Dos hombres llegaron hasta una vivienda ubicada en el barrio San Luis de la ciudad de Concepción y provocaron el incendio de la despensa que se encuentra en la misma propiedad. Según la víctima del hecho, uno de los autores sería su propio hermano.
Las imágenes captadas por la cámara de circuito cerrado, ubicada en inmediaciones del lugar del siniestro, evidencian cómo dos hombres se acercan en la madrugada de este martes hasta la vivienda y, tras unos segundos, le prenden fuego al local, que funcionaría como una despensa.
Si bien el fuego consumió rápidamente el lugar donde estaba una congeladora, una heladera, un horno y varios otros enseres, afortunadamente no se extendió hacia la vivienda donde se encontraban descansando la propietaria, sus tres hijos, dos de ellos menores de edad, y su madre, una mujer de avanzada edad.
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La víctima fue identificada como Lidia Alarcón, de 40 años, quien tras ver las imágenes habría reconocido a uno de los autores como su hermano, Agustín Fernández Alarcón, de 46 años, quien según la misma ya habría atentado contra la misma en otras tres ocasiones y que incluso ya solicitó una orden de restricción debido a que teme por su vida y la de sus hijos.
“Por suerte a nosotros no nos pasó nada, pero los daños materiales son muy importantes para mí, ya que acá yo estaba preparando una pequeña despensa para trabajar desde casa porque soy vendedora de remedios yuyos de manera ambulante y quería trabajar desde mi casa con mi hija que prepara cosas dulces, pero todo se perdió. Esta no es la primera vez que él atenta contra mí, y lo único que pido es Justicia y que las autoridades cumplan con su trabajo”, comentó Lidia Alarcón en conversación con el canal de noticias NPY.
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Ycuá Bolaños: una tragedia que se vive, se recuerda y se lucha por sanar
Cada 1 de agosto el pueblo paraguayo recuerda uno de los días más terribles y luctuosos de su historia: el incendio del supermercado Ycuá Bolaños. Aquel domingo soleado del 2004 se vio teñido por el fuego, las cenizas y las lágrimas de casi 400 paraguayos fallecidos. Han pasado 21 años, pero la herida sigue sangrando, sigue doliendo.
El sol quedó cubierto por el negro humo que cubrió la ciudad, que se volvió gris y doliente por el terrible suceso que marcó para siempre al barrio Trinidad, donde en cada cuadra había al menos una víctima.
Las llamas habrían iniciado cerca del mediodía en la cocina del patio de comidas del super, el cual, debido al día y el horario, estaba lleno de familias que estaban compartiendo en el lugar o iban a retirar el almuerzo para compartirlo en sus casas.
Los múltiples testimonios refieren que segundos después de escucharse una explosión, el sitio estaba rodeado de llamas, las cuales se extendieron de manera voraz, generando pánico, miedo y un descontrol entre todos los que estaban en el lugar y que, al intentar huir del sitio, se encontraron con los portones y las salidas de emergencias cerradas, quedando atrapados en el infierno que, tras 21 años, permanece en la memoria de todo un pueblo.
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La historia de cientos de sobrevivientes ha sido contada año tras año, con la esperanza de que aquella tragedia nunca sea olvidada. Rocío Melgarejo es una madre que casi pierde a su hija aquel domingo. Ese día la siguió por años, ya que su hija no solo sobrevivió milagrosamente, sino que debió luchar por recuperarse y sanar.
“Mi hija Luna tenía 4 añitos apenas, pero ella cada domingo iba a la iglesia con mi hermano Nelson y su novia María Luisa. Ese domingo no fue la excepción, pero al salir del encuentro fueron hasta el super para almorzar; ellos estaban en el estacionamiento cuando el fuego los atrapó”, relató Rocío a La Nación/Nación Media.
Continúo recordando que, en medio de la densa humareda y las llamas que tomaban el lugar, casi por un milagro un pastor amigo de la familia apareció para ayudar a su hermano a rescatar a la pequeña Luna y su cuñada María Luisa, quienes lograron salir de las llamas al igual que su hermano Nelson, pero con graves secuelas.
“Ese día yo no entendía lo que pasaba, porque a mi hermano lo derivaron a un hospital, a mi cuñada a otro y a Luna al IPS; ahí me dijeron que estaban y fui a buscarla, desesperada. Cuando llegó una de las doctoras, me mostró unos aritos, muy peculiares, cuadraditos; eran los de Luna”, comentó Rocío.
Destacó que en los minutos posteriores a la tragedia, y en medio de la búsqueda y el hallazgo de su hija, no podía dimensionar todo lo que había pasado, pero al llegar a ver a su hija, quedó completamente paralizada, ya que si bien no podía creer el estado en el que se encontraba, sabía que era su retoña.
“Yo entré a la habitación y vi a Luna, estaba en una camilla, y tenía toda la cara colorada, hinchada, con respiradores y soporte médico; no podía creer que era mi hija. Miré sus piecitos, me detuve a mirar sus pies y sabía que era ella, me convencí de que era ella. Ella sufrió un paro respiratorio, estaba muerta al momento en que la rescataron; después volvió a la vida, pero no se sabía cuánto tiempo estuvo sin respirar”, indicó Rocío.
Entre las explicaciones médicas sobre el estado de Luna, surgían posibilidades terribles, como el hecho de que su capacidad del habla y desarrollo se hayan visto comprometidas debido a la falta de oxígeno sufrida, eso sin contar las quemaduras que habían sufrido.
“Luna sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en un 20 % de su cuerpo, pero si bien esa cifra suena poco, ella era muy pequeña y esto hacía que la situación fuera muy grave según los médicos, y que la agravante era la zona de las quemaduras, ya que le afectaba la cara, parte de la cabeza, el cuello y las manos; además, pasamos por infecciones y otras dificultades”, explicó la madre de Luna.
Una vez fuera de terapia intensiva y con la capacidad de ser trasladada, la pequeña Luna inició su camino en una nueva vida, una vida donde debía aprender a lidiar con el dolor de las heridas, los tratamientos por quemaduras y los cuidados para la cicatrización.
La búsqueda de la recuperación total de Luna la llevó hasta Chile, hasta la Caoniquem, que es una corporación que se dedica a la rehabilitación de niños, niñas y adolescentes con quemaduras y otras cicatrices, donde por meses recibió atención médica especializada; debió quedar internada e inclusive permanecer en un albergue junto a su madre.
Rocío recuerda con resiliencia y fortaleza los procesos médicos a los que debió acompañar a Luna, incluyendo las cirugías de injerto y los procesos de confección de sus ropas compresivas que debía utilizar la pequeña para garantizar una rápida y buena recuperación.
“Ella usaba su máscara y ropas de compresión todo el tiempo, siempre; no se las sacaba porque se quería curar. Los primeros años de la escuela las usaba ahí y, si bien nunca me contó que haya pasado mal, sé como mamá y mujer que en algún momento se sentía incómoda por la forma en que nos miraban o hablaban, pero todo lo fuimos superando”, destacó Rocío.
Con una larga lucha, y algunas marcas tanto en la piel como en la memoria, hoy Luna tiene 25 años, trabaja, estudia y se destaca como una persona sumamente afín al arte, ya que baila, canta y pinta, logrando expresarse completamente a través de estas plataformas que la apasionan.
Hoy Rocío relata como un milagro que su hija y su hermano hayan sobrevivido, y recuerda con amor y cariño a su cuñada María Luisa, quien debido a la inhalación de humo y el paro que sufrió no logró sobrevivir. Hoy, a pesar de 21 años de perspectiva, Rocío nunca olvida aquel domingo que marcó la vida de su familia.
Esta madre es el fiel ejemplo de miles de familiares que perdieron a alguien aquel trágico 1 de agosto, pero que también lograron abrazar a un ser querido que fue arrebatado de las llamas aquella mañana, una madre que comprende que el milagro puede nacer en medio de una tragedia y que no existe nada que el tiempo, el amor y la dedicación no curen.
El 1 de agosto del 2004, el incendio del supermercado Ykua Bolaños se cobró la vida de 364 personas y resultaron con heridas graves más de 200, hombres y mujeres. Las familias de todos ellos nunca olvidarán la pérdida, el miedo y la injusticia vivida aquel día, en especial porque si las puertas no hubieran sido cerradas, quizá aún podrían abrazar a quienes aman.
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Realizan atenciones odontológicas gratuitas en Concepción
Pobladores del departamento de Concepción son beneficiados con atenciones odontológicas gratuitas ofrecidas mediante un convenio entre estudiantes paraguayos y de España, a través de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).
Se encuentran en el país, 16 estudiantes españoles junto con sus profesores para realizar la asistencia especializada.
La cobertura incluye desde una limpieza bucal así como cirugías de alta complejidad e inclusive instalación de prótesis.
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La delegación de odontólogos abarcará prácticamente todos los distritos del primer departamento para atender a la gente.
“Se hace eliminación de sarro, profilaxis, radiografía y otros tipos de tratamientos también que realizamos algunos más simples y otros más complejos”, dijo el decano de la Facultad de Odontología, Carlos Lima al canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media.
Comentó que ya fueron atendidos entre 200 a 250 pacientes en diferentes distritos. “Esto es totalmente gratuito y es importante también que sepan que la gente puede aprovechar”, expresó.
En la zona de San Alfredo, la asistencia arrancó a las 7:00 para dar abasto a la gran demanda de atención en ese distrito.
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Reportan desaparición de tres hombres en zona de San Lázaro
Tres hombres con frondosos antecedentes penales se encuentran desaparecidos en la zona de San Lázaro, Concepción y según sus familiares se encontraban regresando del Chaco en una camioneta cuando repentinamente se perdió la comunicación con ellos.
El extraño caso está siendo investigado por la Policía Nacional que reveló que si bien cuentan con un historial delictivo, los hombres no tenían orden de captura pendiente.
Los desaparecidos son: José Efraín Alfonso López (36), Blas Antonio Centurión (41), Fredy Echagüe Moreira (34). El primero tiene antecedentes por reducción; Blas Antonio tiene proceso por lesión grave y robo agravado. Y Echagüe Moreira tiene antecedentes por robo agravado, dos hechos de homicidio doloso y lesión grave.
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Según los datos, los hombres se movilizaban en una camioneta de color blanco y cuando llegaron al distrito de San Lázaro, tras haber pasado en balsa se comunicaron con sus familiares a quienes comentaron que se encontraban viajando rumbo a Loreto. Y desde ese momento ya no se supo nada de estas personas. Fueron vistos por última vez en Tres Cerros, en la zona de San Lázaro.
“Hasta el momento tenemos como desaparición de tres personas y el vehículo en que estaban, una Toyota Hilux. Hipótesis aún no manejamos de qué podría haber sido, solamente tenemos como personas desaparecidas. Un familiar cercano en horas de la noche de ayer realizó la denuncia ya perdieron contacto con los mismos en la zona de Tres Cerros, supuestamente”, señaló el comisario Jorge Vidallet al canal GEN y Universo 970AM/Nación Media.
Afirmó que hasta el momento no se tienen reportes del paradero ni hay datos sobre alguna comunicación que hayan tenido estas personas con sus familiares.
“En cuanto a problemas judiciales no, pero sí con antecedentes. Las tres personas cuentan con antecedentes e incluso uno de ellos fue procesado en varias oportunidades por homicidio. Otro tiene antecedente por lesión, otro por abigeo. Las tres personas sí cuentan con antecedentes, pero no tienen captura pendiente”, refirió.
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Una esquirla generada durante una soldadura eléctrica ocasionó incendio, dice Dinac
El Departamento de Termomecánica de la DINAC informó que el principio de incendio registrado en las torres de enfriamiento del sistema de climatización central ocurrió durante tareas programadas de mantenimiento preventivo.
“Una esquirla generada durante una soldadura eléctrica alcanzó materiales inflamables cercanos al área de intervención”, mencionaron en parte de un comunicado. Además, informaron que no se registraron daños materiales de consideración y tampoco hubo personas heridas.
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El director de Aeropuertos de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), Rubén Aguilar, informó que ocurrió un accidente de trabajo durante el mantenimiento en una de las torres de enfriamiento en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi. Los bomberos controlaron el fuego y, afortunadamente, no se registraron heridos.
De acuerdo a los reportes, el fuego no afectó el funcionamiento dentro del edificio, por lo que las actividades se realizaron con absoluta normalidad de acuerdo a las autoridades de la principal terminal aérea.
Uno de los equipos quedó inutilizado luego de ser consumido por las llamas, aunque el hecho no pasó a mayores gracias a la rápida acción de los bomberos de la DINAC, quienes controlaron el fuego a tiempo.
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