La Policía Nacional allanó seis viviendas y detuvo a cuatro presuntos sicarios en Itanará, ciudad del departamento de Canindeyú, en el marco de la investigación del atentado a balazos contra una ambulancia, el sábado pasado, en que mataron al paciente que era trasladado, Victoriano Ortellado Villalba, y a su esposa que viajaba como acompañante, Telma Rosa Bernal Ferreira.
Los aprehendidos de este martes se encuentran en el Departamento de Investigación de Hechos Punibles en Canindeyú. Al menos tres de ellos fueron identificados, como Ariel Casco Benítez, Ariel Duarte Armoa y Obilio Casco Balbuena. Además, en el procedimiento fueron incautados varios aparatos celulares.
El móvil del crimen es investigado por personal policial, que no descarta que el atentado fue por disputas entre dos familias. “Tenemos elementos para vincular a estas personas con el hecho. Mayores datos no puedo brindar porque estamos en plena tarea investigativa”, expresó el comisario Hugo Grance en contacto con la 780 AM.
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La primera víctima fatal fue identificada como Victoriano Ortellado Villalba, de 54 años, quien primero fue atacado a balazos por desconocidos en su vivienda, el jueves pasado. Posteriormente fue trasladado hasta un hospital de Paranhos, ciudad brasileña cercana a Canindeyú.
Luego fue derivado a un centro asistencial de Curuguaty y finalmente sería trasladado hasta Asunción, cuando fue emboscado por dos sicarios en motocicleta. La esposa del hombre, Telma Bernal, recibió un disparo en la cabeza, por lo que fue trasladada por vía aérea desde un hospital de Curuguaty hasta el Hospital de Trauma de Asunción, donde falleció el domingo último.
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También Mirna Ortellado, de 46 años, hermana de la primera víctima, recibió un disparo en el abdomen permaneciendo internada fuera de peligro. El chofer de la ambulancia salió ileso y se trata de Luis Rodrigo Galeano. El deceso de Telma Rosa Bernal Ferreira, de 46 años, ocurrió durante la madrugada del domingo pasado en el Hospital de Trauma de Asunción.
En tanto que un hombre encarcelado fue identificado como el presunto autor moral del sicariato. Se trata de Adelio Adalberto Gómez, condenado a 30 años de cárcel por un caso de homicidio, en la penitenciaría regional de Ciudad del Este, en el departamento de Alto Paraná.