El hecho ocurrió ayer martes a las 11:00 cuando Horst von Schmeling, ganadero radicado en la ciudad de Santaní, llegó hasta su establecimiento Ganadera Mbocayá, a pocos kilómetros antes de llegar al cruce Santaní sobre la Ruta PY03. Al momento de bajarse para abrir el portón, fue interceptado por 4 personas encapuchadas, 2 con armas largas y 2 con armas cortas. El mismo se encontraba en compañía de su esposa, Graciela Maidana.

Al respecto, el presidente de la ARP regional San Pedro, Osvaldo Osnaghi, habló con La Nación y dijo que la víctima había ido a la ciudad de Santaní y al llegar a la parte de atrás de su establecimiento salieron de un montecito 4 personas encapuchadas con armas largas.

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“Le agarraron, le golpearon. La señora del susto hizo marcha atrás y salió rápidamente, le siguieron corriendo, pero no llegaron a disparar por el vehículo. Llamó al 911, a la comisaría de Santaní y volvió. Al llegar le encontró a su marido acostado, boca para abajo, todo atado y lleno de picaduras de abejas porque justo había un panal que se movió y le habían picado. Felizmente no le llegaron a ejecutar, subieron a la moto y se escaparon. Tenía 10 millones de guaraníes en el bolsillo que había retirado del banco. Le robaron eso, su cédula y le sacaron sus zapatos”, expresó.

Comentó que se dio aviso a la Policía Nacional e hicieron todos los procedimientos correspondientes para poder continuar la investigación. “Al comienzo desconfiamos también que era abigeato. La carátula es robo y asalto, no es abigeato”, agregó.

Gracias a Dios no fueron violentos”

Al contactar con la esposa del afectado, ella dijo que le tiraron al piso, le ataron las manos. “Aparentemente fue asalto. Fuimos al banco a retirar plata. Mi marido no reaccionó y yo cuando me di cuenta di marcha atrás, no sé si querían la camioneta. Uno de ellos me apuntó y me corrió 30 metros cuando aceleré, pero no disparó. Gracias a Dios no fueron violentos, pero le gritaban que no mire, le acostaron en el piso”, detalló a LN.

Maidana indicó que en medio de la desesperación llamó al 911, pero todo fue muy lento porque le dijeron que le iban a derivar. “Tienen su sede en Santa Rosa y en Asunción, de ahí derivan. No es rápido, no funciona para acá. Yo de los nervios no podía encontrar el número de la comisaría de Santaní en mi teléfono, le pedí a mi hijo y él desde Asunción llamó. Vinieron después de una hora. Ahora estamos esperando para ver cómo sigue”, señaló.

Nadie sabía que íbamos al banco”

La esposa mencionó que los encapuchados salieron de un montecito, dentro de la propiedad y que estaban en 2 motos. “Estaban desde adentro de la propiedad esperándonos. A nosotros no nos siguieron, ellos ya nos estaban esperando. Nadie sabía que íbamos a ir al banco ni el personal, pero él (marido) siempre anda con plata. No se maneja con tarjeta ni con chequera, siempre efectivo. Mi marido me dijo que él pensó que era una broma. Cuando se acercó para abrir, no llegó a abrir el portón, con la escopeta le apuntó el primero y después 3 ya saltaron desde atrás”, relató.

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