Las bases Lince llevarán el nombre del agente mártir Martín Mendoza
Compartir en redes
En un emotivo acto con la presencia de familiares del suboficial ayudante Martín Mendoza, así como su leal perro Rex, este viernes se inauguró en la ciudad de Villa Elisa la primera base regional de la Unidad de Operaciones Tácticas Motorizada de la Policía Nacional, conocida como Grupo Lince, cuyo pabellón lleva el nombre de este agente mártir y se replicará a próximas bases a inaugurarse.
“El suboficial que dio su vida en defensa de la institucionalidad en la operación de Tacumbú. Vamos a llamarle Martín Mendoza a todas las bases Lince. Este es el primer mártir que tenemos en la historia de los Lince. El próximo miércoles inauguraremos una base en la Costanera Norte, otra en la Costanera Sur, una más en Guarambaré y también en Itauguá”, anunció el ministro del Interior, Enrique Riera, ante la prensa.
En el marco de la operación Veneratio, del lunes pasado, con que se recuperó el control institucional de la cárcel de Tacumbú del poder del clan Rotela; Martín Mendoza, de 30 años, fue víctima de un ataque en la cabeza, en las afueras de la penitenciaría, que causó que llegara al hospital sin signos de vida. Estaba previsto que esta base el martes 12 de diciembre, pero ese acto inicial fue suspendido debido al luto institucional en la Policía Nacional.
Familiares de Martín Mendoza acudieron al acto, así como su perro Rex, que fuera su compañero de tareas. Foto: @munivillaelisa
Por otra parte, Riera comentó: “La idea es trabajar con la Gobernación y los intendentes, porque acá (en la base de Villa Elisa) hay camas, hay cocina, acá hay un lugar donde puedan descansar para volver a la tarea. La presencia en el lugar es la que no tiene secretos; detrás de los escritorios no se hace nada. Los Lince son gente de calle, están acostumbrados y entrenados, dominan sus motos, están intercomunicados con el 911.
Esta base regional Lince abarcará como área de cobertura las ciudades de Villa Elisa, Lambaré y Fernando de la Mora (zona sur). Las instalaciones se lograron por gestiones realizadas por la Gobernación del Departamento Central y la Municipalidad de Villa Elisa, cuyas autoridades, los hermanos Ricardo y Sergio Estigarribia, estuvieron presentes, al igual que la diputada Dalia Estigarribia, el comandante de la Policía Nacional, Carlos Benítez; y el jefe de Lince, Gustavo Ruiz Díaz, entre otras autoridades policiales.
Detienen a policía que intentó introducir casi 500 gramos marihuana al penal de Tacumbú
Compartir en redes
Este miércoles, la Policía Nacional logró detener a un agente de sus filas que intentó meter cerca de medio kilo de droga al penal de Tacumbú, se presume que sería para la comercialización entre los reos. El hombre fue descubierto por agentes penitenciaros que realizaban el cateo correspondiente.
Según el comisario Alberto Morínigo, jefe de la Comisaría 4ta de la ciudad de Asunción, se trata de un agente de la Agrupación Especializada de la Policía Nacional, quien llevaba un total de 440 gramos de marihuana ocultos entre su campera. Hasta el momento se desconoce con qué finalidad.
“Esta persona ingresó al servicio y pasó por los retenes, donde fue verificado por agentes penitenciarios y policiales, quienes pudieron constatar que llevaba una sustancia, que luego se puedo comprobar que era marihuana”, detalló Morínigo, en el programa “Cuenta Final” de canal Gen y Universo 970/Nación Media.
Expresó que hasta el momento el detenido se llamó a silencio y que desconocen si este cargamento tenía como destino una persona en común o era para comercializarlo entre los internos. Remarcó que el control se realiza a cualquier persona que ingrese al penal, sin distinción.
“Nosotros estamos luchado contra este flagelo y no podemos ser nosotros los vinculados a esta situación. Es un suboficial ayudante de cuatro años de antigüedad y será investigado por asuntos internos, en este caso es muy seguro que se le dé la baja. No es la primera vez ni la última que pasa esto”, puntualizó.
El ministro del Interior, Enrique Riera, indicó que no solo se estudiara elevar las penas de los adolescentes, sino bajar los grados de imputabilidad. Foto: Pánfilo Leguizamón
Estudiarán elevar penas en casos graves, cuyos autores son adolescentes, dice Riera
Compartir en redes
El ministro del Interior Enrique Riera adelantó que algunos parlamentarios plantearán elevar penas para menores de edad que cometan delitos graves como lo es el caso del feminicidio de la joven de 17 años de edad, María Fernanda Benítez, quien fue asesinada por otro joven de la misma edad.
Riera indicó que “no solo elevar las penas, sino bajar los grados de imputabilidad, porque a veces el crimen organizado utiliza menores porque creen que con ellos van a ser impunes”, mencionó el ministro del Interior en conferencia de prensa.
En conferencia de prensa, ministros del Gobierno del Paraguay manifestaron su profundo repudio ante el asesinato de la adolescente María Fernanda Benítez, de 17 años, ocurrido en la ciudad de Coronel Oviedo. Uno de los voceros fue el ministro de la Niñez y Adolescencia, Walter Gutiérrez, quien transmitió el mensaje oficial del Ejecutivo.
“Hacemos un llamado a la ciudadanía para que acompañe con responsabilidad el desarrollo de la investigación, evitando cualquier acción que pueda obstruir el trabajo de la Justicia, es fundamental permitir que los procesos avancen con el rigor técnico y jurídico que este tipo de situación requiere”, manifestó.
Gutiérrez calificó el hecho como un “crimen aberrante que enluta a todo el país”, y aseguró que esta tragedia no solo conmociona a la sociedad paraguaya, sino que también interpela a todas las instituciones del Estado, que tienen la responsabilidad de garantizar la protección de niños, niñas y adolescentes.
“Me da alegría y satisfacción. Pintar es maravilloso, relajante, te da vida”, dice Priscila Basualdo viuda de Morel (90) mientras va plasmando en la pared una florida idea. Foto: Mariana Díaz
Su colorida casa llama la atención de los vecinos en Villa Elisa, allí cerquita de Cuatro Mojones, por lo original, por la alegría que transmiten sus frescos. Para ella todo espacio es digno de ser coloreado. Las paredes, los pisos, los muebles la invitan, le sugieren formas que apura con sus pinceles.
Priscila Basualdo viuda de Morel se inició en la pintura por esas urgencias de ocasión. “Comencé con la plástica cuando me fui a una escuela a la que me llevaron los padres de familia porque confiaban mucho en mí, decían que enseñaba muy bien. Entonces, me buscaron y me llevaron en la escuela Bernardo Ocampos de Lambaré. Ahí yo comencé a pintar”, cuenta esta mujer de 90 años.
Maestra jubilada y madre de cinco hijos, ña Priscila asegura que su expresión artística es terapéutica. “La pintura es un momento de relax para mí”, expresa. Foto: Mariana Díaz
Cuenta que tenía 60 alumnos en un grado y había que conseguir su atención. Una de las formas fue el relato de cuentos: “La directora nos regaló una tela de tres metros para nuestro uniforme y yo tenía la idea de llevarles el cuento de la Caperucita Roja a mis alumnos, así que usé la tela para hacer allí los personajes del cuento para que los vean los chicos… No hice mi guardapolvo (risas). Igual, eran chicos muy obedientes”, recuerda.
PAREDES QUE BRILLAN
Lo de su vivienda vino con el tiempo, ya después de jubilarse como maestra. Primero fue la pared de una habitación: “Comencé haciendo las pinturas en el dormitorio de mi hija, dibujé lo que se me venía en mente. Cultivo en mi mente todo esto (dice señalando sus creaciones). No busqué de otro lado, solamente fue idea mía hacer estos dibujos que ustedes ven por aquí”, comenta explicando que después se fue expandiendo hacia la sala de estar, la cocina y así hasta llegar al patio.
Ña Priscila no pinta cuadros ni lienzos; solo las paredes, muebles y algunos objetos de su casa con pinturas que en general le proporcionan sus hijos. “O la compro yo o viene mi hijo. Tengo un hijo médico que viene con la pintura porque él sabe que esa es mi debilidad. Desde el piso de mi casa, el portón hasta el último rincón de mi casa está pintado y solamente puedo decir que la pintura es un momento de relax para mí”, cuenta.
Su casa, en un barrio de Villa Elisa, no pasa desapercibida por sus colores vibrantes y los alegres diseños que la adornan
Esta enérgica mujer encara su tarea a pesar del mal de Parkinson que la afecta, dando prioridad a sus colores favoritos: rojo, verde, azul y amarillo: “Me da alegría y satisfacción, pintar es maravilloso, relajante, te da vida, el valor que te da es la salud”, resume esta señora madre de cinco hijos.
“En este junio cumplo 91 y si Dios no me lleva todavía consigo voy a seguir pintando a pesar de las manos temblorosas porque tengo el mal de Parkinson. Eso es lo que tengo, pero no es grave. Es un poco, por eso es que un brazo no uso y con el otro nomás pinto. Porque yo sé que el otro a veces tiembla de repente y me mancha la pintura, entonces yo con el lado derecho pinto. Y si alguien viene que me vea pintar, así va a saber lo que yo hice y que no es mentira”, pide.
No pinta cuadros ni lienzos, solo las paredes, muebles y algunos objetos de su hogar. Foto: Mariana Díaz
Su expresión artística es terapéutica, asegura: “Me ayuda muchísimo en todo porque mientras lo hago, no pienso en otras cosas, estoy pensando en cómo hacer, cómo trazar. Así hago, de mi mente nomás saco, de ahí nomás yo miro por cualquier cosa… Por ejemplo, se me presenta una botella y me digo ‘¿podés hacer algo de esta botella?’. Entonces, inmediatamente le voy a hacer un motivo”, apunta.
ENSEÑAR SIEMPRE
“Mi sueño es que mis hijos también puedan seguir mis pasos porque esto te ayuda muchísimo, en todo sentido te ayuda la pintura”, cuenta de sus expectativas. “Hay que pintar para saber lo que se siente dentro de sí mismo, una alegría inmensa. Y cada vez que vos ves que estás echando el pincel en la tierra o en la pared, te llena de satisfacción. Al menos a mí es así, no sé yo a otra persona”.
La pintora enseña un cántaro que decoró y convirtió en una primorosa plantera
Mujer de mucha fe, quiere que se le salude a su patrona: “Quiero contar que he trazado una imagen de la Virgen de Caacupé. Al entrar en el portón lado izquierdo, pinté una virgen, yo tracé y pinté. Hace 6 a 7 años que está esa imagen ahí pintada, ese no se despinta, no le pasa nada, pero a veces yo me voy con mi pincel y le retoco para que no se destruya”.
Si Dios no me lleva todavía, voy a seguir pintando a pesar de las manos temblorosas porque tengo el mal de Parkinson”, promete
Dice que se siente muy bien cuando pinta cerca del portón del terreno de su casa, un lote de 12 x 40 del que se alegra haber pintado casi en su totalidad. “‘¡Qué linda tu casa!’, me dice la gente. A veces vienen a visitarme con su criatura y entra la nena y dice a su mamá que quiere pintar así como yo hago.
También ella quiere hacer, pero nadie le trae a su hija para aprender a pintar conmigo. Vaya uno a saber por qué no puede traerle. Pero sí le voy a decir que su padre le eduque en su casa y le enseñe cómo pintar porque todos sabemos pintar. Uno se dedica nomás a eso y ya sale el trabajo”, recomienda.
UNA BURRERITA ESPECIAL
Para ña Priscila, el recuerdo de su madre es permanente. Por eso, para darle ese carácter, la reflejó en un dibujo en una de las paredes de su casa. “Sí, el dibujo de mi mamá es un homenaje. Yo entraba en un colegio de monjas, somos dos hermanas y las dos somos profesoras. Mamá nos llevó a inscribir en ese colegio y era carísimo para mi familia. ¿Sabe cómo pagó mi mamá por nosotros? Con leña que le llevaba a la monja, porque cuando eso se usaba la cocina de leña nomás, no había nada, ni gas, ni eléctrico”, cuenta.
Su mamá era burrerita y llevaba siempre sus mercaderías a los mercados de Asunción. “Por eso yo le hice a ella, recordándole porque era una madre muy sacrificada que hizo mucho por educarnos. Por eso se merece tenerle así, por lo menos en un rincón para que nos acompañe siempre”, expresa ña Priscila en esta entrañable nota para La Nación del Finde.
Certal y Gobierno buscan crear un “Centro de alta formación”
Compartir en redes
En un encuentro clave para el desarrollo institucional del país, el presidente ejecutivo del Centro de Estudios para el Desarrollo de las Telecomunicaciones y el Acceso a la Sociedad de la Información de América Latina (Certal), Pablo Scotellaro, se reunió con el ministro del Interior, Enrique Riera, con el objetivo de avanzar en la creación del Centro de Alta Formación en Justicia y Tecnología.
Durante la reunión, ambas autoridades reafirmaron su compromiso de colaborar activamente en esta ambiciosa iniciativa, que busca posicionar a Paraguay como un referente regional en capacitación judicial con enfoque tecnológico.
El proyecto tiene como finalidad fortalecer las capacidades del sistema judicial a través de la incorporación de herramientas digitales y nuevas tecnologías, promoviendo una justicia más eficiente, transparente y acorde con los desafíos del siglo XXI.
Este centro de formación se proyecta como un espacio de excelencia académica e innovación, abierto a profesionales del ámbito judicial y de la seguridad, tanto del país como de la región. Otra de las instituciones estatales que formarían parte de este proyecto es el Ministerio de Justicia, y de hecho, también hubo un encuentro con su titular de cartera, el ministro Rodrigo Nicora.
Dentro de esta alianza entre Certal y las instituciones estatales mencionadas, estaría incorporada también la realización de capacitaciones y otros planes a futuro, según indicaron desde el Ministerio del Interior, desde donde destacaron esta visita de cortesía del Ejecutivo.