Con un caso particular se encontraron los trabajadores del Censo Agropecuario Nacional (CAN) 2022 cuando en el distrito de San Miguel, departamento de Misiones, hallaron a doña Felicia Vallejos Vda. de Quintana, una productora de 100 años que sorprendió, pues sigue trabajando su chacra.

Así lo comentaron los censistas de la zona, quienes en el proceso de relevamiento de datos en la segunda etapa del CAN tuvieron la labor de censar a doña Felicia, quien los recibió con mucha amabilidad, humildad y sobre todo energía, demostrando su arraigo, pues a pocos metros de su casa sigue trabajando la tierra en su chacra.

Con una sonrisa y vitalidad inimaginables en una persona mayor, la productora se presentó con nombre y apellido completos, al tiempo de reflejar su felicidad por llegar a los 100 años y poder seguir trabajando la chacra hasta ahora.

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“Todos los días trabajo en mi chacra, ahí tengo todo lo que se pueda comer, produzco maíz, mandioca, batata, maní, cebolla. Voy desde temprano después de poner mi comida, llego hasta ahí, bajo mi azada y le rezo a Dios”, expresó la peculiar productora.

En su chacra tiene todo lo que se pueda comer, como maíz, mandioca, batata, maní, cebolla, resaltó doña Felicia Vallejos Vda. de Quintana. Foto: Gentileza.

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Vivienda sin energía eléctrica

La lucidez de doña Felicia fue admirada por los censistas, pues ella habló de recuerdos y anécdotas de antaño, como de su abuelo, quien les cuidó y combatió en la Guerra de la Triple Alianza, quien falleció cuando ella tenía 10 años, de quien probablemente heredó la longevidad ya que este llegó hasta los 110 años, recalcó.

Un aspecto llamativo es que en toda su vida, es la primera vez que participó de un censo, dijo, pues nunca antes nadie acudió hasta ella y para el equipo de censistas fue muy peculiar el hecho de que la vivienda de doña Felicia no cuenta con energía eléctrica.

“Me hicieron muchas preguntas y lo que me hizo avergonzarme un poco es la poca cantidad de gallinas que tengo ahora, porque no pueden empollar”, comentó la centenaria productora.

Con una sonrisa, prosiguió que había criado guineas, pero que las mismas picoteaban a los pollitos y por ende las dejó, ya que quiere tener más gallinas, al menos unas 40 a 50. No tiene cerdos ni patos, pero su mayor motivación sigue siendo la chacra, de la cual se siente orgullosa.

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