Ciudad del Este. Agencia regional.

La agente fiscal Liliana Denice Duarte imputó por violencia familiar a un septuagenario ante denuncia de un constante maltrato y hostigamiento a su esposa enferma. El procesado está identificado con las iniciales A.A.S. de 74 años, quien quedó a disposición del Juzgado de Garantías. Ocurrió dentro de la comunidad Pueblo de Dios.

De acuerdo a los datos recabados por la agente fiscal, el último hecho de maltrato se produjo el 15 de agosto, a las 11:30, aproximadamente, en una vivienda ubicada dentro de la comunidad de la Congregación Cristiana Pueblo de Dios, de Presidente Franco, siendo víctima la ciudadana identificada con las iniciales M.N.G. de 66 años.

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En esa ocasión, el hombre se encontraba consumiendo bebidas alcohólicas hasta que comenzó a maltratar verbalmente a la víctima, sin motivo aparente, denigrándola como mujer con calificativos hirientes. La afectada radicó la denuncia y agentes policiales procedieron a la aprehensión del sujeto, quien quedó a cargo del Ministerio Público.

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La víctima declaró que los maltratos sufridos de parte de su esposo son de larga data y no lo denunció anteriormente por compasión, teniendo en cuenta su edad. Manifestó además que, hace 3 años, ella sufrió un derrame y se le complica la recuperación de su salud a raíz de la tensión y los nervios que le ocasionan el hostigamiento continuado de su pareja.

La fiscal Liliana Duarte, al considerar los elementos de sospecha, dispuso la imputación del hombre de 74 años y solicitó la aplicación del arresto domiciliario, considerando su edad. No obstante, pidió varios requisitos para la aplicación de medidas menos gravosas, como ser la prohibición de acercarse a la víctima y también de comunicarse con ella, ya sea a través de llamadas telefónicas o mensajes.

La fiscal Duarte explicó a La Nación/Nación Media que la mujer fue auxiliada por su hijo quien la llevó a su casa, que está en la misma comunidad religiosa, y el hombre quedó en la casa para dar cumplimiento a la medida. Las personas involucradas están dentro del mismo condominio privado de la congregación dentro de la cual conviven muchas familias.

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