El abogado e investigador Jorge Rolón Luna lamentó este lunes el abandono del Estado en las cárceles del país y lamentó que se haya designado como ministro de Justicia a Édgar Olmedo, a quien calificó de persona que no entiende cómo funciona el sistema penitenciario.
“Tenemos una persona improvisada (ministro de Justicia) que no entiende de sus funciones y que está más ocupado en su campaña política. El deterioro del sistema penitenciario está poniendo en peligro la seguridad de la sociedad paraguaya”, dijo el abogado en comunicación con la radio 1080 AM.
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Sostuvo que el ministro de Justicia está jugando con fuego a causa de su desconocimiento sobre el funcionamiento del sistema penitenciario del país y exigió que sea destituido del cargo por el presidente de la República, Mario Abdo Benítez.
Rolón Luna indicó que en los últimos tiempos se incrementaron considerablemente los casos de tortura a los internos en las cárceles, especialmente luego de los intentos de fuga, e insistió en que el ministro de Justicia está poniendo en riesgo la seguridad de las personas a causa de su inoperancia.
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“Aumentaron los casos de tortura; después de un intento de fuga, hay garroteadas. El Estado no controla las cárceles, esa es la verdad. Este señor (ministro de Justicia) está poniendo en peligro la seguridad ciudadana, lastimosamente es así”, agregó el investigador.
De acuerdo a los datos del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP), el 2022 cerraría con dos mil nuevos ingresos a las cárceles, siendo la cantidad histórica de mil. También cuestiona el olvido del Estado, facilitando el fortalecimiento de organizaciones criminales como el clan Rotela y el Primer Comando Capital (PCC).
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Los desafíos del sistema penitenciario para superar la superpoblación carcelaria
Reducir el hacinamiento, revisar los miles de causas sin condena que ayudan a ese fenómeno e intentar poner en marcha un nuevo paradigma penitenciario son metas del Ministerio de Justicia. Desde allí se entiende que la puesta en marcha de prisiones modelo puede ir mejorando el cuadro de situación. Desde los organismos de derechos humanos se alienta a revisar la cuestión social y trabajar en la prevención del delito y entienden que de otra manera las nuevas cárceles repetirán el esquema vigente.
- Por Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos Archivo / Gentileza
El país tiene 19.600 personas privadas de libertad, de las cuales unas 7.000 tienen condena y las restantes están bajo prisión preventiva, procesados en espera de una decisión de la justicia, que construye de esta forma un problema que ya es histórico y que llevará tiempo resolver.
La capacidad de todas las prisiones del país es de poco más de 10.000 plazas, por lo que reconoce el viceministro de Política Criminal, Rubén Maciel Guerreño, que “estamos con una tasa de ocupación crítica, lo que indica hacinamiento”.
Como respuesta a ello, asegura que se hace una verificación a través de una unidad especial de su cartera, que “viene comunicando a los juzgados competentes cuándo una persona que está bajo prisión preventiva ya compurgó la pena mínima. Unas 300 personas en esta situación ya lograron su libertad”, dice sobre esta tarea.
También menciona que en mesas conjuntas con el Poder Judicial se trabaja para que “mujeres que son infractoras primarias por hechos punibles que no son lesivos, en el sentido de que no hubo violencia, se vean beneficiadas ya con medidas alternativas”. La idea es que también madres y personas de la tercera edad que estuvieran enfermos puedan
acceder a arrestos domiciliarios en el caso de que cumplan penas leves.
La forma de alivianar la población entre los condenados es apelando a la “pena discontinua” para quienes fueron condenados a 1 o 2 años, “aunque en esos casos todavía no tuvimos resoluciones favorables”.
RECORTAR EL PODER CRIMINAL
Intentar desarmar la influencia de grupos criminales como el paraguayo Clan Rotela y los brasileños Primer Comando de la Capital (PCC) y Comando Vermelho (CV) es otra acción fundamental para llevar “salud” al sistema penitenciario.
Maciel Guerreño destaca en ese sentido la tarea del Operativo Umbral y la puesta en marcha de prisiones modelo (ver aparte). “Ya pasamos una gran cantidad de condenados bajo este nuevo modelo de gestión penitenciaria. Esta es una manera directa de reducir el poder que tienen los grupos criminales porque ellos se fortalecen con base en las debilidades del propio sistema”.
Lo explica ejemplificando que “hay muchas personas de escasos recursos que no pueden acceder a una comida de calidad o al servicio de sanidad de una penitenciaría por el hacinamiento, la infraestructura inadecuada, por la corrupción de los funcionarios, etc. Entonces, ellos son captados por estos grupos criminales que les facilitan el acceso a eso”.
Entonces, la idea del nuevo modelo es intentar igualar las condiciones: “Por eso el tema del uniforme, que iguala a todos, ahí no va a haber diferencia en cuanto a la vestimenta. También todos van a comer lo que les provee el Estado porque estas penitenciarías modelo ya no están preparadas para tener cantinas u otras modalidades donde los propios internos preparan su comida o acceden a insumos para cocinar”, describe admitiendo que esta realidad se da en muchas prisiones por “la falta de presupuesto para dar de comer a todos”.
Se espera que la división modular de las prisiones ayude en la tarea, ya que permitirán “aislar” a los jerarcas de los grupos criminales. “Eso va a evitar que ellos, mezclados con el resto de la población, puedan ir bautizando, por ejemplo. Están, por otra parte, en otro módulo personas también vinculadas a grupos criminales que tienen problemas de consumo, que ahora ya pasaron toda su etapa de abstinencia y están siendo tratados y ahí tenemos la ayuda por ejemplo de Remar, que es una fundación que tiene muchísima experiencia con el trabajo con personas que tienen problemas de consumo”, apunta.
Otro punto importante es que “no se permite la circulación de dinero porque es un elemento de extorsión tanto de parte de los funcionarios hacia los privados de libertad como viceversa”.
ALGUNOS RESULTADOS
El funcionario destaca que “en todas las requisas que se hicieron en las penitenciarías nuevas no se encuentran punzones, no se encuentran celulares, que son algo muy usual en las requisas del sistema actual. Tampoco sustancias, aunque sí se encontraron cigarrillos, que también están prohibidos, ya que las nuevas penitenciarías son espacios libres de humo”, recuerda.
“Se busca también mejorar los controles de ingreso gracias a la tecnología implementada con toda la inversión que hizo el Parque Tecnológico Itaipú (PTI) para el control del ingreso de personas y de mercaderías. Faltan todavía muchas cosas por ajustar, pero haciendo una comparación con el modelo actual es infinitamente mejor”, apunta.
“La organización busca ser diferente e implica un organigrama pensado en la funcionalidad del régimen penitenciario, también protocolos y procedimientos escritos, lo cual permite deslindar responsabilidades cuando se da algún tipo de irregularidad, cosa que no tenemos en el modelo actual”.
Según explica, “es mucho más difícil implementar nuevos procedimientos en los penales antiguos ya por la cultura organizacional vigente, que es muy proclive a prácticas corruptas. La idea es tener organización, protocolos, procedimientos y personal aunados en la tarea”, señala.
Lo hace recordando que a partir de 2000 se construyeron penitenciarías en Encarnación, Concepción, Misiones, San Pedro y Pedro Juan Caballero, “donde se empezaron a replicar igualmente esas prácticas que queremos erradicar. Entonces obviamente no es solamente la edificación la solución. La mejora viene con la organización y el capital humano”, concluye.
JÓVENES INFRACTORES
Explicando que el Servicio de Atención a los Adolescentes Infractores (Senai) es el responsable de los centros de rehabilitación, Maciel Guerreño dice que la misma idea de separar condenados de procesados se trata de implementar también en esa franja etaria.
“Esto se está haciendo porque es uno de los puntos de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso del centro Panchito López, donde el país fue condenado y en cuyo fallo se dispuso la consolidación de la jurisdicción penal adolescente, situación que nuestro país entiende debe ayudar a declarar cumplida la sentencia”.
Vale recordar que la prisión preventiva en adolescentes sigue siendo mayor con respecto a los adultos, con 8 de cada 10 adolescentes en situación de encierro preventivo y solo 2 con medidas definitivas.
NUEVOS AGENTES PENITENCIARIOS
La reciente convocatoria para 500 cargos de agentes penitenciarios es un punto importante en la implementación del nuevo modelo: “Estuvo destinada exclusivamente para las nuevas penitenciarías de Minga Guazú, que ya empezó a funcionar en su totalidad, y para Martín Mendoza, en Emboscada. No llegamos a los 300 postulantes y luego del proceso de selección y ahora que ya están haciendo el curso de introducción, el número se redujo a 133”, comenta Maciel Guerreño.
La situación se da porque “muchos no logran cumplir los requisitos y otros en el camino renuncian. Por eso en octubre se va a hacer otro llamado siempre persiguiendo que el ratio de agente penitenciario/personas privadas de libertad sea lo que establecen los estándares internacionales, que sería un agente por cada 10 personas privadas de libertad”, explica el viceministro.
“El personal penitenciario es clave para la mejora del servicio. Están además el personal de blanco, administrativo, personal del Organismo Técnico Criminológico (OTC), que son los que tienen ese contacto cotidiano con las personas privadas de libertad. Entonces, si se mejora la calidad del personal se va a mejorar la calidad del trato brindado”.
Para ello se establecieron algunos criterios mínimos que tienen que ver con “requisitos de edad, de índice de masa corporal, de estatura, tienen que tener todos por lo menos terminados el bachillerato y se solicitó también como un requisito que tengan un promedio de 3,5. Luego eso se bajó al mínimo porque hubo pocos postulantes”.
Enfatizó que se exige la educación secundaria concluida “porque todos tienen que cursar la tecnicatura superior impartida por el Instituto Técnico Superior en Educación y Formación Penitenciaria, responsable de formar a los nuevos agentes, a los directores, a los jefes de seguridad y también al personal de blanco y el personal administrativo que trabajan en las penitenciarías”, recuerda.
“Esta formación tiene una malla curricular de dos años, que comenzamos a revisar este año con apoyo de institutos como el ISEPOL de la policía, el de la Defensa Pública, el IAEE de los militares, porque ellos tienen mucho más know-how en todo este proceso”, apunta.
EL OPERATIVO UMBRAL Y UN NUEVO MODELO
Para el viceministro de Política Criminal, el Operativo Umbral desarrollado en agosto pasado significó “el paso del viejo al nuevo modelo penitenciario, donde se busca cumplir con ese postulado constitucional y convencional de que estén separados los procesados de los condenados, que es una deuda histórica del Paraguay”, apunta.
“Se lo denominó así porque se cruza ese ‘umbral’ para la implementación de un nuevo régimen de gestión en donde también se clasifica a los condenados por módulos con base en un análisis de riesgo, necesidad y amenaza”, explica sobre la importancia del traslado de 500 presos de Ciudad del Este al Centro de Reinserción Social de Minga Guazú en que consistió el operativo.
En la nueva prisión “tenemos módulos donde están personas que ya están en el período de prueba que tienen salidas transitorias, otro módulo donde están las personas que están ya cerca de compurgar. Entonces, estos dos módulos ayudan en tareas dentro de los servicios generales que hacen a la penitenciaría”, describe del funcionamiento de la penitenciaría de máxima seguridad de Minga Guazú.
“Luego tenemos el módulo 4 y el módulo 6, que son para personas que se encuentran en la etapa de tratamiento de sus respectivas condenas, en donde están instaladas 2 fábricas de maquila que emplean a los condenados. Les pagan porque están bajo relación de dependencia y además de eso reciben capacitación, formación, educación formal, etc”.
Estos reos pueden beneficiarse con la figura de la “redención”, que establece que “por tres días de trabajo o estudio se puede restar un día de la condena y eso se acumula. Entonces, en un año por las reglas actualmente vigentes se puede incluso hasta acumular 90 días de redención, lo cual ya es bastante significativo”, apunta el viceministro.
“Después está el módulo 7, que es de alta seguridad, en donde están las personas que ya arrojan un índice de riesgo superior al 70 %. Es un régimen intermedio entre el convencional y el de máxima seguridad, que son aquellos que se encuentran en el módulo 8”, describe.
En la máxima seguridad son todas celdas individuales, “en donde no existe un área común porque se les mantiene separados y aislados a los privados a libertad. Permanecen básicamente 22 horas encerrados y tienen 2 horas de recreación en un área otra vez restringida que se llama área de soleo”.
También en ese módulo 8 “las visitas son monitoreadas, restringidas, para evitar que desde el establecimiento penitenciario puedan seguir dirigiendo su actividad ilícita”, apunta.
“CELDAS VIP”
Las 42 personas privadas de libertad que se encontraban en Emboscada en las llamadas “celdas de privilegio” fueron trasladadas recientemente al módulo 5 del nuevo penal Martín Mendoza bajo el régimen de máxima seguridad. “Ellos van a estar ahí provisoriamente”, apunta explicando que luego se determinará su destino definitivo.
En tanto, ya se procedió a desmantelar esa parte “VIP” e ingresó una constructora para restaurar y recuperar el espacio del viejo penal de Emboscada.
Además de este movimiento, se sigue investigando cómo fue posible llegar a la consolidación de una estructura como esa en un penal: “Una cosa es derribar todos los lujos que puede tener una persona privada libertad, pero sin destruir el esquema que permitió eso. Esto va a hacer es que se vuelva a reproducir. La intención nuestra es eliminar ese sistema que permite estos privilegios que no corresponden en el que también hay funcionarios que se benefician con eso”, apunta.
“URGE UN SISTEMA PENITENCIARIO PROFESIONAL Y DESPOLITIZADO”
Para Orlando Castillo, comisionado del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP), el sistema penitenciario “opera dentro de la lógica de la corrupción. Esta impera en todas las penitenciarías del país y lastimosamente goza de buena salud. Es un sistema de indignidad para las personas privadas de libertad, donde todo tiene precio y en el cual la reinserción se convierte en una utopía porque no hay un plan nacional de reinserción. Las escasas oportunidades laborales que realizan únicamente las personas condenadas no forman parte de un proceso implementado por las penitenciarías, sino que es financiado con recursos de cada persona privada de libertad, convirtiéndolo por tanto en un privilegio al cual acceden muy pocos”, describe.
Para Castillo, “urge pensar un sistema penitenciario profesional, altamente calificado, despolitizado, sin injerencias políticas, sin directores políticos que convierten a las penitenciarías junto a funcionarios corruptos en centros de recaudación y no de reinserción”.
Al abordar el problema de la falta de condenas, recuerda con datos de julio pasado que un 64 % de los presos está en esa condición: “¡6 de cada 10 personas! Esto ocurre cuando los operadores de justicia no aplican de manera estricta y respetuosa la legislación vigente, y el encierro se vuelve en la primera respuesta y no en la última”.
El comisionado entiende que “el problema no pasa por la capacidad de las penitenciarías, sino por llevar adelante políticas públicas y sociales que aborden los distintos nudos de tensión antes que se conviertan en problemas. Si seguimos sin mirar lo social, terminaremos construyendo un muro en la frontera y encerrándonos todos dentro. Una problemática actual, por poner un ejemplo, es la del consumo de drogas. Esta problemática no tiene respuesta en el encierro, sino todo lo contrario. Con esta respuesta se agrava la situación, pues el consumo continúa dentro de la penitenciaría y fortalece un sistema de corrupción”, ejemplifica.
“La respuesta no es más cárceles, sino tener una visión de sociedad o seguiremos teniendo hacinamiento y sobrepoblación, porque hoy tenemos una justicia mediática, una criminología mediática, donde en muchos casos las decisiones se toman no por el análisis objetivo de los hechos y las pruebas, sino más bien por el nivel de indignación social y presentación de la noticia en los medios de comunicación”, considera.
“FALTA UNA POLÍTICA CRIMINAL DE PREVENCIÓN”
“El sistema penitenciario sigue en una crisis profunda”, describe Dante Leguizamón, secretario ejecutivo de la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy), por lo que considera que “la construcción de nueva infraestructura o el ingreso de nuevos agentes penitenciarios no significa que cambie. El problema central es que cada año ingresan un promedio de mil personas al sistema penitenciario, entonces siempre va a faltar espacio y nunca se va a poder superar la crisis”.
Para Leguizamón, otro problema central lo constituyen “las importantísimas redes de corrupción, que son sumamente rentables. La precariedad de trabajo de los guardias, la fragilidad para caer en corrupción de los distintos actores, la falta de control y la impunidad que existen en torno a eso hacen que sea muy difícil. Por eso, si construimos nuevas cárceles o nuevos espacios, esos espacios rápidamente van a adquirir los mismos vicios”, considera.
“Hay una iniciativa de un nuevo sistema penitenciario, pero si no se aborda en profundidad los problemas no solo del abuso de la prisión preventiva, que por supuesto es un problema importantísimo; pero si no se aborda efectivamente una política criminal, no solo desde la óptica de la reclusión, sino una que busque prevenir delitos, lo único que hace el sistema actual es que sea más fácil el reclutamiento de las redes criminales que funcionan en las cárceles”.
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Defienden aumento a guardiacárceles
El ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, se refirió a la huelga llevada adelante por un sector de los agentes penitenciarios, señalando que el Gobierno ya dio un paso histórico al iniciar un proceso de recategorización salarial tras más de 15 años sin reajustes.
Según explicó, en las últimas tres semanas se mantuvieron cuatro reuniones con el sindicato movilizado, incluso con la mediación del Ministerio de Trabajo. En esos encuentros se analizaron seis puntos de reclamo, entre ellos la actualización de la escala salarial. “Hay un esfuerzo muy grande del Gobierno y se prevé una proyección para continuar con el aumento, pero debemos ir paso a paso”, afirmó.
En comunicación con “Cuenta final”, programa emitido por Universo 970 AM/Nación Media, Nicora destacó que se logró un acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para concretar un aumento de G. 1.000.000, que beneficiará a 1.500 agentes penitenciarios ya en octubre.
“Para quienes perciben salario mínimo, eso representa un incremento del 40 % de una sola vez”, remarcó. El ministro señaló además que existe una proyección presupuestaria para continuar con los incrementos en 2026 y 2027, de forma escalonada. Sin embargo, cuestionó la posición del sindicato en huelga, que exige un ajuste inmediato de G. 1.500.000.
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Bajo apercibimiento de ley citan a Miguel Prieto y otros acusados por lesión de confianza
El exintendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto, acusado por lesión de confianza deberá comparecer los días 30 de setiembre, 1 y 2 de octubre ante el juez de Delitos Económicos Humberto Otazú para la audiencia preliminar en el caso conocido como “Tajy”
En la referida diligencia judicial se definirá si el acusado al igual que otros procesados enfrentará un juicio oral así como pidió el representante del Ministerio Público.
La audiencia fijada por el juez Otazú es bajo apercibimiento de ley a fin de que los procesados se abstengan de plantear chicanas para suspender la diligencia judicial.
Esta acción se fijó a pedido de los fiscales Silvio Corbeta, Yeimy Adle y Verónica Valdez, teniendo en cuenta que la citación es bajo apercibimiento para el exjefe comunal que fue destituido por la Cámara de Diputados el pasado 19 de agosto.
En el caso como “Tajy” figuran como acusados el exjefe comunal Miguel Prieto, el exdirector de Administración y Finanzas de la comuna, Francisco Raimundo Arrúa Álvarez y otras ocho personas. El Ministerio Público les atribuye la comisión de los hechos punibles de lesión de confianza, administración en provecho propio y asociación criminal.
La acusación sostiene que en fecha 11 de junio del año 2020 se efectuó un pago irregular por Gs. 306.188.500 a favor de la firma proveedora Tajy, por mercaderías inexistentes.
Otros casos
Asimismo, Prieto está acusado en otro proceso penal por lesión de confianza en el caso conocido como “Tía Chela”. El magistrado Otazú igualmente deberá fijar la fecha para el desarrollo de la audiencia preliminar del segundo proceso del exjefe comunal de Ciudad del Este.
Días la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, integrada por los ministros Manuel Ramírez Candia, Eugenio Jiménez y César Garay, declaró inadmisible la apelación presentada por la defensa del exintendente, con lo que se destrabó la chicana presentada.
También semanas atrás Prieto fue imputado por tercera vez. La Fiscalía sostiene que se tiene un perjuicio de más de G. 300 millones.
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Crisis en Nepal: violencia y corrupción, lecciones que Paraguay no debe ignorar, señala Gamarra
El diputado colorado Rodrigo Gamarra realizó un análisis acerca de la crisis política y social que está atravesando la República de Nepal, en medio de violentos disturbios sociales que incluso está dejando nefastas cifras de fallecidos. A través de sus redes sociales, el legislador expresó que Nepal no es un simple ejemplo, sino que es una seria advertencia que debe ser observada.
En comunicación con La Nación/Nación Media, igualmente señaló que en solo 15 años, Nepal cambió 14 gobiernos. Señaló que golpe tras golpe se ha producido una sucesión interminable de conspiraciones, corrupción, alianzas rotas, prensa militante, ONG infiltradas, promesas vacías y caos institucional.
“Este último gobierno que cayó venía ya con un sistema devorado por la fragmentación política, corroído desde adentro, sin estabilidad. ONG extranjeras que manipularon también la información con intereses políticos, manipulación mediática, odio digital, corrupción obviamente dentro del gobierno también y fuera, sin consecuencias y conspiraciones permanentes. Ese fue realmente el detonante", mencionó.
Señaló que el último gobierno de ese país cayó así sin juicio político, sin moción parlamentaria, sin elecciones, con muertos, con fuego, violencia, y descontrol. Indicó que más allá de su errada decisión de censurar las opiniones en redes sociales, con los malos manejos, era muy probable que no llegaba tampoco a término.
Romantizan la violencia
Independientemente de lo que ocurra en el país asiático, el legislador expresó su preocupación por la repercusión que está teniendo a nivel local, donde existen ya ciertos referentes políticos y mediáticos que de alguna forma están anhelando que este caos se replique en el Paraguay.
“Lo llamativo de siempre, es que ciertos actores, claramente identificados con el resentimiento, el caos y la apología al vandalismo, salen a romantizar lo ocurrido en Nepal, como si las muertes, la destrucción y el incendio del Congreso fueran una revolución ejemplar”, cuestionó.
El legislador sostuvo que no se puede ser ingenuo ni ignorar ese tipo de señales, ni sacarle el ojo a esa gente, ya que se sabe bien quiénes son y lo que buscan.
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“Son una pequeña minoría con intereses creados directamente en el Estado que defienden intereses, que defienden a medios, que defienden a sectores bancarios que prestaban plata a narcotraficantes, que estaban vinculados a narcoministros, que estaban vinculados a gobiernos de desfalco”, expresó.
Agregó que para él, esta gente no quiere justicia, no quiere democracia, no quiere paz. “Lo que quieren ellos es volver a tener poder para facturar otra vez con sus medios, mover otra vez la plata sucia en sus bancos, usar la Fiscalía como garrote, manejar el Estado como si fuera su empresa. No tienen votos, ni pueblos, ni proyectos. Lo único que les queda es citar el odio y empujar a otro a luto”, lamentó.
Defender la democracia
Gamarra insistió en que no se trata de defender a un gobierno, sino que se trata de defender el sistema democrático y republicano. “En Paraguay, esto funciona como reloj suizo. Se respetan los plazos electorales, los presidentes y gobernadores cumplen su mandato, todos los partidos políticos tienen internas abiertas, listas desbloqueadas, nuestro Congreso funciona con independencia, el país es estable, ordenado, previsible”, precisó.
Destacó además que con el gobierno nacional los programas sociales están llegando a todos los rincones del país, beneficiando a los más vulnerables. Remarcó que es un gobierno que está trabajando con responsabilidad, sin estar reivindicando colores ni sectores.
“No estamos en alerta por el miedo, sino que hay que estar en alerta por un sentido de responsabilidad. No se puede dejar pasar que se glorifique la destrucción, ni que se le haya asesinado, quemado viva a una mujer por ser la esposa del presidente de un país. Entonces la violencia no es una vía legítima para llegar al Congreso, ni al poder”, remarcó.
Finalmente, sostuvo que una persona sana mental, coherente, sensata, con responsabilidad política y democrática no puede estar aplaudiendo ese tipo de situaciones. “Si podemos condenar los regímenes dictatoriales o antidemocráticos como Venezuela, o tal vez como lo habrá sido en estas situaciones en Nepal también, pero no por la vía de la violencia, ni de justicia por propias manos. Porque ahí estamos errando el camino”, concluyó.
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