Por Karina Ríos y Alfredo Flores.

A nivel país el fenómeno conocido como El Niño llegaría en los próximos meses y todo apunta a que entraría con muchas lluvias, lo que provocaría especialmente la crecida de los ríos. Meteorólogos y activistas ambientales indican que estamos cerca de atravesar por esta condición climática y que lo ideal sería prepararnos para poder sobrellevar cuando llegue a su pico máximo en el caso de que la intensidad sea fuerte.

Según el meteorólogo Eduardo Mingo, de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), este fenómeno o indicador es conocido como El Niño Oscilación Sur (Enos) y se da cuando la porción del océano Pacífico que está más cera de América se calienta más de lo normal y cuando el agua es más fría de lo normal significa que hay Niña. En tanto que, cuando está con valores normales, está en fase neutra.

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“Los indicadores del Niño ya están presentes, pero no tenemos un valor de intensidad y es muy importante que estemos preparados. Hay un 90 % de posibilidad de que El Niño se instaure en el país para fin de año y que se quede por lo menos hasta el primer trimestre del año que viene”, explicó el profesional en entrevista con La Nación/Nación Media.

Agregó que este fenómeno llegaría a su pico máximo entre setiembre y diciembre, con lluvias que superen los volúmenes normales. “Afectaría primeramente al sector sur de la región Oriental y después muy al norte en el Chaco, donde en general las inundaciones se producen por riada. En concreto, hay más calor y más lluvias”, aseguró.

Se deben tener políticas públicas de calidad para salvaguardar a la población. Foto: Gustavo Galeano

Cíclico y de intensidad variable

Óscar Rodas, de la WWF, explicó que según el Consenso Científico Mundial el planeta está pasando por un cambio climático importante y el Paraguay es muy vulnerable en este momento frente a esta situación. “Siempre hubo fenómeno de El Niño y La Niña, que se dan en ciclos de dos a siete años, pero el cambio climático es el actor que está por detrás potenciando sus efectos adversos”, detalló en contacto con nuestro medio.

Apuntó que el fenómeno de El Niño todas las veces que afectó al país lo hizo en forma muy potente y que en esta oportunidad no se descarta las mismas condiciones, pero que no es motivo de alarma y se deben esperar las alertas. “Este fenómeno tiene categorías como las que fueron muy fuertes en el año 1983, 1998, 2008 y 2016, pero aún no se tienen en qué grado será el nivel de afectación este año. Si nosotros no tenemos en cuenta el cambio climático no podemos como país estar adaptados a esta situación”, confirmó.

Cientos de familias ribereñas se ven afectadas cada vez que aparece el fenómeno El Niño, ya que trae lluvias e inundaciones. Foto: Gustavo Galeano

Lado positivo y negativo de El Niño

Rodas indicó que con El Niño se tienen dos lados, el positivo en el que se logra más agua para los cultivos, pero que afecta seriamente a las familias ribereñas, que deben abandonar sus casas y acinarse en zonas altas viviendo en precarias condiciones. “El exceso de agua genera un descalabro social. Un país que apuesta por políticas públicas de calidad tiene que potenciar sus servicios climáticos, meteorológicos, alerta temprana”, afirmó a La Nación/Nación Media.

Remarcó que cuando se genera este fenómeno todos los ministerios deben trabajar para que se pueda aprovechar la situación; por un lado, la cantidad de agua para los cultivos y que a su vez generen ayuda para el otro sector afectado. “Se debe trabajar para que lo positivo de tener más lluvias en los cultivos y que también se genere una previsión económica estatal, para que cuando hay beneficio en un sector también haya para salvaguardar al otro que esta siendo afectado negativamente”, puntualizó.

Todo depende de la intensidad con que afecte este año el fenómeno de El Niño. Foto: Carlos Juri

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