El padre de uno de los tantos cadetes que denunciaron torturas en la Academil acudió a la Justicia Militar para solicitar la carpeta de un proceso de supuesto hurto del que lo acusan desde los altos mandos. Rubén Medina denunció graves hechos de violencia contra su hijo en la denominada “hora 25″ por parte de militares superiores.
El hombre se presentó junto con su abogada Noelia Quintana, defensa del excadete Rubén Medina, ya que tenía una audiencia fijada para este lunes, a las 9:00, pero como aún no pudieron acceder al contenido de la carpeta, solicitaron la suspensión de la audiencia.
La defensa del cadete señaló que la carpeta está caratulada como hurto y posible falta disciplinaria. Sin embargo, aseguran que detrás de esto se intenta esconder la tortura que padeció su cliente y que lo dejó internado en una unidad de terapia intensiva del Hospital de Trauma de Asunción.
“Esta es la primera vez que solicitamos intervención y solicitamos copia de la carpeta. La carpeta está caratulada como hurto y posible falta disciplinaria. Tengo que analizar primero el expediente para ver si podemos interponer algún tipo de excepción o incidentes procesales”, expresó Quintana.
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Ayer, la fiscal Sussy Riquelme, de la Unidad Especializada de Hechos Punibles contra los Derechos Humanos, abrió una investigación por torturas dentro de la Academil ubicada en Capiatá. Señaló que se realizaron varias diligencias, entre ellas dos constituciones en el hospital donde la víctima se encontraba en terapia intensiva, donde retiró informes sobre el diagnóstico y estado médico de la víctima.
“Estamos acompañando el expediente de la tortura que está en estudio en la Fiscalía Adjunta para ver si va a la Fiscalía Especializada de Derechos Humanos o vuelve a Capiatá”, manifestó la abogada Quintana en comunicación con 730 AM esta mañana.
Aseguran que se aguardará que el cadete esté en condiciones físicas para prestar declaración ante el Ministerio Público. Agregan que este procedimiento es de acuerdo a los protocolos y normativas internacionales vigentes en materia de investigación en casos de tortura.
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Rubén Medina denunció que su hijo sufrió torturas a la “hora 25″ por parte de un militar superior de nacionalidad panameña que se encuentra de intercambio en el país. Lamentó que el cadete continúa en shock con contención psicológica luego de recibir agresiones hace más de 15 días.
El padre del cadete relató que los militares dan de tomar 4 litros de agua y luego golpean el estómago de los cadetes para que vomiten. Luego son obligados a meter la cabeza en el vómito. El hecho fue constatado en examen médico, aseguró Medina.