Estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Asunción (FCMUNA) conquistaron primeros puestos en el Concurso Nacional de neuroanatomía - Neuron 2024, que se realiza cada año entre todos los estudiantes del primer año y de medicina en general, de las diferentes facultades a nivel nacional. La competencia anual tiene el objetivo de promover el estudio de la neuroanatomía entre los estudiantes.
En efecto, los ganadores de la duodécima edición de este certamen académico fueron recibidos por el decano de la FCMUNA, Prof. Dr. Osmar Cuenca Torres.
El decano felicitó a los estudiantes y se comprometió a apoyar actividades académicas similares, considerando que es de mucha importancia haber obtenido el primer premio a la mejor clase de neuroanatomía, el primer premio en maquetas y el segundo premio en maquetas.
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El estudiante Mauricio Guerrero, tutor de un equipo, destacó la victoria tras 9 años sin ganar la competencia. Su labor incluyó entrenamiento y apoyo al primer año, logrando reunir a 60 participantes. La victoria simboliza para ellos esfuerzo y colaboración estudiantil.
“Llevamos cinco años tratando de retomar una cadena de victorias. Este evento se viene realizando hace ya 12 años. La UNA ganó la primera edición, luego ganó la UCA y después la Universidad Nacional de Caaguazú, que viene ganando hace 9 años seguidos esta misma competición. Para nosotros volver a traer a casa el trofeo es realmente un orgullo. Representa lo que venimos tratando de hacer hace varios años, nos dedicamos a entrenarles para poder prepararlos y preparar una clase que realmente sea digna de poder ganar ese primer puesto”.
El organizador, Prof. Dr. Elio A. Marín, S. PhD. Mg., docente de neuroanatomía de la UNA y de la Universidad Nacional de Caaguazú, explicó que esta actividad es considerada de interés académico por el Consejo Directivo de la FCMUNA y auspiciada por la Sociedad Paraguaya de Neurocirugía.
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“La interconexión ha generado nuevas formas de sufrimiento psíquico”
- Jimmi Peralta
- Fotos: Mariana Díaz/Archivo
La geopsiquiatría como un campo emergente de estudios y nuevo enfoque de salud mental profundiza su mirada respecto a la influencia del entorno cercano y global en la psiquis de las personas. En este diálogo con El Gran Domingo de La Nación, el Dr. Julio Torales habla sobre esta novedad académica, su alcance, campo de acción y estudios existentes.
La reconfiguración del plano geopolítico global, la digitalización, el cambio climático y la pandemia, entre otros fenómenos que pueden ser mundiales o locales, pero de interrelación planetaria, sin dudas marcan huellas en la condición psíquica de las personas. En procura de desarrollar una mayor comprensión de esa situación, surge un nuevo enfoque médico que ya viene desarrollando estudios al respecto: la geopsiquiatría.
En contraposición al síntoma del momento que experimenta el sujeto individual, surge una forma de comprender la salud psíquica que pone el acento en la condición social del ser humano y parte de un enfoque holístico.
En este contexto, el médico psiquiatra paraguayo Julio Torales fue electo senior fellow del Instituto Internacional de Geopsiquiatría (International Institute of Geopsychiatry), con sede en Suiza, y nombrado director del Centro Colaborativo en Geopsiquatría en Paraguay.
Actualmente, Torales es profesor titular de Psiquiatría y líder del Grupo de Investigación sobre Epidemiología de los Trastornos Mentales, Psicopatología y Neurociencias de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (FCM-UNA). Además, es coordinador del Centro de Investigaciones Médicas de la Universidad Sudamericana e investigador de la Universidad de Los Lagos (Chile).
–¿Cuál es la definición de la geopsiquiatría?
–La geopsiquiatría es una subdisciplina emergente de la psiquiatría que estudia las interacciones entre los factores geográficos, sociopolíticos, económicos y ambientales y su influencia en la salud mental de las poblaciones. Se trata de un enfoque integrador que reconoce cómo el entorno, el territorio y los procesos históricos afectan el bienestar psíquico individual y colectivo.
URGENCIA
–¿Cuál es la necesidad a la que viene a asistir?
–La geopsiquiatría surge para responder a una necesidad urgente: comprender y abordar los determinantes contextuales de la salud mental que han sido tradicionalmente subestimados. En un mundo marcado por desigualdades estructurales, crisis humanitarias, migraciones forzadas y colapsos ecológicos. Esta disciplina busca ofrecer marcos de análisis y acción sensibles a la realidad geopolítica de cada territorio.
–¿Existen otras especialidades o disciplinas que trabajen el factor social dentro de la psiquiatría?
–Sí. La psiquiatría social, la psiquiatría transcultural y la psiquiatría comunitaria son disciplinas que han abordado aspectos sociales, culturales y contextuales. Sin embargo, la geopsiquiatría se diferencia por su énfasis en los determinantes geopolíticos y ambientales globales, proponiendo una lectura más amplia y situada de los fenómenos mentales.
–¿Qué tipos de patologías se enmarcan en el ámbito de competencia específica de la geopsiquiatría?, ¿su labor se centra más en lo estadístico?
–La geopsiquiatría no se limita a una categoría diagnóstica específica, pero suele enfocarse en trastornos vinculados al contexto, como el estrés postraumático, la ansiedad climática, la depresión asociada a crisis humanitarias o las psicosis en contextos de violencia estructural. Más que limitarse al análisis estadístico, busca interpretar los datos a la luz de las realidades sociales, políticas y ambientales en las que se inscriben.
–¿La interconexión virtual y real del mundo globalizado visualiza y/o genera nuevos problemas mentales?
–Ambas cosas. Por un lado, la interconexión ha permitido visibilizar condiciones mentales antes silenciadas o estigmatizadas. Pero también ha generado nuevas formas de sufrimiento psíquico: adicción a las redes, ansiedad informativa, dismorfia corporal digital, aislamiento paradójico, entre otras. La vida en red ha transformado los modos de vincularnos con efectos directos sobre la salud mental.
PUNTO DE INFLEXIÓN
–¿Qué peso tienen en estos nuevos escenarios la virtualidad y la pandemia?
–La pandemia de covid-19 fue un punto de inflexión. Aceleró procesos de digitalización y puso en evidencia la fragilidad de los sistemas de salud mental a nivel global. La virtualidad se volvió una herramienta clave para sostener vínculos, pero también potenció el aislamiento, la fatiga psíquica y la desigualdad en el acceso a recursos digitales, sobre todo en contextos de vulnerabilidad.
–¿Existen antecedentes de estudios y análisis anteriores que se hayan clasificado dentro del análisis de la geopsiquiatría?
–Sí, aunque no con ese nombre. Durante la Guerra Fría se investigaron los efectos del miedo nuclear y tras el 11-S se estudió el impacto del terrorismo y la securitización en la salud mental colectiva. La geopsiquiatría retoma estas experiencias para construir un marco conceptual más sistemático y global capaz de integrar esas realidades al análisis contemporáneo.
–¿Qué tipo de acciones globales podrían impulsarse en el marco de las necesidades que plantea el nuevo panorama de la salud mental en el mundo?
–Se necesitan políticas públicas globales que integren la salud mental como componente esencial del desarrollo sostenible. Esto incluye el fortalecimiento de sistemas comunitarios de atención, la capacitación de profesionales en enfoques contextuales, la investigación transnacional de determinantes psicosociales y la inclusión de la salud mental en agendas climáticas, migratorias y de derechos humanos.
MISIÓN
–¿Qué es el Instituto Internacional de Geopsiquiatría? ¿Cuáles son sus funciones y qué trabajo desarrollará usted allí?
–El Instituto Internacional de Geopsiquiatría fue creado en 2025 bajo el auspicio del Grupo de Interés Especial en Geopsiquiatría de la Asociación Mundial de Psiquiatría. Su misión es promover la investigación, la formación académica y la incidencia política en torno a la relación entre geopolítica y salud mental. Como senior fellow y director del Centro Colaborativo en Paraguay, me corresponde impulsar estudios regionales, fortalecer capacidades locales y contribuir al desarrollo de marcos teóricos y prácticos que reflejen las realidades de América Latina en el contexto global.
–¿En qué sentido la problemática del subdiagnóstico, la escasez de profesionales y los prejuicios sociales que postergan las consultas menguan el avance en este tipo de aristas investigativas emergentes?
–Estas problemáticas no solo dificultan el acceso a atención oportuna, sino que también limitan la capacidad de los sistemas de salud para generar datos representativos y contextualizados. El subdiagnóstico oculta la verdadera magnitud del sufrimiento psíquico en las poblaciones; la escasez de profesionales impide establecer redes de investigación clínica sólidas y el estigma social retrasa tanto la consulta como la participación en estudios. Esto repercute directamente en la producción de evidencia científica que permita desarrollar políticas sensibles al contexto geográfico y sociocultural. La geopsiquiatría, al enfocarse en los determinantes estructurales y globales de la salud mental, pone de relieve la urgencia de superar estas barreras para avanzar hacia una comprensión más completa y justa del sufrimiento psicológico en cada territorio.
DESARROLLO DE LA GEOPSIQUIATRÍA EN PARAGUAY
Profesionales paraguayos publicaron en el International Journal of Social Psychiatry un estudio que analizó, por primera vez en el país, la relación entre condiciones meteorológicas extremas y las consultas psiquiátricas de urgencia.
Utilizando un diseño case-crossover, el estudio evidenció que el calor extremo y la baja humedad relativa se asocian con un incremento significativo de consultas por episodios bipolares, trastornos de la conducta alimentaria y depresión.
En contraste, se observó una disminución en las consultas por esquizofrenia. Además, se constató que cada 1 % menos de humedad relativa aumentaba en 11 % el riesgo de consulta, lo que subraya la vulnerabilidad de ciertos cuadros ante condiciones climáticas adversas.
Otro trabajo recientemente publicado, esta vez en la revista Geopsychiatry, consistió en la primera encuesta global sobre la incorporación de la geopsiquiatría en la formación de médicos residentes en psiquiatría. Participaron 401 profesionales de más de 20 países. Los resultados muestran que, si bien la familiaridad con la disciplina aún es baja (4,2 %), más del 60 % considera muy importante incluirla en los programas formativos. Este estudio también identificó las principales barreras institucionales, como la falta de docentes capacitados y de materiales educativos específicos.
Actualmente Paraguay lidera un estudio multinacional sobre los efectos del cambio climático y fenómenos meteorológicos extremos en la salud mental de la población general.
Esta investigación se encuentra en fase de recolección de datos en los cinco continentes, en colaboración con centros académicos de América, Europa, África, Asia y Oceanía.
Está en fase de diseño final un nuevo estudio que evaluará la relación entre la exposición a partículas finas en suspensión (material particulado PM2.5) y la aparición o intensificación de síntomas comunes de enfermedades mentales.
Esta línea de investigación apunta a profundizar el entendimiento del impacto de la contaminación ambiental en el bienestar psicológico, un aspecto cada vez más relevante en contextos urbanos y vulnerables.
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Princesa de Asturias premia la lucha contra el cáncer
- Madrid, España. AFP.
La estadounidense Mary-Claire King fue galardonada este jueves en España con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica, por su aplicación de la genética a la prevención del cáncer, contribuyendo “a salvar millones de vidas”. “Los estudios de la doctora King han permitido establecer por primera vez la estrecha relación entre un gen concreto y el riesgo de desarrollar cáncer de mama u ovario, contribuyendo de este modo a salvar millones de vidas”, indicó el jurado del premio, concedido por la Fundación Princesa de Asturias, heredera del trono español.
Sus trabajos también han sido claves para conocer “la sorprendente similitud genética entre humanos y chimpancés”. Asimismo, la genetista estadounidense de 79 años ha contribuido a “la defensa de los derechos humanos”, toda vez que “desarrolló una metodología rigurosa, tanto científica como legalmente, con la que se ha conseguido la reunificación familiar de personas desaparecidas”, continuó el fallo, dado a conocer en Oviedo, capital de la región española de Asturias.
King fue seleccionada de entre 59 candidaturas de 23 nacionalidades que optaban por este premio. Graduada en Matemáticas y con doctorado en Genética en la Universidad de Berkeley, King ha recibido varios reconocimientos, como el Lasker, sobre todo por haber identificado el gen BRCA1, clave en el desarrollo de los cáncer de mama y ovario.
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Ese descubrimiento “supuso un cambio de paradigma en el conocimiento del origen del cáncer”, lo que llevó a que “el estudio de esta enfermedad y de otras enfermedades denominadas raras” comenzaran a “enfocarse desde otro punto de vista”, apuntó la Fundación Princesa de Asturias.
Con más de veinte doctorados honoris causa en universidades de todo el mundo, King ha ocupado cargos relevantes en instituciones públicas y universidades de Estados Unidos, así como en el Consejo Científico de la Organización Mundial de la Salud.
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Penúltimo galardón del ciclo
El de Investigación Científica y Técnica es el séptimo de los ocho galardones de esta edición de los premios, considerados los más prestigiosos del mundo iberoamericano, que anualmente otorga la Fundación Princesa de Asturias. Instituidos en 1981, están dotados con 50.000 euros (unos 57.600 dólares) y una escultura creada por el fallecido artista catalán Joan Miró.
El año pasado, en esta categoría, el reconocimiento fue para cinco expertos de Estados Unidos, Canadá y Dinamarca, cuyos estudios propiciaron fármacos para combatir la diabetes y la obesidad, como el Ozempic. En otras ediciones también fueron premiados los científicos responsables del descubrimiento del ARN mensajero, que permitió desarrollar en tiempo récord varias vacunas contra el covid-19, o matemáticos impulsores del procesamiento matemático de datos.
Este año, los galardones ya anunciados han sido el Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades, que recayó en el filósofo y ensayista alemán de origen surcoreano Byung-Chul Han, el de las Letras, que distinguió al español Eduardo Mendoza, y el de Ciencias Sociales, para el sociólogo estadounidense Douglas Massey.
También se fallaron el de Artes, que recayó en la fotógrafa mexicana Graciela Iturbide, el de Deportes, que reconoció a la tenista estadounidense Serena Williams, y la semana pasada el de la Concordia, destinado al Museo Nacional de Antropología de México.
El 18 de junio concluirán los anuncios de esta edición, con el fallo del Princesa de Asturias de Cooperación Internacional. Los galardones, que toman su nombre del título de la heredera al trono de la Corona española, la princesa Leonor, son entregados por los reyes Felipe y Letizia, normalmente acompañados por sus hijas, en octubre en una ceremonia en Oviedo, capital de Asturias.
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UNA: realizarán jornada especial de donación de sangre en la Facultad de Medicina este jueves
En la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) están organizando una jornada especial de donación de sangre, que se desarrollará en el Hospital de Clínicas. La misma está prevista parar el 12 de junio y esperan una importante participación de la ciudadanía que esté apta para donar.
El encuentro está previsto para este jueves y la recolección de sangre se realizará en el Hall Central del Hospital de Clínicas, de 8:00 a 15:00. En tanto que, en el departamento de Hematocentro seguirán las donación hasta las 18:00.
“Se trata de una la ”Jornada Especial de Donación de Sangre". Hacemos extensiva la invitación a la comunidad para participar“, expresaron los estudiantes de Medicina y del departamento de Hematocentro.
Requisitos para donar
Pueden donar las personas de entre 18 y 65 años, estas deben pesar desde 55 kilos en adelante y estar en buenas condiciones de salud. No deben ser asmáticos o diabéticos, no padecer de enfermedades del hígado o de la sangre. Lo más importante, no usar drogas inyectables.
Para ese día es recomendable haber consumido algo liviano como frutas, te, cocido, mate o cualquier líquido azucarado que no contenga gas o leche. Doce horas antes no haber ingerido bebidas alcohólicas y abstenerse a fumar dos horas antes de donar y la mismas cantidad de horas después.
Recordaron que si se realizaron tatuajes, colocaron piercing o fueron sometidos a una cirugía, se deben esperar 12 meses para donar. Si tuvieron covid deben esperar 10 días, en el caso de que hayan sido víctimas de dengue deben esperar un mes y si se aplicaron vacunas contra el covid, pueden donar si no presentan efectos adversos.
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Se dejó morder 200 veces por serpientes para buscar un antídoto
- París, Francia. AFP.
Tim Friede se sentía especialmente deprimido el día siguiente a los atentados del 11 de septiembre de 2001, así que bajó a su sótano y dejó que dos de las serpientes más mortales del mundo lo mordieran. Cuatro días después se despertó de un coma. “Sé lo que se siente al morir por la mordedura de una serpiente”, dijo Friede a la AFP por videollamada desde su casa en la pequeña ciudad estadounidense de Two Rivers, Wisconsin.
De 2000 a 2018, se dejó morder por serpientes más de 200 veces —y se inyectó su veneno en más de 650 ocasiones. Friede soportó este dolor porque quería lograr inmunidad total al veneno, una práctica llamada mitridatismo que nadie debería intentar por su cuenta. Un par de años después de empezar ese peculiar experimento, Friede tuvo la idea de que él podía ser la base para un mejor tipo de antídoto.
Ex mecánico de camiones, sin título universitario, luchó durante mucho tiempo para que los científicos lo tomaran en serio. Al fin, el mes pasado, un estudio publicado en la prestigiosa revista Cell mostró que los anticuerpos de su sangre protegen contra varios venenos de serpiente.
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Ahora, los investigadores esperan que la hiperinmunidad de Friede pueda incluso llevar a un antídoto universal. La mayoría de los sueros antiofídicos actuales sólo cubren una o algunas de las 600 serpientes venenosas del mundo.
Según la Organización Mundial de la Salud, hasta 138.000 personas mueren por mordeduras de serpiente cada año, mientras que 400.000 sufren amputaciones u otras discapacidades. Se cree que estas cifras están muy subestimadas porque las víctimas suelen vivir en áreas remotas y empobrecidas.
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“Dolor una y otra vez”
La primera mordedura de Friede fue de una inofensiva serpiente de jardín cuando tenía cinco años. “Tenía miedo, lloré, salí corriendo”, dijo Friede, que ahora tiene 57 años. Entonces comenzó a llevar serpientes a casa y esconderlas en frascos de pepinillos. Su madre buscó asesoramiento, pero su interés por las serpientes persistió.
Las cosas se intensificaron después de que Friede asistiera a una clase donde le enseñaron cómo “ordeñar” serpientes para obtener su veneno. La forma en que se fabrica el antiveneno ha cambiado poco en los últimos 125 años. Después de ordeñar a las serpientes, se inyectan pequeñas dosis de su veneno a animales como caballos y ovejas, que producen anticuerpos que pueden ser extraídos y usados como antídoto.
Sin embargo, este antiveneno generalmente solo funciona para las mordeduras de esa especie particular de serpiente —y además incluye otros anticuerpos generados por los animales, lo que puede provocar serios efectos secundarios, incluso shock anafiláctico.
“Pensé, bueno, si hacen antiveneno con caballos, ¿por qué no puedo usarme a mí mismo, como primate?”, dijo Friede. Hizo una lista de todas las especies peligrosas: cobras, taipanes, mambas negras, serpientes de cascabel... “Es doloroso cada vez”, dijo.
“Orgulloso”
Durante años, los científicos a los que contactó para aprovechar su inmunidad se negaron a secundar su proyecto. Pero en 2017, el inmunólogo Jacob Glanville se puso en contacto con él.
Glanville dijo a la AFP que había estado buscando “un investigador de serpientes torpe, que hubiese sido mordido accidentalmente un par de veces”. El experto se topó con un video de Friede recibiendo mordeduras consecutivas de serpiente que deberían haber sido mortales.
Cuando hablaron por primera vez, Glanville le dijo a Friede: “Sé que esto es incómodo, pero me encantaría tener un poco de tu sangre”.
“He estado esperando esta llamada desde hace mucho tiempo”, respondió Friede, según Glanville.
El antídoto descrito en el artículo de Cell incluye dos anticuerpos de la sangre de Friede, así como un medicamento llamado varespladib.
El antídoto ofreció a los ratones cobaya protección total contra 13 de las 19 especies de serpientes probadas, y protección parcial para las seis restantes.
Los investigadores esperan que un futuro cóctel cubra muchas más serpientes, en particular víboras. Están planeados ensayos adicionales con perros en Australia.
Timothy Jackson, de la Unidad de Investigación de Veneno de Australia, elogió la investigación inmunológica, pero cuestionó si era necesario involucrar a un humano en la experiencia, ya que hoy en día hay anticuerpos desarrollados sintéticamente.
Glanville dijo que el objetivo final de su firma estadounidense Centivax es desarrollar un antídoto universal, que sería administrado mediante un autoinyector, y potencialmente producido en India para mantener bajos los costos. Friede dijo sentirse “orgulloso” de haber hecho una “pequeña diferencia” en la historia de la medicina. Friede dejó de inyectarse veneno en 2018 para evitarle problemas legales a Centivex, la empresa para la que ahora trabaja. Pero espera volver a ser mordido por serpientes en el futuro. “Lo extraño”, aseguró.