El hogar de niños con VIH “Jardín de Esperanza” de la ciudad de Villa Elisa apela a la colaboración de la ciudadanía. La entidad se encuentra realizando una rifa solidaria para recaudar fondos a fin seguir ayudando a los pequeños y cubrir los gastos operativos de la casa.
“Como cualquier hogar siempre tenemos nuestras necesidades y en especial en este año que ya los chicos terminaron su año escolar. También ellos necesitan de algo nuevo así como nosotros también siempre buscamos una prenda nueva para estar con la familia”, señaló Reinaldo Mongelós, director del hogar, a la 1020 AM.
Dijo que igualmente hay gastos de servicios básicos que cubrir tales como las facturas de luz y agua, además de apoyar a las tías que trabajan con la entidad. “Sabemos que un hogar para que pueda funcionar tiene que tener un abogado, una sicóloga, una trabajadora social y también un nutricionista para que estos chicos puedan alimentarse sanamente”, refirió.
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Detalló que la rifa tiene un costo de G. 20.000 y prevé el sorteo de las camisetas de todos los clubes tradicionales del Paraguay. “Los jugadores de estos clubes cedieron porque están unas esposas de estos jugadores que están llevando este emprendimiento. Y por cada dos compras de esta rifa les estamos entregando hermosos cuadros a las personas que quieran ayudarnos”, expresó.
El hogar de niños se encuentra ubicado sobre la avenida Américo Picco y opera desde el año 2009. “Siempre las personas se acercan. Y los paraguayos realmente son personas que tienen gratitud, ayudan y por eso estamos nosotros llevando este emprendimiento. Los niños con VIH son afectados e infectados y les estamos dando acá algunos abrazos de un padre que tal vez no tienen. Somos los tíos que han perdido”, subrayó.
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La Ruta de Festivales llega el 21 de junio a Puerto Casado
La segunda edición de la Ruta de Festivales de Sonidos de la Tierra arrancó con éxito en mayo pasado en la ciudad de Villa Elisa, y se encamina a su segunda escala, en la localidad chaqueña de Puerto Casado, en el departamento de Alto Paraguay, el sábado 21 de junio. Este año, el programa se renueva con cinco festivales regionales y un gran espectáculo de impacto nacional que reunirá a más de 70 orquestas juveniles.
“Vivimos en Villa Elisa una experiencia maravillosa con la primera parada de la Ruta de los Festivales, con la alegría, bullicio y música de casi 500 niños y jóvenes músicos”, expresó la escuela Sonidos de Villa Elisa tras la primera fecha de este evento. Más que una serie de conciertos, este circuito de encuentros artísticos y culturales moviliza a miles de jóvenes músicos en todo el país, llevando música, identidad y esperanza a comunidades de los 16 departamentos del Paraguay.
Con más de 3.000 participantes inscriptos, 70 escuelas comunitarias de música activas, la Ruta de Festivales se organiza de manera tradicional desde los inicios de la organización, con un circuito de Festivales Regionales, que reúne a varias orquestas de las escuelas comunitarias de música y que se traduce entre 300 y 500 jóvenes talentos de la región, para tocar juntos en una Megaorquesta. Por lo que se ha consolidado como una plataforma de desarrollo humano que promueve el talento musical, dinamiza la economía local, impulsa el turismo y fortalece la identidad cultural paraguaya.
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“La Ruta de Festivales no solo forma músicos, sino también ciudadanos comprometidos. Cada comunidad que recibe un festival se convierte por unos días en un escenario vivo de integración, hospitalidad y arte colectivo”, destaca Lilian Molinas, directora de Gestión e Implementación de Proyectos y Programas.
Además de los conciertos, el programa incluye megaorquestas sinfónicas, clases magistrales, el desfile de los pueblos, acciones ambientales, espacios para emprendedores y una vibrante oferta turística. El exitoso Mercadito Sonidos, una feria de emprendedores locales, ya demostró su impacto económico directo en las comunidades anfitrionas.
“La Ruta de Festivales es posible gracias a una red maravillosa de personas que creen en el poder de la música para transformar. Cada parada es mucho más que un evento: es una invitación a descubrir el alma de nuestras comunidades, su creatividad, su hospitalidad y sus sueños. Los esperamos para vivir juntos esta experiencia única, donde el arte se convierte en puente y en esperanza”, palabras de Natalia García, directora ejecutiva de Sonidos de la Tierra.
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Calendario
31 de mayo – #Suena Villa Elisa: una fusión cultural que refleja el espíritu diverso de una ciudad construida sobre la convivencia de inmigrantes.
21 de junio – #Suena Puerto Casado: una expedición musical al Chaco paraguayo, histórico portal de Alto Paraguay, con paisajes, memorias y sonidos únicos.
19 de julio – #Suena Tacuatí: un homenaje al norte fértil del país y a la riqueza cultural y agrícola que define a esta región.
5 de agosto – Lanzamiento Festival Nacional: presentación oficial del evento cumbre de la Ruta, que reunirá a más de 70 orquestas de todo el país.
16 y 17 de agosto – #Suena San Juan: festival Nacional de Guitarras – Mangoré para el Mundo, inspirado en el legado de Agustín Barrios y el protagonismo de la guitarra como símbolo de la música paraguaya.
29 de septiembre – #Suena Atyrá: una invitación a descubrir la cultura viva de la ciudad más limpia del Paraguay, reconocida por su organización comunitaria y vocación ambiental.
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Personal Flow presenta la rifa Sonidos de la Tierra 2025: cada cupón, una historia de transformación
En cada rincón del Paraguay, hay una melodía que comienza a sonar cuando un niño recibe su primer instrumento, cuando la orquesta se reúne a ensayar en una escuela comunitaria, cuando una comunidad entera se encuentra a través de la música.
Esa melodía también necesita de apoyo para seguir creciendo, y por eso hoy Sonidos de la Tierra lanza una nueva edición de su tradicional rifa solidaria.
La Rifa Sonidos 2025 es mucho más que una oportunidad de ganar premios: es una invitación a ser parte de una red que transforma realidades. Cada cupón vendido representa un paso más hacia la sostenibilidad de las 70 escuelas comunitarias de Música que laten en distintos puntos del país, donde más de 3.000 niñas, niños y jóvenes encuentran un espacio para soñar, aprender y crecer.
Este año, la meta es ambiciosa: superar los 90.000 cupones vendidos. Pero lo es aún más el propósito que mueve esta iniciativa: seguir haciendo de la música una herramienta de inclusión, desarrollo humano y orgullo cultural paraguayo.
Más de 90 razones para participar
La lista de premios de esta edición es tan variada como generosa: desde un flamante Volkswagen Polo Track 0 Km, pasando por G. 10.000.000 en efectivo, una moto 0 KM, guitarras clásicas, smartphones, electrodomésticos, estadías en hoteles, entradas oro para el concierto de Chayanne y mucho más.
Además, la campaña contempla premios especiales por departamentos, asegurando que la emoción y la posibilidad de ganar lleguen a cada región del país.
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Una causa que nos une
“Nuestra rifa es un acto colectivo. Una cadena de solidaridad que comienza con el compromiso de empresas aliadas, sigue con el esfuerzo de voluntarios y termina en el corazón de cada persona que decide apoyar con la compra de un cupón”, expresó Natalia García, directora ejecutiva de Sonidos de la Tierra.
La recaudación de esta campaña permite sostener un ecosistema vivo y descentralizado de formación musical que, desde hace más de dos décadas, viene demostrando que la música no solo cambia vidas: también construye comunidad.
Los cupones están disponibles por el valor de G. 10.000 a través de escuelas comunitarias de música, puntos de venta habilitados y voluntarios en todo el país. También se pueden adquirir a través de la web, pagando con Personal Pay y por WhatsApp al 0974 774-800.
El sorteo se realizará el 10 de julio a las 18:30 y se podrá seguir en vivo a través del Facebook Live de @SonidosPy. Sonidos de la Tierra invita a toda la ciudadanía a sumarse a esta campaña que nos recuerda que el cambio empieza por lo que elegimos apoyar.
¡Porque si hay música ganamos todos!
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Ña Priscila: pintar para celebrar la vida
- Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos: Mariana Díaz
Su colorida casa llama la atención de los vecinos en Villa Elisa, allí cerquita de Cuatro Mojones, por lo original, por la alegría que transmiten sus frescos. Para ella todo espacio es digno de ser coloreado. Las paredes, los pisos, los muebles la invitan, le sugieren formas que apura con sus pinceles.
Priscila Basualdo viuda de Morel se inició en la pintura por esas urgencias de ocasión. “Comencé con la plástica cuando me fui a una escuela a la que me llevaron los padres de familia porque confiaban mucho en mí, decían que enseñaba muy bien. Entonces, me buscaron y me llevaron en la escuela Bernardo Ocampos de Lambaré. Ahí yo comencé a pintar”, cuenta esta mujer de 90 años.
Cuenta que tenía 60 alumnos en un grado y había que conseguir su atención. Una de las formas fue el relato de cuentos: “La directora nos regaló una tela de tres metros para nuestro uniforme y yo tenía la idea de llevarles el cuento de la Caperucita Roja a mis alumnos, así que usé la tela para hacer allí los personajes del cuento para que los vean los chicos… No hice mi guardapolvo (risas). Igual, eran chicos muy obedientes”, recuerda.
PAREDES QUE BRILLAN
Lo de su vivienda vino con el tiempo, ya después de jubilarse como maestra. Primero fue la pared de una habitación: “Comencé haciendo las pinturas en el dormitorio de mi hija, dibujé lo que se me venía en mente. Cultivo en mi mente todo esto (dice señalando sus creaciones). No busqué de otro lado, solamente fue idea mía hacer estos dibujos que ustedes ven por aquí”, comenta explicando que después se fue expandiendo hacia la sala de estar, la cocina y así hasta llegar al patio.
Ña Priscila no pinta cuadros ni lienzos; solo las paredes, muebles y algunos objetos de su casa con pinturas que en general le proporcionan sus hijos. “O la compro yo o viene mi hijo. Tengo un hijo médico que viene con la pintura porque él sabe que esa es mi debilidad. Desde el piso de mi casa, el portón hasta el último rincón de mi casa está pintado y solamente puedo decir que la pintura es un momento de relax para mí”, cuenta.
Esta enérgica mujer encara su tarea a pesar del mal de Parkinson que la afecta, dando prioridad a sus colores favoritos: rojo, verde, azul y amarillo: “Me da alegría y satisfacción, pintar es maravilloso, relajante, te da vida, el valor que te da es la salud”, resume esta señora madre de cinco hijos.
“En este junio cumplo 91 y si Dios no me lleva todavía consigo voy a seguir pintando a pesar de las manos temblorosas porque tengo el mal de Parkinson. Eso es lo que tengo, pero no es grave. Es un poco, por eso es que un brazo no uso y con el otro nomás pinto. Porque yo sé que el otro a veces tiembla de repente y me mancha la pintura, entonces yo con el lado derecho pinto. Y si alguien viene que me vea pintar, así va a saber lo que yo hice y que no es mentira”, pide.
Su expresión artística es terapéutica, asegura: “Me ayuda muchísimo en todo porque mientras lo hago, no pienso en otras cosas, estoy pensando en cómo hacer, cómo trazar. Así hago, de mi mente nomás saco, de ahí nomás yo miro por cualquier cosa… Por ejemplo, se me presenta una botella y me digo ‘¿podés hacer algo de esta botella?’. Entonces, inmediatamente le voy a hacer un motivo”, apunta.
ENSEÑAR SIEMPRE
“Mi sueño es que mis hijos también puedan seguir mis pasos porque esto te ayuda muchísimo, en todo sentido te ayuda la pintura”, cuenta de sus expectativas. “Hay que pintar para saber lo que se siente dentro de sí mismo, una alegría inmensa. Y cada vez que vos ves que estás echando el pincel en la tierra o en la pared, te llena de satisfacción. Al menos a mí es así, no sé yo a otra persona”.
Mujer de mucha fe, quiere que se le salude a su patrona: “Quiero contar que he trazado una imagen de la Virgen de Caacupé. Al entrar en el portón lado izquierdo, pinté una virgen, yo tracé y pinté. Hace 6 a 7 años que está esa imagen ahí pintada, ese no se despinta, no le pasa nada, pero a veces yo me voy con mi pincel y le retoco para que no se destruya”.
Dice que se siente muy bien cuando pinta cerca del portón del terreno de su casa, un lote de 12 x 40 del que se alegra haber pintado casi en su totalidad. “‘¡Qué linda tu casa!’, me dice la gente. A veces vienen a visitarme con su criatura y entra la nena y dice a su mamá que quiere pintar así como yo hago.
También ella quiere hacer, pero nadie le trae a su hija para aprender a pintar conmigo. Vaya uno a saber por qué no puede traerle. Pero sí le voy a decir que su padre le eduque en su casa y le enseñe cómo pintar porque todos sabemos pintar. Uno se dedica nomás a eso y ya sale el trabajo”, recomienda.
UNA BURRERITA ESPECIAL
Para ña Priscila, el recuerdo de su madre es permanente. Por eso, para darle ese carácter, la reflejó en un dibujo en una de las paredes de su casa. “Sí, el dibujo de mi mamá es un homenaje. Yo entraba en un colegio de monjas, somos dos hermanas y las dos somos profesoras. Mamá nos llevó a inscribir en ese colegio y era carísimo para mi familia. ¿Sabe cómo pagó mi mamá por nosotros? Con leña que le llevaba a la monja, porque cuando eso se usaba la cocina de leña nomás, no había nada, ni gas, ni eléctrico”, cuenta.
Su mamá era burrerita y llevaba siempre sus mercaderías a los mercados de Asunción. “Por eso yo le hice a ella, recordándole porque era una madre muy sacrificada que hizo mucho por educarnos. Por eso se merece tenerle así, por lo menos en un rincón para que nos acompañe siempre”, expresa ña Priscila en esta entrañable nota para La Nación del Finde.
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Hallan irregularidades en juzgados de Paz de Villa Elisa y Lambaré, similares a la mafia de los pagarés
Tras una auditoría realizada en los juzgados de Paz de Villa Elisa y Lambaré, encontraron irregularidades similares al caso conocido como la mafia de los pagarés.
El ministro de la Corte Suprema de Justicia, Eugenio Jiménez Rolón, puso a conocimiento de la ciudadanía el resultado de esta auditoría.
A raíz de ello, la máxima instancia judicial suspendió en sus funciones a los jueces de Paz de Lambaré, magistrado José Segundo Velázquez, y de Villa Elisa, Marta Benítez. Los antecedentes fueron remitidos al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM).
Jiménez Rolón mencionó que el resultado de la auditoría reveló prácticas irregulares como las notificaciones conocidas como “voladoras” e intimaciones de pago en direcciones distintas pero a la misma hora.
El ministro explicó en la sesión de la Corte que los juicios que se tramitan en el juzgado de Paz de Villa Elisa, a cargo de la jueza Benítez se iniciaban normalmente luego presentaban una recusación con causa y el juicio iba al juzgado de paz de Lambaré, que llamativamente no impugnaba a inhibición de su colega y este tipo de casos pasó en 2.878 expedientes judiciales, lo que revela un esquema que merece ser investigado.
Asimismo, la Superintendencia General de Justicia investigará a los actuarios judiciales, Ariel Paniagua Alonso y Hugo Molinas Duré. Igualmente será investigada la ujier Ana Osorio de Blanco.
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