El Cañonero Paraguay, histórico buque de la Guerra del Chaco, se despidió por la madrugada de este jueves de Puerto Rosario, a donde había zarpado el domingo pasado en un viaje memorable que emprendió luego de casi 55 años por la conmemoración de la Paz del Chaco, así como el aniversario de la ciudad donde echó anclas durante tres jornadas, con gran entusiasmo de los pobladores.
“A las 5:30 se realizó la zarpada del C-1 Cañonero Paraguay desde Puerto Rosario. Se estima que estará arribando a Asunción a las 16:00 de hoy”, reportó la Armada Paraguaya a través de Twitter. La llegada a la capital nacional será en el apostadero sur de la Flota de Guerra en Sajonia, sito en Mayor José de Jesús Martínez y playa.
El barco, que hace nueve décadas había arribado por primera vez a Asunción desde Europa, inició esta navegación el último domingo a las 5:00 y, tras 12 horas de recorrido por el río Paraguay, llegó hacia las 18:00 en el puerto de Villa del Rosario del “Kuarepoti”, en el departamento de San Pedro.
Comunidad entusiasmada
“Esta navegación histórica del Cañonero después de tantos años verlo nuevamente navegar con su propulsión propia nos hizo sentir muy orgullosos de ser parte de la Armada Paraguaya”, había comentado el almirante Juan Ramón Velázquez Fretes, comandante de la Armada Paraguaya.
En el muelle de Puerto Rosario, la población local recibió al Cañonero Paraguay con aplausos y mucha algarabía. Capitaneado por Carlos Barreto y llevando a bordo a 270 tripulantes, la embarcación se abrió a la comunidad el lunes 12 de junio, fecha en que se conmemoraron los 88 años de la firma de la paz en el Chaco, en la contienda entre Paraguay y Bolivia.
Los pobladores acudieron masivamente para aprovechar la experiencia de conocer la estructura construida en el astillero Cantieri Navale Odero de Italia, junto a su gemelo Humaitá, que había llegado por primera vez a Paraguay, en la bahía de Asunción, el 5 de mayo de 1931. Ambos cañoneros transportaron a 51.000 soldados paraguayos durante la guerra de 1932 a 1935.
Atenciones gratuitas
El aniversario de la Paz del Chaco fue recordado con una retreta a bordo del actual Buque Escuela de la Armada Paraguaya. Luego, el 14 de junio, la banda de músicos, cadetes navales y grumetes de la Escuela de Formación de Sub Oficiales participaron del homenaje a la ciudad sampedrana, que cumplió 236 años de fundación.
Además de las visitas guiadas en el Cañonero Paraguay, el personal médico de la Armada ofreció atenciones gratuitas a las cuales acudieron unas 300 personas de Puerto Rosario. “Una masiva concurrencia en las diferentes especialidades médicas Odontología, Ginecología, pediatría, clínica médica, nutrición, psicología, tipificación y vacunación”, reportaron.
El Cañonero Paraguay cuenta con dimensiones de 71 por 10,5 por 3,20 metros, con capacidad para 1.600 hombres y una velocidad máxima de 17 nudos o 25,928 kilómetros por hora. El capitán Carlos Martín Barreto González, jefe de Estado Mayor de la Flota de Guerra, es el actual comandante de la embarcación, y se destaca la participación de tres mujeres como maquinistas.
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El Congreso Estudiantil de Historia tratará los 90 años de la Paz del Chaco
La Academia de Historia “Padre José Molas” del Colegio Salesiano Monseñor Lasagna organiza el Congreso Estudiantil de Historia, un evento anual que este año se ocupará del tema “A 90 años de la Paz del Chaco” porque este año se cumplió este aniversario de la finalización de la Guerra del Chaco.
El encuentro tendrá lugar el viernes 1 de agosto, en el horario de 13:30 a 18:00, en el salón de actos del colegio Monseñor Lasagna, ubicado en Don Bosco y Humaitá, en Asunción. Habrá un coffee break, un acto artístico y una galería fotográfica. También se proyectará un video documental con imágenes reales de la Guerra del Chaco. Se entregarán certificados y materiales, por lo que la inversión por participante será de 20.000 guaraníes.
Se hablará sobre los aspectos más relevantes y controversiales de dicha guerra, como las causas que llevaron a provocarla, y cómo surgió la paz después de 3 años de una ardua lucha en el Chaco Boreal o “el infierno verde”. La dinámica será de mesas expositoras, seguidas de un debate en el que los estudiantes podrán aclarar sus dudas o exponer sus posturas. Participarán colegios nacionales y privados de Asunción.
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Los temas a tratar
Los orígenes del conflicto. Las causas y prolegómenos. Los alegatos paraguayos y bolivianos desde el siglo XIX. Los tratados diplomáticos previos. La invasión boliviana. La muerte del Teniente Adolfo Rojas Silva. El incidente de Fortín Vanguardia. La Masacre Estudiantil del 23 de Octubre de 1931.
Léxico de la Guerra del Chaco. La nomenclatura militar en guaraní de las armas y equipos en el ejército paraguayo.
Armamento utilizado en ambos ejércitos, paraguayo y boliviano.
La guerra. El inicio. Las principales batallas. La estrategia de ambos ejércitos. Sus jefes. Cómo se combatía en la guerra. La guerra de los fortines.
El Protocolo de Paz del 12 de junio de 1935 y el Tratado de Paz y Límites del 21 de Julio de 1938.
El tema del petróleo. La defensa del Paraguay por parte del Senador Huey Pierce Long ante el Congreso de los Estados Unidos. Influencias de la Estándar Oil y de la Shell en el conflicto del Chaco.
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La Orquesta Sinfónica Nacional y el sueño de llevar música a todo el país
- Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos: Matías Amarilla
En lo que va de 2025 ya estuvieron en cuatro localidades distintas y van por más. La idea de acercar un repertorio que lleve al público la música clásica, la ópera y los poemas sinfónicos de autores nacionales va ganando cuerpo en la institución.
En un evento especial, la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) llegó hasta Loma Plata, departamento de Boquerón, a 450 kilómetros de Asunción, para homenajear los 90 años de la paz del Chaco. Fue la primera vez que el elenco se presentaba en el departamento de mayor extensión territorial del país y su directora, María Victoria Sosa, lo vivió muy especialmente: “Estoy en la orquesta desde el año 2005, empecé desde muy joven, así que realmente era una materia pendiente poder traspasar las fronteras un poco de la capital, de aquellos departamentos más cercanos que ya hemos podido visitar”.
Violinista a sus 19 años, Sosa en el transcurrir de su carrera en la orquesta entendió que era importante acercar lo sinfónico a todo el país: “En Asunción nos peleamos porque hay cinco orquestas y en el interior no es común apreciarlas. Sin embargo, por muchas limitaciones tal vez logísticas, presupuestarias, no es sencillo moverla con todos los instrumentos, toda la logística que eso demanda. Entonces, era como una materia pendiente que teníamos y después de casi 20 años logramos estar en este espacio con una comunidad tan emblemática que también desarrolla la música, que ama el arte y que está colaborando tanto con nuestro país”, define.
“Desde el Gobierno Nacional para nosotros es realmente un honor poder venir a ofrecer este tipo de espectáculos, de conciertos de altísimo nivel, como pudieron apreciar de manera gratuita. Es como que el Estado también asume este rol importante del arte y la cultura para la sociedad y, bueno, este es el tercer punto fuera de la capital que estamos haciendo este año, pero con un sabor muy especial porque nos tocó en una fecha muy emblemática, a 90 años de la paz del Chaco. Como dije en mi discurso inicial, la música es una herramienta poderosa que sostuvo el espíritu de tantos combatientes de nuestro país y hoy sostiene la paz”.
UN PERIPLO MUSICAL
Ayudados por la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) y las comunidades locales, se desarrollan estas visitas especiales que ayudan a expandir los conocimientos y las sensibilidades que despierta la música.
Sosa cuenta que se propusieron “con base en la planificación, que es muy importante, con base en el presupuesto que tiene asignado la Orquesta, hacer tres lugares cercanos y dos lejanos. En este caso, hicimos el lejano en la ciudad de Quyquyhó en el mes de marzo y, ahora, en junio, estamos haciendo Loma Plata”.
La directora cuenta que la próxima fase del proyecto es ir a ciudades más cercanas, “posiblemente de la Gran Asunción y tal vez Cordillera. Es realmente un desafío porque implica mucho movimiento humano, logístico y también un presupuesto que muchas veces es muy demandante por el volumen de personas y de los elementos delicados que se transportan en una orquesta”.
Agradece el apoyo comunitario y de presencia del público recordando que muchas veces se desconoce “que un espectáculo de este tipo tiene mínimamente una entrada de 100.000 guaraníes” y que en el marco del proyecto se puede disfrutar de manera gratuita.
CONCIERTO INSPIRADOR
Lilian Guenther, organizadora del evento y directora del Conservatorio del Colegio de Loma Plata, comentó que el concierto fue de lo más inspirador para sus alumnos. “Tenemos 450 alumnos en las diferentes etapas del conservatorio que siguen la impronta del gran maestro Rudi Hiebert”, recordó.
Allí estudian piano, canto, vientos, cuerdas, “con preponderancia de los violinistas” y guitarra clásica. “Uno de los fenómenos que tenemos es el gusto de los chicos por la percusión, tanto el cajón como la batería. Es lo que más atrae a los niños y adolescentes de entre 10 y 16 años”, cuenta.
Guenther, que es cantante lírica, profesora de canto y musicoterapeuta, valoró la voluntad de descentralización de la OSN. “Este será un ejemplo inolvidable para nuestros alumnos, pero también para sus padres y la comunidad toda”, apuntó.
UNA ESPECIAL BATUTA PARAGUAYA
“Le pido a la gente que se anime a ir a los conciertos”, dice Ernesto Estigarribia Mussi, quien es el director invitado principal de la temporada 2025 de la OSN.
“A aquellos que nunca fueron, los invito a que se animen porque nunca más van a dejar de ir una vez que prueban”, agrega. Lo hace señalando que si bien hay algo en la formalidad de las orquestas que puede llegar a ser “intimidante”, entiende que es bueno enseñar que “no se necesita saber mucho de música para poder disfrutar del primer concierto. Solo hay que tener esa primera experiencia y luego estas van siendo cada vez mejores”.
Formado desde adolescente en la institución, Estigarribia Mussi se destaca hoy como el primer director paraguayo de una orquesta estadounidense.
“Me siento muy honrado de ser parte de un evento histórico y traer música a donde nunca vinimos antes”, dice tras recibir el afecto de los lomaplatenses en el foyer del auditorio.
“Formé parte de muy joven de esta orquesta, tenía 14 años y tocaba la viola. Estuve por cinco años y luego me fui a estudiar a Estados Unidos, donde ahora resido y trabajo”, cuenta recordando que dirige la orquesta de la Universidad Vanderbilt en Nashville, Tennessee.
RESPONSABILIDAD
“Es una gran responsabilidad porque nunca otro paraguayo fue director titular de orquestas fuera de nuestro país. Entonces, eso me provoca también mucho orgullo, mucha humildad, pero sé que estamos a la altura y espero que mucha gente más pueda llegar a esos destinos”.
–¿Cómo ves la creación sinfónica nacional, los nuevos autores, el panorama país en este aspecto?
–Hay muchos compositores vivientes, emergentes que nos regalan magnífica música, siempre experimentando con nuevas tendencias, con nuevos lenguajes y es un proceso que va creciendo. Está el maestro Diego Sánchez Haase, que me parece un excelente compositor, y existen otros compositores como Daniel Luzco, que también vive en los Estados Unidos. Gente que combina su voz personal con elementos del folclore paraguayo y también con elementos de la música contemporánea universal. Entonces, una amalgama de diferentes tendencias que producen algo único que solamente ellos pueden producir.
–¿Cuál es tu búsqueda en este momento?, ¿a dónde apuntás?
–Y a llevar la música a todos los lugares donde más se necesita. Hoy el mundo necesita de mucha belleza. Y nosotros nos consideramos embajadores de eso. Nos consideramos embajadores de los logros más importantes de la humanidad. Nuestros temas de trabajo de día a día son la música de Ludwig Beethoven, la música de Amadeus Mozart, la música de José Asunción Flores. Y eso está a la par de los grandes descubrimientos de Albert Einstein o las leyes de Isaac Newton. Y nosotros somos embajadores de eso, representantes de eso. Y nuestra misión es que la gente pueda acceder a esas experiencias y que nosotros pongamos todo de nosotros para que esas experiencias sean realmente transformadoras para ellos. Por eso les insisto en que miren el diario y vean cuándo es el próximo concierto y no se lo pierdan porque tenemos una orquesta magnífica, una verdadera joya, que ojalá llegue a los oídos de la mayor cantidad de compatriotas posibles.
CELEBRADO CONCIERTO EN EL DEPARTAMENTO MÁS EXTENSO
El gobernador de Boquerón, Harold Bergen, agradeció la actuación de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), en especial en el contexto del 90.º aniversario de la firma de la paz del Chaco.
“Valoramos esto porque muchas veces nosotros como paraguayos sentimos que no estamos haciendo suficientemente lo que en aquella época, hace 90 años, hicieron nuestros compatriotas héroes en el Chaco, donde miles dejaron sus vidas para que hoy esta tierra sea Paraguay. Es bueno tenerlo presente siempre”, sostuvo.
Comentó que la relación entre el departamento de Boquerón y Bolivia es buena: “Se siente realmente una armonía, un amor, una paz realmente entre los países vecinos. Me invitaron para la fiesta allá como todos los años en Villamontes, donde festejan muy grande. Tenemos una relación muy buena con los hermanos porque esa guerra nunca debería haber ocurrido porque eran intereses ajenos los que estaban en disputa”.
INUNDACIONES Y PUEBLOS INDÍGENAS
Bergen sigue comentando que “este año tuvimos un tiempo, un momento diferente y difícil por las inundaciones que pasamos. Sabemos que el Chaco siempre tiene los dos extremos, sequía o inundaciones”, expone. “Y como es muy plano el Chaco no es como cuando llueve mucho que se va a un río y se va el agua, sino gran parte se inunda. Entonces, es muy complicado. En ese momento necesitamos apoyar a los pueblos originarios. Muchos sufren la falta de comidas porque no tienen trabajo”.
Bergen calcula que un 50 % de la población de Boquerón es de los pueblos indígenas nivaclé, ayoreo, guaraní ñandéva, manjui y toba maskoy, que residen en 154 comunidades sumando más de 20.000 almas.
CAMINOS Y FUTURO
El gobernador de Boquerón sigue explicando que “muchos ganaderos dejaron de ir al campo, hay muchas carencias, las maquinarias no están trabajando, no hay caminos”, describe.
Y allí apunta su reclamo en este momento: “Trabajamos con el Gobierno central en poder reconstruir los caminos, que es lo primero; después la educación y salud. Todos sufren cuando no tenemos caminos. Porque somos el departamento más grande de Paraguay, casi el 23 % del territorio de Paraguay es Boquerón, entonces tenemos largas distancias”.
El impacto del puente entre Carmelo Peralta, en el departamento de Alto Paraguay, y Puerto Murtinho, en Brasil, ejecutado en un 80 % a la fecha, es otro elemento al que se está atento en Boquerón.
“Va a impactar positivamente y también tendrá sus efectos no deseados, así que tenemos que prepararnos. Estamos trabajando mucho con la seguridad. Nos dieron patrulleras nuevas, lo que es un paso muy importante porque una vez habilitado el puente va a venir mucho movimiento de ahí y en dos años tendremos ruta asfaltada entre Mariscal Estigarribia y Pozo Hondo. Así que tenemos que anticiparnos”, señala.
Bergen saludó además la realización de una fecha de la Copa Paraguay en el estadio departamental Paz del Chaco, en Filadelfia, Boquerón. “Queremos invertir mucho en el deporte porque es algo que ayuda mucho en la vida social. Porque podemos prevenir mucho los temas de drogas que entran mucho en las comunidades indígenas y eso me preocupa mucho. Entonces queremos invertir mucho en canchas para que se diviertan sanamente”, concluye.
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Museo Aviadores del Chaco inauguró su nueva sede en San Bernardino
El Museo Aviadores del Chaco inauguró su nueva sede el jueves 12 de junio en la ciudad de San Bernardino, dentro de la urbanización del club de vuelo Yvytú, en el marco de los 90 años de la Paz del Chaco y de los 10 años de apertura del espacio cultural, que constituye un homenaje de su fundadora y directora, Carmiña Pérez Falabella, a su padre héroe de la Guerra del Chaco, el Teniente PAM Primero, Fernando Pérez Veneri, y a todos los aviadores de la contienda chaqueña.
En un terreno de más de 4000 metros cuadrados, el Museo cuenta con una zona de hangar para aviones históricos de la guerra, así como la zona de museo con museografía y objetos de la guerra del Chaco. Además, cuenta con exposiciones al aire libre buscando ofrecer experiencias más vívidas e inmersivas. Se recrean, por ejemplo, una Tuca y unas trincheras similares a las que fueron utilizadas durante la Guerra del Chaco.
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La estructura utilizada para la construcción del edificio se conoce como Quonset hut, que es una estructura utilizada en la Segunda Guerra Mundial, por la Fuerza Aérea de Estados Unidos, que necesitaba una estructura de transporte, fácil y armado rápido para protección de sus aeronaves, y formación de barracas y habitación para los pilotos. El museo también cuenta con cabañas independientes,
La estructura de Quonset hut es una chapa arqueada, que no necesita pilares ni vigas para su formación Todo el resto de los materiales, así como la mano de obra es nacional, buscando fortalecer y construir de manera sostenible. Este proyecto fue diseñado por el arquitecto Luis Ayala Vargas y construido por el Gabinete de Arquitectura. Cuenta con una entrada independiente y de fácil acceso. Se podrá visitar el Museo agendando previamente, enviando un mensaje al +595 986 109810.
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El Chaco, el territorio que une y separa a dos países
- Jimmi Peralta
- Fotos: Gentileza/Archivo
El 12 de junio de 1935 fue firmado en Buenos Aires el protocolo de paz que dio por terminadas las acciones bélicas que enfrentaron a Paraguay y Bolivia desde 1932. Los historiadores Erasmo González y Herib Caballero Campos cuentan los pormenores de las arduas negociaciones y el contexto en el que se desarrolló el conflicto entre ambos países por la posesión del Chaco Boreal.
Luis Alberto Riart y Tomás Elío, cancilleres de Paraguay y de Bolivia, respectivamente, fueron los encargados de refrendar el documento para poner fin a las hostilidades entre ambas naciones mediterráneas, que se disputaron una salida fluvial al mar y sufrieron la falta del vital líquido durante varios tramos de la contienda, lo que infligió múltiples sufrimientos además de los propios de toda guerra.
A 90 años del histórico acuerdo, se celebra la hermandad entre pueblos que, si bien tienen amplias fronteras en común, en gran parte siguen separados por el gran territorio chaqueño.
ANTECEDENTES
La guerra del Pacífico (1879-1884) cercenó territorialmente a Bolivia y lo despojó de 120.000 km2 de superficie y 400 km de litoral marítimo. Este fue un momento clave que provocó que el Chaco paraguayo entrara en los planes estratégicos del país del altiplano.
En Bolivia, con la pérdida de su costa sobre el océano Pacífico en la guerra que tuvo contra Chile, desplazaron hombres para irrumpir en el Chaco fundando fortines, al tiempo que los tratados se realizaban, pero no se solucionaron las diferencias territoriales.
“Las incursiones generaron tensiones al punto de que en febrero de 1927 es muerto en el fortín Sorpresa el teniente paraguayo Adolfo Rojas Silva. A partir de ese episodio el conflicto contra Bolivia se desarrolló en un ambiente en el que amplios sectores de la ciudadanía paraguaya reclamaban mayor presencia del Estado paraguayo en el Chaco. Desde el llamado a la movilización en diciembre de 1928 luego del ataque de tropas paraguayas al fortín Vanguardia, donde los bolivianos fueron desalojados, la crisis diplomática afloró con la expulsión de sus respectivos representantes diplomáticos que cumplían funciones en ambos países”, explica Erasmo González, doctor en historia.
El 23 de octubre de 1931, registrado como un ícono del reclamo ciudadano por la protección del Chaco, quedó en la memoria por la masacre de manifestantes estudiantiles en los jardines del Palacio de Gobierno, que estaba ocupado entonces por el presidente José P. Guggiari.
SIGILO
“Lo sucesivos gobiernos paraguayos venían realizando una prudente campaña de reforzar y dotar de mayor armamento al Ejército, que se inició con las reformas realizadas por el presidente Eligio Ayala. Durante su gobierno se mandaron comprar armas e incluso las dos cañoneras adquiridas de Italia: El Paraguay y el Humaitá”, indica González.
“En los últimos años han sido varias las investigaciones históricas académicas que han permitido comprender el esfuerzo del Estado paraguayo para armar al país. Efectivamente, sin un préstamo internacional se pudo comprar armamento moderno y capacitar a los jefes y oficiales para enfrentar el conflicto a partir de los planes consensuados entre el Gobierno y los jefes del Ejército en agosto de 1924”, explica, por su parte, el historiador Herib Caballero Campos.
A pesar de estos esfuerzos, en comparación con el despliegue boliviano Paraguay se encontró con una preparación un tanto menor en efectivos y en armamento para el inicio de las hostilidades.
EL AGUA Y EL GUARANÍ
“La contienda se inició con la toma boliviana en Pitiantuta, casi al mismo tiempo en que el doctor Eusebio Ayala asumía la Presidencia. Era una etapa difícil e incierta, pero el presidente tuvo el tino de apostar por José Félix Estigarribia para el mando del Ejército. La estrategia del comando paraguayo de llevar la guerra al interior de la región chaqueña fue fundamental. Los bolivianos incursionaron en un territorio adverso por las condiciones naturales del territorio, alejados de donde existía agua; además, considerablemente lejos de su puesto logístico”, refiere González.
“La utilización del idioma guaraní por orden general del comandante Estigarribia fue estratégica para comunicarse y despistar a los enemigos con códigos que los jefes oficiales y los soldados paraguayos podían entender. Además, servía para identificarse entre paraguayos si se encontraban en un lugar determinado, evitando confusiones que podían llevar al enfrentamiento entre los mismos”, agregó.
UNIDAD Y ESTABILIDAD
La primera mitad del siglo XX en Paraguay se caracterizó por un sinfín de tragedias internas a consecuencia de la inestabilidad política con revoluciones, golpes de Estado, exilios, atropellos, proscripciones y muerte. La hegemonía liberal había arrancado en 1904, pero tanto los conflictos dentro del propio partido de gobierno como las confrontaciones con la oposición impedían el desarrollo de un proyecto nacional.
“En el contexto de la guerra se había generado una tregua política. Según se estableció por leyes aprobadas por el Congreso, se reprimió a los sectores socialistas y comunistas que eran antiguerreristas, pues consideraban que la guerra del Chaco era una guerra imperialista. Asimismo, importantes jefes políticos de los dos partidos tradicionales se movilizaron o apoyaron al gobierno de Eusebio Ayala”, señala Caballero Campos.
“El territorio chaqueño no conoció diferencias políticas entre los combatientes paraguayos. Diferentes sectores de la sociedad acudieron al llamado: campesinos, obreros, estudiantes y con ellos artistas, poetas, intelectuales, choferes, deportistas, enfermeras y médicos. Con ese esfuerzo mancomunado se pudo sobrellevar la guerra con el acompañamiento de las mujeres, que realizaron diferentes actividades tanto en retaguardia como en el frente. Se destaca la labor de las madrinas de guerra como apoyo emocional para el soldado combatiente”, explica González.
A renglón seguido, destacó la unidad que se logró en el Paraguay durante la guerra a pesar de las diferencias que lo separaban anteriormente.
“En general hubo un gran acompañamiento. Las personas hacían donaciones para las viudas y huérfanos de guerra; la Legión Civil Extranjera, conformada por miembros del comercio y la industria que eran de origen extranjero, colaboró con varias acciones para paliar las necesidades más urgentes. La Junta Nacional de Aprovisionamiento era una entidad gestionada por el Estado con fuerte colaboración de sectores privados, que proveían los alimentos básicos a las familias de los soldados combatientes que no tenían otros recursos para subsistir. La Cruz Roja Paraguaya, liderada por el Dr. Andrés Barbero, donó un avión ambulancia, así como también realizaron varias actividades para recaudar fondos, como el partido de fútbol en Buenos Aires en el que jugó Arsenio Erico, que finalmente fue fichado por el Independiente de Avellaneda”, citó Caballero Campos.
VÍA DIPLOMÁTICA
En el contexto de una guerra con fuertes bajas para ambos bandos, la vía diplomática no estuvo clausurada. Esto a pesar de que Paraguay fue sancionado por la Sociedad de Naciones (antecedente de las Naciones Unidas) por haber sido declarado país agresor.
“El grupo mediador liderado por el gobierno argentino del general Juan B. Justo fue el impulsor de abrir una negociación con el apoyo de los demás gobiernos de la región, pero el último actor clave en sumarse y muy necesario fue el gobierno del Brasil, cuyo presidente Getulio Vargas visitó Buenos Aires en mayo de 1935, dando su acuerdo para que se impulse un alto al fuego en el infierno verde del Chaco”, comenta Caballero.
“De una posición defensiva en los primeros meses del conflicto, Paraguay pasó a la ofensiva en 1934 logrando recuperar territorios que los bolivianos fueron ocupando. Para 1935 ya había cruzado el río Parapití. Sin embargo, no debemos olvidar que todo esto significó sacrificios humanos de padecimientos por sed, pestes, heridas, traumas emocionales, muerte y angustia por la distancia de los seres queridos. Para 1935 los recursos se extremaron. Cada día de combate representaba un gran costo para el país, por lo que la gestión diplomática también fue ardua”, apunta González.
En este sentido, fue destacado el rol del canciller argentino Carlos Saavedra Lamas en el contexto de las negociaciones diplomáticas, quien fue reconocido con el Premio Nobel de la Paz en 1936 por su mediación en este conflicto y por haber inspirado un tratado antibélico que lleva su nombre.
RUMBO AL PROTOCOLO DE PAZ
“Las negociaciones comenzaron en mayo de 1935. Primeramente, el grupo mediador se reunía con cada canciller por separado. El Paraguay desde un principio estaba conteste en general con los términos del documento propuesto por los mediadores, pero Bolivia pretendía esperar el resultado de su contraofensiva, que fue detenida exitosamente por el Ejército paraguayo en la batalla de Ingavi, el 8 de junio de 1935. En ese sentido, ya el 11 se anunciaba en los medios de prensa asuncenos que se había acordado entre los países un alto al fuego, pero se estaban aún ultimando los detalles del documento final”, explica Caballero Campos.
De su parte, González subraya que el protocolo se firmó en un momento en el que ya no se podía continuar con la guerra por la dificultad para obtener recursos y el agotamiento de los combatientes. Por ello, de alguna forma la firma del protocolo de paz del 12 de junio era el camino obligatorio.
“Ya en los últimos meses de la guerra, el cansancio, la hostilidad de la naturaleza en el alto Chaco, el revés en las estribaciones andinas hicieron que la mayoría de la tropa paraguaya ya se encuentre agotada y agobiada, según se puede deducir de varios testimonios. Además, las arcas del Estado paraguayo ya estaban exhaustas luego de casi tres años de guerra. Por ello, el alto al fuego al mediodía del 14 de junio de 1935 (día en que se festeja la Paz del Chaco en Bolivia) fue celebrado por todos los combatientes, pues era algo que se anhelaba en ambos ejércitos ”, agrega Caballero Campos.
En agosto de 1935 se realizó el desfile de la victoria en Asunción, pero el país estaba con una economía extenuada, con la producción mayormente a cargo de ancianos, niños y mujeres. Todo esto fue terreno fértil para que afloren de nuevo las desavenencias, los golpes de Estado, revoluciones, persecuciones e inestabilidad política.
ACUERDO FINAL
El Tratado de Paz, Amistad y Límites definitivo se rubricó el 21 de julio de 1938. El documento final fue firmado por Cecilio Báez y José Félix Estigarribia por Paraguay, y Eduardo Díez de Medina y Enrique Finot por Bolivia. El acuerdo fue refrendado por un referéndum, que se realizó el 15 de agosto de ese año y tuvo una aprobación del 91 %.
En octubre de 1938, en cumplimiento de una de las cláusulas del tratado, se abrió una Comisión Mixta Demarcadora de Límites para señalizar la frontera en el terreno, que dio por concluidas sus tareas en 2007.
Por ello, recién en abril de 2009, con firma de Evo Morales por Bolivia y de Fernando Lugo por Paraguay, se oficializó el acta de cumplimiento y ejecución del mencionado tratado.
BARRERA
A poco de cumplirse el centenario de esta epopeya, la más grande del siglo pasado en el continente, que dejó cerca de 100.000 bajas, el vínculo entre ambos países sigue en parte separado por aquel territorio hostil.
“Evidentemente el Chaco hasta hoy en día es una barrera para que se dé ese relacionamiento más cercano entre bolivianos y paraguayos. Hoy la ruta Bioceánica es una oportunidad para mejorar esa integración, pero el Chaco aún hoy es un territorio despoblado, con muchas carencias y una necesidad de recibir políticas públicas que aseguren la educación, la salud y la movilidad a las poblaciones chaqueñas, tanto originarias como a las demás que habitan dicho territorio”, concluyó Caballero Campos.