El Hospital General Pediátrico “Niños de Acosta Ñu” habilitó una serie de mejoras en las áreas de Terapia Intensiva, Medicina Interna y Oncohematología con el objetivo de brindar una mayor respuesta a los pacientes y con ello optimizar la atención.
En la tarde de este miércoles se realizó el acto de inauguración del nuevo bloque en el hospital, con presencia de importantes autoridades como el presidente Mario Abdo Benítez, el ministro de Salud, Julio Borba, el embajador de Taiwán, José Chih-Cheng Han, entre otros.
El citado centro asistencial cuenta a partir de ahora con un sector exclusivo destinado para los servicios de Unidad de Terapia Intensiva (UTI), Medicina Interna y Oncohematología, para niños y niñas que acuden desde diferentes puntos del país a recibir atención médica especializada.
El bloque cuenta con 102 habitaciones, 52 camas para Medicina Interna, 26 boxes de Terapia Intensiva y 24 camas distribuidas para Oncohematología y Unidad de Trasplante de Médula Ósea. El área de UTI está distribuida en boxes individuales y, además de los equipos médicos, cuenta con nuevas cámaras de circuito cerrado que serán monitorizadas por el personal de salud para reforzar la seguridad.
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La nueva unidad de cuidados intensivos se encuentra totalmente equipada y cuenta con un equipo de reemplazo de las funciones del riñón en UTI, con cinco modalidades para la atención de pacientes que tienen problemas renales o problemas de infecciones graves, al igual que equipos de óxido nítrico para salvar a niños que tienen problemas graves.
Otra innovación tecnológica incorporada es la del tomógrafo móvil que será puesto en funcionamiento en el área de quirófano y terapia intensiva pediátrica. El Hospital Pediátrico “Niños de Acosta Ñu”, ubicado en la ciudad de San Lorenzo, también pondrá a disposición de los familiares de pacientes un moderno albergue, el cual contará con camas individuales, servicio de alimentación y todas las comodidades necesarias.
En este proyecto se han incluido habitaciones individuales con baños, sofá cama y muebles a pacientes escolares, para otorgarles mayor confort, privacidad y tranquilidad durante su estadía hospitalaria. Asimismo, se han construido áreas de presión positiva y negativa que tendrán cada una salas de espera para familiares, un espacio destinado para reuniones médicas y con familiares, vestidores, entre otros.
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Todos los espacios tienen llamadores de enfermerías, tanto en habitaciones como en los sanitarios. El software permite que, una vez activada la llamada del paciente, ésta figure en monitores instalados en pasillos y en sala del personal sanitario, el número de habitación y una alarma.
La construcción del bloque y la incorporación de estas mejoras fue posible gracias a una donación de la República de China (Taiwán). La inversión en las obras edilicias ascendió a G. 21.644.652.400, en tanto que la inversión en equipamientos fue de G. 12.707.589.972.