Policías allanaron en simultáneo dos viviendas en San Lorenzo y Lambaré, donde detuvieron a dos jóvenes de 20 y 21 años que habrían vendido alrededor de 5.000 entradas falsificadas para el concierto de Bad Bunny realizado el pasado 11 de noviembre en La Nueva Olla en Asunción. Inicialmente, ambos son acusados e imputados por producción de documentos no auténticos.

Miles de personas denunciaron que fueron víctimas de estafadores al comprar entradas para el concierto del cantante Bad Bunny, mediante tickets que habrían sido clonados para ofertar a través de redes sociales y WhatsApp. En ese sentido, el Departamento de Lucha contra Delitos Financieros detuvo a Antonio Emanuel González Zayas en Lambaré y a Elías Arias Giménez, ambos acusados de vender entradas falsas.

Según la Policía, al menos 5.000 personas habrían sido víctimas de un grupo de estafadores que habría recaudado G. 1.200 millones. “Logramos desarticular a un grupo que estafaba a la gente a través de la venta de entradas para conciertos. Hay dos detenidos. Los propios revendedores hicieron la denuncia”, manifestó el comisario Diosnel Alarcón, esta mañana.

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Los allanamientos fueron posibles gracias al trabajo de inteligencia que posibilitó la detención de los supuestos estafadores, además de la colaboración de las víctimas de estafa. Este miércoles ya habría sido presentada una imputación contra los dos jóvenes que ya cuentan con prisión preventiva.

“Al inicio, las entradas fueron vendidas de manera digital y se tenía la opción de que en caso que no podrías asistir, revender tu entrada a través de una autorización. Como se agotaron las entradas, la gente comenzó a buscar a través de las redes sociales y allí muchos cayeron en esta red de estafas”, dijo Alarcón.

Para este concierto se comenzaron a vender entradas electrónicas; luego, por la seguridad, se pasó a canjear por el ticket impreso, lo que aprovecharon descuidistas que ofrecieron los ingresos falsos y de reventa. Se estima que los dos jóvenes habrían clonado entre 3.000 a 5.000 entradas. ”Lo que hacían era comprar entradas para cada sector y eso iban multiplicando”, afirmó Alarcón.

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