Ciudad del Este. Agencia regional.
Un vehículo que circulaba por la noche de este sábado pasado por la calle del km 12 Acaray de Ciudad del Este fue acribillado y falleció el conductor Enrique Alejandro Ortiz Estigarribia, mientras que su acompañante, Gloria Jésica Espínola Cáceres se encuentra en estado grave en Hospital Regional de Ciudad del Este. Los mismos fueron trasladados primero a un sanatorio privado.
El automóvil Toyota Allion, sin chapa, fue abandonado a unos dos kilómetros de la ruta PY02, pero la balacera habría sido varios kilómetros más al fondo, según datos extraoficiales. Desde Criminalística de la Policía Nacional indican que el automóvil recibió 23 impactos de bala. No se encontraron armas de fuego dentro del rodado.
Se presume que el personal policial realizó la persecución, pero se desconoce todavía lo que pasó. El hecho ocurrió entre las 22:00 y las 23:00 y, presuntamente, fueron agentes policiales quienes se encargaron de auxiliar a los heridos hasta el Sanatorio Internacional de Ciudad del Este. El reporte oficial de la Policía Nacional, procedente de la subcomisaría de la Fracción Norma Luiza, en cuya jurisdicción ocurrió, dio cuenta del vehículo abandonado, pero no sobre el homicidio.
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Desde un primer momento surgieron dudas sobre el procedimiento y la presunción de que los agentes se equivocaron de objetivo. Llegaron hasta el lugar el director de Policía de Alto Paraná, Osvaldo Ávalos y agentes de Asuntos Internos de la Policía Nacional, como evidencia de la duda sobre el accionar que terminó con un fallecido y una herida.
La Comandancia de la Policía Nacional emitió un comunicado que en su parte central refiere: “La institución policial agotará todas instancias y utilizará todos los recursos técnicos para transparentar y esclarecer las circunstancias en que habría ocurrido el hecho; así mismo fueron designados personales técnicos y de la Dirección de Asuntos Internos de Asunción para coadyuvar en la tarea de investigación”.
De acuerdo a la disposición de la Dirección de Policía ya fueron apartados unos agentes de policías, el jefe de Investigación Hugo Florentín entre ellos y también de personal del Grupo Especial de Operación. La fiscala Olga Melgarejo es quien tiene a su cargo la investigación del hecho.
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