Una comitiva fiscal-policial se trasladó hasta la ciudad de Itá este jueves para un allanamiento de una cantera donde se habría proveído los explosivos a los delincuentes que asaltaron un banco el 21 de noviembre en el distrito de Naranjal, Alto Paraná. Fue detenido el propietario y podría ser imputado por asociación criminal, según los investigadores.
La intervención se dio en seguimiento de las pericias en torno al robo de G. 2.800 millones a la sucursal de Bancop en el Este del país. “Llegamos a este domicilio puesto que el lote de dinamita que fue encontrado ahí en zona de Naranjal corresponde al lote que la gente de Dimabel vendió a esta persona que tiene justamente una cantera aquí en esta zona”, señaló el comisario Javier Maldonado a Telefuturo.
En su defensa el dueño de la propiedad alegó que el lote aludido había vendido a un tercero. “Está proporcionando algunas informaciones que vamos a estar corroborando y analizando con el Ministerio Público”, añadió el policía.
Comercialización clandestina
Según datos preliminares, los explosivos estaban siendo comercializados en forma clandestina, proveyendo principalmente a bandas criminales. “La gente de Dimabel contestó un oficio al Ministerio Público de quien es la persona que había adquirido ese lote de dinamita encontrado en el lugar del hecho”, mencionó.
El investigador explicó que la cantera estaba siendo explotada por varias personas en la zona y lleva funcionando ya hace varios años. En cuanto a la situación procesal del sujeto, el comisario Maldonado adelantó que el detenido será llevado hasta el distrito de Santa Rita para prestar declaración ante la unidad fiscal que tiene a su cargo la investigación del caso.
“Podría ser imputado mínimamente por asociación criminal. Estamos hablando de una persona que para nosotros es la que adquirió la dinamita y fue quien estuvo negociando en forma clandestina la dinamita para otra persona”. Dijo que “es más que evidente” que el aprehendido forma parte de la estructura criminal.
Precisamente este grupo de asaltantes fuertemente armados y equipados con explosivos, detonaron un cajero automático y lograron vulnerar la bóveda de la entidad bancaria, en medio de una balacera con guardias de seguridad de negocios aledaños al local atracado.
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