Don Clemente Zapata dedicó casi toda su vida a ser bombero y ayudó a cientos de personas que de alguna forma u otra necesitaron de sus servicios, a algunos incluso les salvó la vida en sus más de 50 años de trayectoria. Hoy necesita de la ayuda de todos porque debe realizarse una cirugía de emergencia, ya que tiene trombosis en ambas piernas y una de ellas le será amputada.
En estos momentos, el bombero retirado está internado en el Hospital Nacional de Itauguá y, como todo paciente que se encuentra hospitalizado, tiene varios gastos. Todos los días sus familiares reciben recetas médicas y órdenes de análisis que no tienen en el centro asistencial, pero que deben ser costeados de inmediato por la delicadeza de su cuadro médico.
“Al día los gastos van de entre quinientos mil a un millón de guaraníes”, expresó Melisa, hija de don Clemente en La Nación/Nación Media. Agregó que a todo esto se suman los gastos que diariamente tienen las personas que lo acompañan porque, pese a que recibe solo cuatro visitas al día, siempre debe estar alguien a las afueras para costear los gastos médicos.
“Él esta internado desde el miércoles pasado y necesita de una cirugía porque le deben amputar la pierna derecha. La idea es que puedan salvar una de sus piernas, porque ambas ya están afectadas y luego pueda volver a retomar su tratamiento contra el cáncer. Acudimos a la solidaridad de las personas en este momento tan difícil”, apuntó la familiar.
Agregó que las recetas salen todos los días y que el hospital provee medicamentos, pero no es al 100 % y también tiene que hacerse estudios, que no se hacen dentro del hospital teniendo que recurrir a los laboratorios privados. “Lo más urgente para mi padre es la intervención para la trombosis, porque corre riesgo de vida y luego vamos a necesitar una silla de ruedas para él”, resaltó. Las personas interesadas en ayudar pueden contactar al 0995 620-855.
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Tras la intervención quirúrgica que se le realizará en los próximos días en el Hospital Nacional, don Clemente pasará por el proceso de recuperación y luego tendrá que volver a retomar su tratamiento contra el cáncer en el Instituto Nacional del Cáncer (Incan), para lo cual seguirá necesitando la ayuda ciudadana.
A los 14 años Zapata inició su amor por el cuerpo de bomberos en su país natal, Argentina, donde se formó en una primera etapa. Luego viajó a Paraguay y fundó el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de San Ignacio (Misiones), y sus últimos años de servicio lo hizo en el cuartel de Julián Augusto Saldívar. Tras cumplir 51 años de servicio decidió retirarse para disfrutar de su familia.