Caída de granizo en esta época del año: “No podemos hablar de normalidad”, dice Mingo
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Este sábado, una cantidad importante de diversos cultivos resultaron destruidos en la ciudad de Escobar, en el departamento de Paraguarí, luego de que la zona fuera azotada brevemente por una tormenta que estuvo acompañada por la caída de granizos.
En conversación con La Nación / Nación Media, el director de Meteorología e Hidrología, Eduardo Mingo, indicó que desde la Dirección de Meteorología e Hidrología (DMH) ya habían pronosticado posibles precipitaciones de moderadas a fuerte en la zona. Sin embargo, en horas de la tarde se presentó un boletín especial donde alertaban sobre la posible caída de granizos.
Un punto que llamó la atención de los ciudadanos y varios usuarios en redes sociales fue la consistencia que tenía el granizo, ya que tras su caída se podía observar que su tamaño era mucho menor a lo normalmente observado. Además, presentaba como una capa homogénea en las zonas donde se dio su caída siendo inclusive comparado el fenómeno con la caída de nieve.
“El proceso de formación del granizo es igual en todos los casos, sin embargo, hay condimentos como, por ejemplo, el hecho de cómo precipita ese granizo, y entonces, va tomando una forma diferente y una consistencia diferente al caer. A veces es un cubito de hielo bien definido, o tiene una forma circular, porque va cayendo de alturas importantes y va encontrando temperaturas más altas o bajas que cambian su consistencia”, explicó Mingo.
Remarcó que lo más probable es que debido a la temperatura al acercarse a la tierra, su caída se haya dado de manera más homogénea, pero remarcó que cuando se habla de nieve, esta flota o cae de manera sólida y su forma es la de un cristal de hielo, no una bolita como en el caso de los granizos.
En cuanto al fenómeno en sí de los granizos, comentó que no es algo marcadamente normal dentro de la estación, pero que, sin embargo, en los últimos años esta característica climática se ha presentado en reiteradas ocasiones en meses como junio y agosto y ha generado importantes pérdidas de cultivos.
“Hoy no podemos hablar de normalidad, esto no era típico en julio, los frentes fríos que llegaban más bien generaban lluvias y luego un descenso marcadísimo de la temperatura en esta época. Sin embargo, a hoy hay muchísima inestabilidad, el aire está más caliente, por el famoso calentamiento global y llega el aire frío, pero como una cuña con muy poco ángulo”, finalizó el director de meteorológico.
En horas de la tarde del sábado se presentó un boletín especial donde alertaban sobre la posible precipitación de granizos. Foto: Gentileza
- El fin de semana azotó a varias zonas del país una brevemente tormenta acompañada de la caída de granizos.
- Un punto que llamó la atención de los ciudadanos y varios usuarios en redes sociales fue la consistencia que tenía el granizo.
- La caída de granizo no es algo marcadamente normal dentro de la estación, dijo Eduardo Mingo, titular de la Dirección de Meteorología e Hidrología.
- El fenómeno se da porque hay muchísima inestabilidad, el aire está más caliente, por el famoso calentamiento global y llega el aire frío, pero como una cuña con muy poco ángulo, explicó.
Cerro Vera, una de las grandes vistas del paisaje paraguayo
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Jorge Zárate
jorge.zarate@nacionmedia.com
Fotos: Jorge Jara
Para llegar al mirador del cerro Vera de Acahay, departamento de Paraguarí, se recorren senderos de bella vegetación, entre la que se destacan los caraguatás de gran tamaño, las flores silvestres, el aire de gran pureza. Recorriendo el área se pueden avistar los cerros vecinos, los campos preparados para cultivos, mirar la vida desde sus 348 metros de altura. Aquí un acercamiento a sus paisajes y características geológicas en la mirada de una especialista.
Los yryvu hu despliegan su plumaje negro, brillantes al sol. Parecen custodiar el paisaje imponente, el mbokajaty que se despliega en el valle y se trepa a los cerros; el camino de piedra y tierra colorada que se ve como un sendero desde la altura.
Trepar, subir la montaña, desde que el hombre es tal, tiene efectos terapéuticos, ayuda a valorar esfuerzo y consecución. Cuando se corona una cima, algo cambia para bien.
Ubicado a 130 kilómetros de Asunción, se encuentra en la compañía Pintos, de Acahay, y es uno de los espacios preferidos por jóvenes aventureros y viajeros que buscan adentrarse en el paisaje nacional.
Esta situación puede verificarse en las redes sociales, donde en pequeños videítos la gente se filma subiendo el cerro, acampando, en caminatas en familia, inclusive escalando, practicando montañismo.
ACCESO
Desde la capital se puede llegar a velocidad promedio en dos horas y media hasta el punto de entrada, que está sobre la ruta PY-18, en el tramo que une Acahay con La Colmena. El ingreso está indicado por un pequeño cartel que dice “Cerro Vera-Rubio Ñu”, aunque para más precisión se puede buscar en internet como “Entrada al cerro Vera” y obtener la guía de navegación y el mapa que lleva hasta el sitio.
Una vez allí, hay dos maneras de acceder. Se puede ir con vehículo familiar hasta un estacionamiento y después seguir la travesía a pie o, si se dispone de un 4 x 4, avanzar en un camino algo difícil que acerca hasta el mirador.
LA INMENSIDAD
Las rocas, la formación del cerro tienen una historia especial. Dice la geóloga Ingrid Godoy: “La verdad que es muy impresionante, siempre sorprende y hay cosas nuevas que nos dan una visión de lo pequeños que somos y de lo mucho que tenemos que aprender de lo impresionante que es la naturaleza”.
Lo hace mientras explica los pilancones, una formación especial que se avista en el mirador del cerro, suerte de pequeñas piletas que acumulan agua de lluvia y, al verlas desde cierta distancia, asemejan un rostro, una máscara.
“Es un ejemplo muy bueno de la fuerza de la naturaleza, del transcurrir del tiempo, porque eso se va formando por granitos de arena que se quedan en un hueco en la roca y con el paso del tiempo con ayuda del agua y del viento van puliendo la roca hasta formar oquedades que posteriormente forman estas piletas naturales”, indica.
Ingrid Godoy, geóloga. Foto: Jorge Jara
VEGETACIÓN
Las piedras tienen unas manchas muy particulares. “Son un tipo de alga llamadas líquenes que se forman en ambientes de aire puro, ya que no podemos encontrar en ambientes con aire contaminado. Entonces, eso ya es una característica de cierto tipo de lugares nada más y la vegetación también. Como estas son rocas que acumulan agua, entonces de a poquito las algas mismas van a ir evolucionando y dando origen a esta vegetación que vemos acá”.
También el verde hace su trabajo en la elevación. “La vegetación forma otro tipo de erosión, que es la meteorización biológica. Así se dice cuando las plantas mismas se van enraizando, van rompiendo la roca y formando de repente un poco de suelo también sobre los cerros”, comenta.
Allí desde el mirador se pueden apreciar dos formaciones erigidas en vertical que se escindieron del cerro Vera por obra de la erosión. “Estos son unos inselberg o iceberg de roca”, cuenta Godoy. “Aquí cerca tenemos el cerro Pa’û, donde por la erosión se fue construyendo ese paso que lo identifica, pero en este caso las formaciones quedaron un poco más alejadas”, dice.
Sobre ellos y entre las grietas vuelan y se posan los yryvu con gran señorío, se les admira la perspectiva, que apenas podemos imitar con el vuelo del drone con las imágenes de esas paredes de areniscas con cuarzos que el sol pone a brillar y que le dieron nombre a este bello cerro Vera.
UNA PRESENCIA DE MILLONES DE AÑOS
El cerro Vera está formado por areniscas del Ordovícico, característica del bloque Cordillerita y para adquirir su forma actual fueron necesarias erosiones tectónicas, fluviales y también eólicas, cuenta la geóloga Ingrid Godoy, de Geopetram E.A.S.
“Fue formado por erosión estructural, por el evento que dio origen al rift de Asunción”, una acumulación importante de sedimentos que ocurrió en el Mesozoico, hace 60-65 millones de años aproximadamente. Aunque las rocas “sobre las que estamos parados tienen una formación de entre 440 y 480 millones de años aproximadamente”, explica.
“A este tipo de estructura se le llama tepuy, una clase de meseta especialmente abrupta, con paredes verticales y cimas relativamente planas y es parecida a la del monte Roraima en Venezuela. La diferencia es que allá tiene rocas precámbricas, pero acá en el cerro Vera lo que tenemos son rocas de edad ordovícica”.
SEDIMENTACIÓN
Las areniscas ordovícicas, rocas sedimentarias, se forman en ambientes marinos a través de la acumulación y compactación de sedimentos arenosos, que luego son cementados. “O alguna vez estuvieron bajo el mar y se elevaron o la erosión fue cavando los valles”, cuenta la especialista.
El Ordovícico es el segundo sistema y período del Paleozoico en la escala temporal geológica. Sucede al Cámbrico y antecede al Silúrico. Comenzó hace unos 487 millones de años y terminó hace unos 443 millones de años. Debe su nombre a la tribu celta de los ordovicos, que vivieron en el centro y norte de Gales, lugar donde el geólogo inglés Charles Lapworth identificó este sistema en 1879.
Sigue contando Godoy que el cerro Vera está compuesto de “areniscas feldespáticas que tienen mucho mineral de feldespato, son mayormente cuarzosas de óxido de sílice, pero también tienen mucho contenido de feldespato, que es lo que le da una coloración anaranjada y también podemos encontrar de repente zonas arcillosas, capas de areniscas intercaladas con arcilla. Minerales más duros como hierro en estas formaciones no hay”.
Apunta que a pesar de ello “pueden tener algunas concreciones de hierro, de manganeso, pero a nivel superficial, no como parte de la composición de la roca”.
El cerro Vera vendría a ser una “colita” de las formaciones que se aprecian en Cordillera: “Es como una continuación hacia el sur de lo que es la cordillera. En algún momento capaz estuvieron unidos, pero por los eventos estructurales, ya sean fallas o fracturas, se separaron”, sostiene.
ALTO INTERÉS TURÍSTICO
Todavía está pendiente la declaración de reserva natural y de interés turístico del cerro Vera desde su acceso hasta la cima, que facilitaría el acceso al sitio. Hubo acciones en este sentido desde la intendencia de La Colmena, iniciativas a nivel departamental en Paraguarí, pero también se busca interesar a los legisladores nacionales para avanzar en este tema.
La declaración de monumento natural sería una forma de proteger la vegetación y la fauna del lugar, una calidad que ya tiene el cerro Acahay, lo que daría más herramientas al Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) para custodiar el lugar.
Unas decenas de hectáreas del cerro son de propiedad privada y en algún momento se llegó a prohibir el acceso a visitantes, situación que hoy en día no se da.
Vale recordar que el Código Civil Paraguayo, en su artículo 1898, indica: “Son bienes del dominio público del Estado:
a) las bahías, puertos y ancladeros; b) los ríos y todas las aguas que corren por sus cauces naturales, y estos mismos cauces; así como las aguas subterráneas c) las playas de los ríos, entendidas por playas las extensiones de tierras que las aguas bañan y desocupan en las crecidas ordinarias y no en ocasiones extraordinarias; d) los lagos navegables y sus álveos; y e) los caminos, canales, puentes y todas las obras públicas construidas para utilidad común de los habitantes. Los bienes del dominio público del Estado son inalienables, imprescriptibles e inembargables”.
Como se lee, el mismo no incorpora a los cerros, por lo que debería darse un tratamiento legislativo especial para garantizar el disfrute público del lugar de manera sostenible y respetuosa con el entorno.
Quiindy: solicitan ayuda para la bebé Milagros, abandonada en un camino vecinal
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Mientras cruzaba por una zona descampada, una mujer escuchó el llanto de un bebé y, tras seguir el sonido, se encontró con una recién nacida envuelta en una pequeña manta. Este hecho se registró en la compañía Potrero de la localidad de San Roque González de Santa Cruz, en el departamento de Paraguarí.
La pequeña fue nombrada Milagros y continúa internada. El director del Hospital de Quiindy, el doctor Pablo Acosta, comentó que necesitan de la solidaridad de las personas para los pañales y alimentos de la pequeña.
La bebé fue rápidamente auxiliada por los vecinos, quienes la trasladaron al Hospital de Quiindy, donde la ingresaron de urgencia para los chequeos necesarios, teniendo en cuenta que había estado expuesta a la humedad y las bajas temperaturas.
Según el informe médico, la pequeña habría nacido solo hacía unas horas cuando fue hallada y aún tenía parte de su cordón umbilical y restos de placenta. La misma se encuentra estable y saludable en líneas generales.
Los médicos estiman que habría cumplido las 38 semanas de gestación cuando se dio su nacimiento y que la madre habría tenido un desarrollo normal del embarazo, atendiendo que la bebé pesa 3.300 y no presenta ninguna dificultad para respirar ni tragar.
“La pequeña está estable; hasta el momento presenta un estado de salud óptimo, buenos reflejos y capacidad de succión normal. Le estamos sometiendo a un tratamiento de luminoterapia atendiendo las condiciones en que fue hallada y aguardamos los resultados de los análisis complementarios para descartar cualquier cosa”, explicó el director del centro asistencial, en conversación con Telefuturo.
Tras un viernes mayormente nublado, se esperan jornadas con precipitaciones y la posibilidad de tormentas eléctricas, especialmente durante el fin de semana. Foto: Archivo
Se anuncia un fin de semana con probabilidad de lluvias y tormentas eléctricas
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Principalmente, la capital paraguaya se alista para una semana marcada por la inestabilidad climática, según el pronóstico emitido por la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (DINAC). Tras un viernes mayormente nublado, se esperan jornadas con precipitaciones y la posibilidad de tormentas eléctricas, especialmente durante el fin de semana.
El día de hoy se presenta fresco a cálido, con el cielo mayormente nublado. Las temperaturas oscilarán entre una máxima de 22 °C. Los vientos soplarán moderados desde el noreste.
Para el sábado 14, la situación climática comenzará a cambiar. Se anticipa un ambiente fresco, con el cielo mayormente nublado. Las temperaturas se mantendrán entre los 18 °C de máxima y los 16 °C de mínima. Los vientos, inicialmente moderados del norte, girarán luego al sureste. Se esperan lluvias con ocasionales tormentas eléctricas.
Para el domingo, el pronóstico indica que el clima seguirá fresco, con el cielo parcialmente nublado a nublado. Las temperaturas irán de los 19 °C de máxima a los 13 °C de mínima. Los vientos serán del sureste, para luego volverse variables.
Para mañana, viernes 13, se prevé un aumento en las temperaturas mínimas, que se ubicarán entre 12 °C y 15 °C, lo que propiciará un amanecer con condiciones menos frías en comparación con días anteriores. Foto: Archivo
Durante el amanecer de hoy, jueves 12 de junio, se registraron temperaturas mínimas que oscilaron entre 7 °C y 11 °C en gran parte de los departamentos de la región Oriental, generando un ambiente frío a fresco en las primeras horas del día.
Para mañana, viernes 13, se prevé un aumento en las temperaturas mínimas, que se ubicarán entre 12 °C y 15 °C, lo que propiciará un amanecer con condiciones menos frías en comparación con días anteriores, según la Dirección de Meteorología e Hidrología (DMH).
El cielo se mantendrá con escasa nubosidad y vientos predominantes del sector noreste. En cuanto a las temperaturas máximas, se esperan valores entre 21 °C y 23 °C para hoy, mientras que para el viernes 13 se mantendrían similares, con probables ligeros aumentos en varios puntos de la región Oriental.
La probabilidad de lluvias seguirá siendo baja a nivel país hasta el viernes 13, jornada en la que podrían presentarse algunas lluvias y tormentas eléctricas de forma puntual y aislada a partir de la tarde-noche en sectores de la región Oriental. Se recomienda mantenerse atento a las actualizaciones de los avisos meteorológicos para conocer las áreas de cobertura y la evolución de los mismos, señala la DMH.