. Foto: Gentileza
Hambre Cero: rueda de negocios dejó más de G. 30.000 millones en intenciones de provisión de alimentos
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La rueda de negocios realizada en Alto Paraná, en el marco del programa Hambre Cero, congregó a organizaciones de agricultura familiar y mipymes que lograron cerrar 72 intenciones de negocios por valor de G. 30.771 millones en compromisos comerciales de provisión de insumos alimentarios, según reporta el Ministerio de Industria y Comercio (MIC).
Con la participación de 82 organizaciones de productores de agricultura familiar y Mipymes, se llevó a cabo con éxito la rueda de negocios en Alto Paraná. Este espacio fue clave para fortalecer la economía local y apoyar el abastecimiento del Programa Hambre Cero en las escuelas, según un informe del MIC.
Desde el Viceministerio de Mipymes del MIC señalaron que, del total de inscriptos, el 60 % corresponde a organizaciones de agricultura familiar, mientras que el 40 % pertenece a las micro, pequeñas y medianas empresas, reflejando una participación equilibrada entre ambos sectores.
Durante la jornada se concretaron 72 intenciones de negocios, en donde los productos frutihortícolas lideraron las negociaciones, seguidos por rubros como carnes, productos empaquetados, postres y otros servicios e insumos vinculados a la cadena de valor alimentaria.
Además, se brindaron 20 asistencias técnicas enfocadas en la formalización de unidades productivas, inclusión financiera y orientación sobre registros sanitarios y productivos.
Desde el MIC destacan que el evento fue posible gracias a una amplia articulación interinstitucional, que movilizó a más de 40 técnicos de distintas instituciones públicas, encabezadas por la Gobernación de Alto Paraná.
Participaron activamente los Centros de Desarrollo Agropecuario (CDA), las Agencias Locales de Asistencia Técnica (ALAT) del Ministerio de Agricultura y Ganadería, el Centro de Desarrollo Empresarial (SBDC) del MIC, así como técnicos del Crédito Agricola de Habilitación (CAH), Banco Nacional de Fomento (BNF), la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), Instituto de Previsión Social (IPS), entre otros.
Además, la cartera estatal resaltó que este espacio reafirma el compromiso del Estado con el desarrollo productivo local, la seguridad alimentaria y la inclusión económica de pequeños productores y emprendedores.
“La interconexión ha generado nuevas formas de sufrimiento psíquico”
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Jimmi Peralta
Fotos: Mariana Díaz/Archivo
La geopsiquiatría como un campo emergente de estudios y nuevo enfoque de salud mental profundiza su mirada respecto a la influencia del entorno cercano y global en la psiquis de las personas. En este diálogo con El Gran Domingo de La Nación, el Dr. Julio Torales habla sobre esta novedad académica, su alcance, campo de acción y estudios existentes.
La reconfiguración del plano geopolítico global, la digitalización, el cambio climático y la pandemia, entre otros fenómenos que pueden ser mundiales o locales, pero de interrelación planetaria, sin dudas marcan huellas en la condición psíquica de las personas. En procura de desarrollar una mayor comprensión de esa situación, surge un nuevo enfoque médico que ya viene desarrollando estudios al respecto: la geopsiquiatría.
En contraposición al síntoma del momento que experimenta el sujeto individual, surge una forma de comprender la salud psíquica que pone el acento en la condición social del ser humano y parte de un enfoque holístico.
En este contexto, el médico psiquiatra paraguayo Julio Torales fue electo senior fellow del Instituto Internacional de Geopsiquiatría (International Institute of Geopsychiatry), con sede en Suiza, y nombrado director del Centro Colaborativo en Geopsiquatría en Paraguay.
Actualmente, Torales es profesor titular de Psiquiatría y líder del Grupo de Investigación sobre Epidemiología de los Trastornos Mentales, Psicopatología y Neurociencias de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (FCM-UNA). Además, es coordinador del Centro de Investigaciones Médicas de la Universidad Sudamericana e investigador de la Universidad de Los Lagos (Chile).
–¿Cuál es la definición de la geopsiquiatría?
–La geopsiquiatría es una subdisciplina emergente de la psiquiatría que estudia las interacciones entre los factores geográficos, sociopolíticos, económicos y ambientales y su influencia en la salud mental de las poblaciones. Se trata de un enfoque integrador que reconoce cómo el entorno, el territorio y los procesos históricos afectan el bienestar psíquico individual y colectivo.
URGENCIA
–¿Cuál es la necesidad a la que viene a asistir?
–La geopsiquiatría surge para responder a una necesidad urgente: comprender y abordar los determinantes contextuales de la salud mental que han sido tradicionalmente subestimados. En un mundo marcado por desigualdades estructurales, crisis humanitarias, migraciones forzadas y colapsos ecológicos. Esta disciplina busca ofrecer marcos de análisis y acción sensibles a la realidad geopolítica de cada territorio.
–¿Existen otras especialidades o disciplinas que trabajen el factor social dentro de la psiquiatría?
–Sí. La psiquiatría social, la psiquiatría transcultural y la psiquiatría comunitaria son disciplinas que han abordado aspectos sociales, culturales y contextuales. Sin embargo, la geopsiquiatría se diferencia por su énfasis en los determinantes geopolíticos y ambientales globales, proponiendo una lectura más amplia y situada de los fenómenos mentales.
–¿Qué tipos de patologías se enmarcan en el ámbito de competencia específica de la geopsiquiatría?, ¿su labor se centra más en lo estadístico?
–La geopsiquiatría no se limita a una categoría diagnóstica específica, pero suele enfocarse en trastornos vinculados al contexto, como el estrés postraumático, la ansiedad climática, la depresión asociada a crisis humanitarias o las psicosis en contextos de violencia estructural. Más que limitarse al análisis estadístico, busca interpretar los datos a la luz de las realidades sociales, políticas y ambientales en las que se inscriben.
–¿La interconexión virtual y real del mundo globalizado visualiza y/o genera nuevos problemas mentales?
–Ambas cosas. Por un lado, la interconexión ha permitido visibilizar condiciones mentales antes silenciadas o estigmatizadas. Pero también ha generado nuevas formas de sufrimiento psíquico: adicción a las redes, ansiedad informativa, dismorfia corporal digital, aislamiento paradójico, entre otras. La vida en red ha transformado los modos de vincularnos con efectos directos sobre la salud mental.
PUNTO DE INFLEXIÓN
–¿Qué peso tienen en estos nuevos escenarios la virtualidad y la pandemia?
–La pandemia de covid-19 fue un punto de inflexión. Aceleró procesos de digitalización y puso en evidencia la fragilidad de los sistemas de salud mental a nivel global. La virtualidad se volvió una herramienta clave para sostener vínculos, pero también potenció el aislamiento, la fatiga psíquica y la desigualdad en el acceso a recursos digitales, sobre todo en contextos de vulnerabilidad.
–¿Existen antecedentes de estudios y análisis anteriores que se hayan clasificado dentro del análisis de la geopsiquiatría?
–Sí, aunque no con ese nombre. Durante la Guerra Fría se investigaron los efectos del miedo nuclear y tras el 11-S se estudió el impacto del terrorismo y la securitización en la salud mental colectiva. La geopsiquiatría retoma estas experiencias para construir un marco conceptual más sistemático y global capaz de integrar esas realidades al análisis contemporáneo.
–¿Qué tipo de acciones globales podrían impulsarse en el marco de las necesidades que plantea el nuevo panorama de la salud mental en el mundo?
–Se necesitan políticas públicas globales que integren la salud mental como componente esencial del desarrollo sostenible. Esto incluye el fortalecimiento de sistemas comunitarios de atención, la capacitación de profesionales en enfoques contextuales, la investigación transnacional de determinantes psicosociales y la inclusión de la salud mental en agendas climáticas, migratorias y de derechos humanos.
MISIÓN
–¿Qué es el Instituto Internacional de Geopsiquiatría? ¿Cuáles son sus funciones y qué trabajo desarrollará usted allí?
–El Instituto Internacional de Geopsiquiatría fue creado en 2025 bajo el auspicio del Grupo de Interés Especial en Geopsiquiatría de la Asociación Mundial de Psiquiatría. Su misión es promover la investigación, la formación académica y la incidencia política en torno a la relación entre geopolítica y salud mental. Como senior fellow y director del Centro Colaborativo en Paraguay, me corresponde impulsar estudios regionales, fortalecer capacidades locales y contribuir al desarrollo de marcos teóricos y prácticos que reflejen las realidades de América Latina en el contexto global.
–¿En qué sentido la problemática del subdiagnóstico, la escasez de profesionales y los prejuicios sociales que postergan las consultas menguan el avance en este tipo de aristas investigativas emergentes?
–Estas problemáticas no solo dificultan el acceso a atención oportuna, sino que también limitan la capacidad de los sistemas de salud para generar datos representativos y contextualizados. El subdiagnóstico oculta la verdadera magnitud del sufrimiento psíquico en las poblaciones; la escasez de profesionales impide establecer redes de investigación clínica sólidas y el estigma social retrasa tanto la consulta como la participación en estudios. Esto repercute directamente en la producción de evidencia científica que permita desarrollar políticas sensibles al contexto geográfico y sociocultural. La geopsiquiatría, al enfocarse en los determinantes estructurales y globales de la salud mental, pone de relieve la urgencia de superar estas barreras para avanzar hacia una comprensión más completa y justa del sufrimiento psicológico en cada territorio.
DESARROLLO DE LA GEOPSIQUIATRÍA EN PARAGUAY
Profesionales paraguayos publicaron en el International Journal of Social Psychiatry un estudio que analizó, por primera vez en el país, la relación entre condiciones meteorológicas extremas y las consultas psiquiátricas de urgencia.
Utilizando un diseño case-crossover, el estudio evidenció que el calor extremo y la baja humedad relativa se asocian con un incremento significativo de consultas por episodios bipolares, trastornos de la conducta alimentaria y depresión.
En contraste, se observó una disminución en las consultas por esquizofrenia. Además, se constató que cada 1 % menos de humedad relativa aumentaba en 11 % el riesgo de consulta, lo que subraya la vulnerabilidad de ciertos cuadros ante condiciones climáticas adversas.
Otro trabajo recientemente publicado, esta vez en la revista Geopsychiatry, consistió en la primera encuesta global sobre la incorporación de la geopsiquiatría en la formación de médicos residentes en psiquiatría. Participaron 401 profesionales de más de 20 países. Los resultados muestran que, si bien la familiaridad con la disciplina aún es baja (4,2 %), más del 60 % considera muy importante incluirla en los programas formativos. Este estudio también identificó las principales barreras institucionales, como la falta de docentes capacitados y de materiales educativos específicos.
Actualmente Paraguay lidera un estudio multinacional sobre los efectos del cambio climático y fenómenos meteorológicos extremos en la salud mental de la población general.
Esta investigación se encuentra en fase de recolección de datos en los cinco continentes, en colaboración con centros académicos de América, Europa, África, Asia y Oceanía.
Está en fase de diseño final un nuevo estudio que evaluará la relación entre la exposición a partículas finas en suspensión (material particulado PM2.5) y la aparición o intensificación de síntomas comunes de enfermedades mentales.
Esta línea de investigación apunta a profundizar el entendimiento del impacto de la contaminación ambiental en el bienestar psicológico, un aspecto cada vez más relevante en contextos urbanos y vulnerables.
El viceministro de Ganadería, Marcelo González, habló sobre la diversificación de la carne porcina y su crecimiento en la actualidad, destacando que encontraron que hay cortes que antes no eran apreciados y que prácticamente nadie consumía, pero ahora se ya se aprovecha cada parte del animal gracias a una mayor aceptación. “Hemos encontrado que se derribaron muchos mitos, la gente consume además de carne bovina, carne porcina”, sostuvo a la 920 AM, agregando que se registra un incremento del consumo de la carne de cerdo, que ya es sustituta de la bovina, además del pollo que es otra alternativa a la proteína roja.
González sostuvo que el consumo per cápita anual aumentó en 3 a 4 kilos más por persona, lo cual es importante ya que es una alternativa de diversificación. “Paraguay tiene una genética muy desarrollada en lo que es la producción empresarial de la carne”, añadió.
Como Viceministerio se está haciendo un trabajo importante para fomentar la producción, así como inversiones en unidades de producción de lechones (UPL). “A partir de ahí, las granjas que engordan pueden llevar un lechón de 17 a 20 kilos a su finca con la parte sanitaria ya lista y brindar el cuidado correspondiente hasta los 100 a 105 kilos”, dijo. Comentó que con una genética mejorada un buen cuidado se puede llegar en unos 120 días a tener un animal terminado, mientras que otros sobrepasan esto en 150 a 180 días, pero siguen siendo procesos rápidos. Por ello, la parte financiera es muy importante para el rubro ya que requiere de mucha inversión dentro de su alimentación.
El viceministro destacó que la producción de leche paraguaya sigue aumentando y los números sobre el consumo de leche a nivel nacional están desactualizados, pues aumentó el consumo de leche con el programa Hambre Cero. “Vamos a actualizar esos números”, subrayó.
Desarrollan taller para el fortalecimiento de la red nacional de atención al ACV
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Esta semana se inició el “Taller de tratamiento endovascular del Ictus” para que en Paraguay el personal de salud pueda implementar estrategias claves para mejorar el manejo de Accidente cerebrovascular (ACV) y fortalecimiento de la red nacional de atención para estos casos. Para mañana viernes, están previstos dos encuentros en Itauguá y Luque.
Según el doctor Ricardo Mernes, jefe de la unidad de Ictus del Hospital de Clínicas, este tipo de talleres representan un avance para el fortalecimiento de la red nacional de atención al ACV. Busca mejorar los tiempos de diagnóstico y tratamiento, como garantizar equidad en el acceso a terapias especializadas.
“Los pacientes que sufren un ACV isquémico tienen posibilidad de recibir un tratamiento por vía intravenosa, pero el 30 a 35 % de los casos necesitan una intervención, una especie de cateterismo cerebral, para tratar de destrancar la arteria que se trancó”, expresó el profesional en entrevista con La Nación/Nación Media.
Explicó que otra teoría de tratamiento sería la trombectomía mecánica, pero es más escaso a nivel país y con este taller se busca reforzar. “Con la trombectomía mecánica, estamos más atrasados con mucho menos posibilidades de ofrecer. Tanto en el sistema privado como en el público y gran parte del problema radica en el costo de los materiales”, aclaró.
Resaltó que actualmente se está trabajando en un convenio entre el Hospital de Clínicas y el Ministerio de Salud para tener cada vez más centros en el país, que puedan dar tratamiento a los pacientes que tienen un ACV isquémico agudo.
“Con el afán de estimular y favorecer el desarrollo como el progreso de este tipo de técnicas en distintos países, la Organización Mundial del ACV o World Stroke Organization (WSO) hace cursos, talleres y capacitaciones en distintos países. Este año, le tocó a Paraguay, empezó ayer en el Hospital de Clínicas”, indicó.
Se estima que en el Paraguay se dan unos 10.000 ACV por año. Foto: Ilustrativa
El ACV es una enfermedad muy prevalente, la incidencia es de 150 por 100.000 habitantes, lo que estima que en Paraguay se dan unos 10.000 ACV por año. Existe un tratamiento que se puede hacer en el que los médicos tienen 4 horas y media para tratar al paciente, esta vía intravenosa.
“Estamos tratando de llevar adelante el desarrollo de este tipo de técnicas en nuestro país. Este tipo de actividades nos da una razón importante para mover un poco todas las estructuras, y es un generador de ideas y de voluntades, para tratar de llevar adelante esta campaña de mejorar el tratamiento del ACV”, puntualizó en LN.
Programa
El taller incluye sesiones prácticas, teóricas y simulaciones en distintos centros hospitalarios públicos, para mañana viernes 13 de junio, la actividad se desarrollará en el Hospital Nacional de Itauguá desde las 10:00, será la reunión interinstitucional para el diseño e implementación de un Registro Nacional de ACV.
En tanto que, ese mismo día, en el Hospital de Luque a partir de las 15:00, se tiene prevista la simulación de caso y evaluación de estrategias para reducir tiempos de atención, con participación de personal médico y del Servicio de Emergencias Médicas Extrahospitalarias (SEME).
El doctor Ricardo Mernes, jefe de la Unidad de Ictus del Hospital de Clínicas. Foto: Gentileza