Entre los meses de agosto y septiembre, con temperaturas bajas y altas, los casos de consultas por cuadros de alergia aumentan notablemente. Así también se nota mayor presencia de polvo y humo relacionadas a incendios forestales y todos estos factores medioambientales son agravantes para las personas alérgicas.

El doctor Ricardo Meza Brítez, pediatra y especialista en Alergia e Inmunología del Servicio de Pediatría de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA, confirmó que es la época de mayor presencia de pacientes pediátricos en consultorio, con características de síntomas respiratorios relacionados a la rinitis alérgica y problemas oculares como la conjuntivitis alérgica.

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El médico indicó que a este conjunto de enfermedades es conocido como rinoconjuntivitis y se caracteriza por el aumento de secreción del moco nasal, congestión nasal, estornudos y pueden darse situaciones en las que se manifiesta ronquera, respiración por la boca o ronquidos durante el sueño.

“En cuanto a la parte ocular, se puede encontrar un ojo con manifestaciones de congestión, ojo rojo, lagrimeo, comezón, sensación de un cuerpo extraño… una inflamación de la conjuntiva ocular”, expresó.

El polen

La polinización de las diferentes plantas también contribuye a estos malestares generales. Por ejemplo, es temporada de lapacho, jazmines y las flores de Santa Rita, que son causales de síntomas respiratorios alérgicos relacionados al polen. “Los vientos puede acarrear en todo el territorio la polinización y por consiguiente la inhalación de las sustancias alergénicas”, explicó.

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El también docente indicó que en general los pacientes con rinoconjuntivitis alérgica pueden presentar otros síntomas respiratorios agravantes de la situación, como síntomas asmáticos que se presentan con dificultad respiratoria, aumento de la frecuencia respiratoria o sibilancias (chillidos).

Asimismo existen otros síntomas que pueden manifestarse como la faringitis no infecciosa, que tiene que ver con el enrojecimiento de la garganta, aumento del tamaño de las amígdalas que ocasiona sensación de carraspeo o ronquera, sequedad de la garganta, que provoca tos seca por irritación y también son motivos de consultas durante esta etapa del año.

Recomendaciones

Un buen seguimiento de un tratamiento alergológico es lo que se recomienda y para ello, se pide acudir a la consulta con el alergista ante los síntomas. Asimismo, se insta a tener el plan de vacunación al día y de acuerdo a las edades de los niños, así se evitan enfermedades prevenibles.

Por otro lado, un correcto y adecuado plan nutricional, según cada etapa de su desarrollo, una buena ventilación y eliminar hongos que pudieran aparecer en zonas húmedas, así como también el uso del tapaboca que es siempre importante al ser un aliado para evitar contagios de enfermedades respiratorias, sean o no covid, sobre todo en espacios cerrados.

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