Un funcionario del Ministerio Público denunció que desconocidos usan su fotografía para extorsionar a otras personas y lamenta que su nombre sea ensuciado por inescrupulosos que se aprovechan para robar dinero a incautos. Esta situación fue denunciada en su propio lugar de trabajo este sábado.
Se trata de un hombre que tomó conocimiento del caso, por lo que denunció un presunto hecho de extorsión, considerando que terceras personas estarían utilizando su imagen, además de números de celulares que no le corresponden, para pedir dinero y de esta manera sus víctimas eviten supuestamente la cárcel.
Estos delincuentes exigen sumas importantes de dinero a través de Whatsapp, amenazando a las víctimas con abrir carpetas de investigación o evadir investigaciones penales en diversas ciudades de Central e incluso de Yaguarón, en el departamento de Paraguarí.
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Suman decenas de personas que fueron víctimas de estos delincuentes, por lo que ya realizaron sus denuncias en distintas ciudades. Igualmente, el funcionario pidió que se indaguen las circunstancias de la utilización de la foto y el número de teléfono, que no le corresponde a él ni a ninguna otra persona de su entorno inmediato. Agentes de Delitos Informáticos ya se encuentran investigando para dar con los autores del hecho.
Así también, se advierte a la ciudadanía que en caso de ser afectada por este tipo de conductas, ponga a conocimiento de las autoridades y realice sus denuncias en la comisaría o sede fiscal. El funcionario señaló que no es la primera vez que un empleado de la Fiscalía sufre este tipo de hechos.
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Villeta: obra que debía inaugurarse está inundada
El Paseo de la Playa Municipal de Villeta se encuentra bajo agua por la crecida del río Paraguay y, de acuerdo a las denuncias sobre presuntas irregularidades, esto se dio por una mala ejecución de la obra que estuvo a cargo de la administración del intendente Teodosio Gómez (PLRA).
Con una inversión de alrededor de G. 2.400 millones, esta obra debía habilitarse a fin de mes, pero imágenes compartidas por pobladores muestran que sería imposible.
De acuerdo a publicaciones de un medio digital, para llevar adelante esta obra se habrían reducido costos en la construcción, lo que terminó afectando a la estructura. Los cuestionamientos se enfocan en un supuesto incumplimiento de las bases y condiciones en la licitación pública realizada por la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP).
A inicios del mes de mayo se realizó una verificación de las obras, que constató algunas diferencias, por ejemplo, del espesor de las pasarelas peatonales de la playa. En el pliego se establece un espesor de 10 centímetros, mientras que al realizar la medición se encontró que solo contaba con 6 centímetros. Esto de acuerdo a la denuncia expuesta en la página Camus Click en redes.
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Otro problema que se había constatado en ese momento fue el sistema de drenaje. Estas observaciones fueron realizadas por el asesor de la Junta Municipal de Villeta, Erico Meaurio Alfonso, cuyas declaraciones fueron registradas en videos y compartidas en la red social X.
“Nos habían dicho que se iban a hacer badenes de hormigón para el paso de agua, porque consultamos si había un estudio previo hidrológico del agua que va atravesar lo que sería la peatonal y tampoco obtuvimos ese dato. Hoy nos encontramos que son caños de 100 o 150 en varios tramos”, refirió el asesor.
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Intendente denunciado por apropiación de máquinas
La industria recicladora Solución Ambiental SA, ubicada en el distrito de Cerro Corá, denunció ante la Fiscalía General del Estado al intendente de la ciudad de Zanja Pytã, Pablino Arévalos Benítez, del departamento de Amambay, por la apropiación indebida de bienes por un valor de alrededor de 5 millones de dólares.
Según la denuncia, la empresa, cuya representante es María Elena Alcázar Azcona, solicitó en reiteradas ocasiones la devolución de sus equipos y demás bienes depositados y resguardados en la Municipalidad de Zanja Pytã. Sin embargo, el jefe comunal manifestó su negativa a entregar los bienes, entre ellos se encuentran maquinarias, herramientas, hasta un camión de gran porte de la marca Volkswagen.
“Los propietarios, después de incansablemente tratar de solucionarlo, están solicitando la devolución de las máquinas y al no tener resultado en fecha del 31 de abril, se presentó la denuncia que por una cuestión de jurisdicción ya se fue a Pedro Juan Caballero”, sostuvo en comunicación con La Nación/Nación Media, el abogado Diego Lansac.
Hasta el momento no se tuvieron respuestas acerca de la apropiación de bienes de la empresa con capital extranjero y la propietaria incluso recibió amenazas por parte del intendente en cuestión.
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Fotógrafa mexicana recibe el Princesa de Asturias de las Artes
- Barcelona, España. AFP.
La mirada innovadora y profunda de la fotógrafa Graciela Iturbide fue galardonada este viernes pasado con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2025, para quien las potentes imágenes de la mexicana invitan “a mirar más allá de lo visible”. El jurado ensalzó igualmente en su decisión el “mundo propio” de Iturbide, que abarca “desde lo primitivo a lo contemporáneo; desde la crudeza de la realidad social hasta la magia espontánea del instante”, según el acta que acompañó el fallo del premio convocado por la Fundación Princesa de Asturias, la heredera al trono español.
Nacida el 16 de mayo de 1942 en Ciudad de México, Iturbide comenzó estudios de cine, pero se interesó por la fotografía tras asistir a las clases de Manuel Álvarez Bravo (1902-2002), contemporáneo y amigo de gigantes como el francés Henri Cartier-Bresson.
La joven fotógrafa empezó a acompañarle al inicio de los años 1970 por todo México, pero pronto tomó su propio camino, que le llevó a recorrer a fondo su país, al que miró con profundidad, así como numerosos lugares de Latinoamérica y del mundo, retratados en sus icónicas imágenes en blanco y negro. “Para mí las fotos son la manera (...) de conocer el mundo. Y pasas del ser humano al paisaje. Y ahora el principio del mundo”, indicó en una entrevista con la AFP en 2022.
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“Pasión y disciplina”
Con una premiada producción, Iturbide es autora de obras clásicas de la fotografía contemporánea, como su serie sobre los indios seri, en el desierto de Sonora (noroeste de México, 1978), o su libro “Juchitán de las mujeres”, sobre un pueblo del estado sureño de Oaxaca.
De su objetivo, sin embargo, también salieron otras aplaudidas imágenes captadas por el mundo, como la serie sobre India que realizó junto al brasileño Sebastiao Salgado.
“Para ser buen fotógrafo hay que tener pasión y disciplina, nada más. Y puede ser a la vuelta de tu casa si quieres. Pero claro, si quieres conocer el mundo y tienes una cámara, es maravilloso”, explicó en su encuentro con la AFP.
Su obra fue expuesta en centros de gran relevancia artística mundial, como el Centro Pompidou de París, el San Francisco Museum of Modern Art, además de valerle numerosos reconocimientos.
Oficial de la Orden de las Artes y las Letras de Francia, o doctora honoris causa por el Columbia College de Chicago, Iturbide recibió también el Premio Nacional de Ciencias y Artes de México o el William Klein de la Academia de Bellas Artes francesa.
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Excepcional
El de Artes ha sido el cuarto de los ocho galardones de esta edición de los premios, considerados los más prestigiosos del mundo iberoamericano, que cada año, y normalmente a ritmo de uno por semana, otorga la Fundación Princesa de Asturias.
Este debía haber sido el primero de la serie de 2025, pero el masivo apagón eléctrico que afectó a la península ibérica el 28 de abril obligó a posponer el fallo previsto para esa semana.
El año pasado, en esta categoría, el reconocimiento fue para el cantante y compositor español Joan Manuel Serrat, una voz esencial para varias generaciones de españoles y latinoamericanos, distinguido “por el alcance de una trayectoria artística que trasciende la música”.
En otras ediciones también fueron premiados en este apartado músicos como Ennio Morricone, Paco de Lucía y Bob Dylan, así como figuras del cine como Meryl Streep, Woody Allen o Pedro Almodóvar, o arquitectos como Óscar Niemeyer.
Este año ya se fallaron el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades, que recayó en el filósofo y ensayista alemán de origen surcoreano Byung-Chul Han, y el de las Letras, concedido al español Eduardo Mendoza, por ser un “proveedor de felicidad para los lectores”. El pasado miércoles se desveló también el de Ciencias Sociales, que fue para el sociólogo estadounidense Douglas Massey.
Estos premios, instituidos en 1981, están dotados con 50.000 euros (unos 56.600 dólares) y una escultura creada por el fallecido artista catalán Joan Miró. Los galardones, que toman su nombre del título de la heredera al trono de la Corona española, la princesa Leonor, son entregados por ella y los reyes Felipe VI y Letizia en octubre en una ceremonia en Oviedo, capital de Asturias.
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Falleció el fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado a los 81 años
- París, Francia. AFP.
El fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado, conocido por sus grandes imágenes en blanco y negro de la Amazonía o de algunos conflictos del mundo, murió este viernes en París a los 81 años, informó su familia y la Academia de Bellas Artes francesa. “Recibimos una noticia muy triste (...) la muerte de nuestro compañero Sebastiao Salgado, si no el más grande, uno de los más grandes y mejores fotógrafos que el mundo ha dado”, reaccionó el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva.
La Academia de Bellas Artes de Francia, de la que Salgado era miembro desde 2016, anunció su deceso en la red social X y lo describió como un “gran testigo de la condición humana y del estado del planeta”. Su familia también confirmó su fallecimiento y detalló a AFP que “contrajo una forma particular de malaria en 2010, en Indonesia, en el marco de su proyecto Génesis”, el libro que publicó en 2013.
“Quince años más tarde, las complicaciones de esta enfermedad derivaron en una leucemia grave que le pasó factura”, añadió en un comunicado.
“A través del objetivo de su cámara, Sebastião luchó incansablemente por un mundo más justo, más humano y más ecológico”, continuaron sus familiares.
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El artista tenía previsto inaugurar el sábado en Reims, en el noreste de Francia, una exposición de dibujos de su hijo Rodrigo, de 45 años y portador del síndrome de Down, informó a AFP la agencia encargada de promover la muestra.
Nacido el 8 de febrero de 1944 en la localidad rural de Aimorés, en el estado de Minas Gerais (sureste), Salgado tenía también la nacionalidad francesa. Se exilió al país europeo en 1969 para huir de la dictadura militar con su futuro esposa, Lelia Wanick, con quien tuvo dos hijos.
“Espejo de la sociedad”
Desde Ruanda a Guatemala, pasando por Indonesia y Bangladés, el brasileño documentó hambrunas, guerras, éxodos y explotación laboral en el tercer mundo. En los últimos años centró su trabajo en la protección de la naturaleza, aunque ya en 1998, había formado junto a su esposa el Instituto Terra.
El objetivo era regenerar los bosques y la biodiversidad desaparecidos debido a la deforestación, un exitoso proyecto al que hasta en 2022 se habían sumado unos 3.000 propietarios de tierras.
Comprometido con la causa climática, fue un crítico feroz del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022) por su política de abrir la Amazonía a actividades como la agricultura y la minería.
Las fotografías de Salgado se publicaron en la prensa internacional y en revistas como Life o Time, y fueron objeto de innumerables libros y exposiciones, sobre todo en París, donde vivió gran parte de su vida.
Fue, de hecho, en la capital francesa donde comenzó su carrera como autodidacta en 1973, trabajando sucesivamente para las agencias Sygma, Gamma y Magnum hasta 1994.
Junto con su esposa, fundó entonces Amazonas Images, una agencia dedicada exclusivamente a su trabajo, que se convirtió en su estudio.
El artista veía en la fotografía “un poderoso lenguaje para intentar establecer una mejor relación entre el hombre y la naturaleza”, recordó la Academia de Bellas Artes francesa en su biografía.
En una entrevista con AFP en Londres en abril de 2024, afirmó que la fotografía era “el espejo de la sociedad”.
El fotógrafo, de formación economista, trabajó casi exclusivamente en blanco y negro. Lo consideraba tanto una interpretación de la realidad como una forma de transmitir la dignidad irreductible de la humanidad.
Salgado recibió prestigiosos galardones, como el Príncipe de Asturias y el Premio Internacional de la Fundación Hasselblad. También fue protagonista del documental nominado al Óscar “La Sal de la Tierra”, de Wim Wenders, en el que se relató sus viajes a lugares tan lejanos como el Círculo Polar Ártico y Papúa Nueva Guinea, que alimentaron su libro “Génesis” (2013).
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El fotoperiodismo elevado al arte
El fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado, fallecido este viernes a los 81 años, inmortalizó durante cinco décadas lo mejor y lo peor del planeta: desde los remotos tesoros naturales hasta las calamidades humanas, con un estilo inconfundible que alió belleza con compromiso.
Autodidacta, Salgado, que tenía también la nacionalidad francesa, deja un icónico testimonio de centenares de viajes, publicado tanto en grandes revistas como “Life” y “Time”, como exhibido en museos de capitales como París, donde residió buena parte de su vida.
Desde Ruanda a Guatemala, pasando por Indonesia y Bangladés, el brasileño documentó hambrunas, guerras, éxodos y explotación laboral en el Tercer Mundo con la mirada empática y no condescendiente “de quien viene de la misma parte del mundo”, solía decir.
Su universo en blanco y negro, de estética elegante, también fue una celebración de los paisajes más bellos, como los ‘ríos voladores’ de la Amazonía, y a la vez un aviso de la necesidad de protegerlos ante la emergencia climática.
Salgado recibió prestigiosos galardones, como el Príncipe de Asturias y el Premio Internacional de la Fundación Hasselblad y fue protagonista del documental nominado al Óscar “La Sal de la Tierra”, de Wim Wenders, sobre sus periplos a lugares recónditos como el Círculo Polar Ártico y Papúa Nueva Guinea, que alimentaron su libro “Génesis” (2013).
África, Reagan y minas
Nacido el 8 de febrero de 1944 en la localidad rural de Aimorés, en el estado de Minas Gerais (sureste), Salgado se crió junto a siete hermanas en la finca propiedad de su padre, ganadero. De su infancia en una tierra donde visitar a un allegado requería días de trayecto, decía haber aprendido la paciencia, primordial para un fotógrafo que debe saber esperar “la fracción de segundo” que busca captar.
Empezó Derecho, pero en seguida saltó a Economía, cuyo máster obtuvo en la Universidad de Sao Paulo. Militante de izquierdas, se trasladó en 1969 a Francia huyendo de la dictadura en Brasil, junto a la que sería su compañera de vida, Lelia Wanick.
Empleado en la Organización Internacional del Café, el brasileño viajaba a menudo a África, donde empezó a fotografiar, después de probar por primera vez en 1970 una cámara que Lelia había comprado.
“Me di cuenta de que las instantáneas me producían más placer que los informes económicos”, confesó.
Salgado descartó entonces una suculenta oferta laboral del Banco Mundial en Washington para entregarse a la fotografía. Entre tanto, Lelia criaría prácticamente sola a sus dos hijos, Juliano Ribeiro y Rodrigo, nacido con síndrome de Down.
África, donde se sentía “como en casa” por su peso cultural en Brasil desde los tiempos de la esclavitud, fue objeto de sus primeros reportajes sobre sequías y hambrunas en países como Níger y Etiopía, lo que le abrió la puerta de la legendaria agencia Magnum en 1979.
Con esta, fue por una vez fotógrafo de una ‘breaking news’ mundial: el intento de asesinato de Ronald Reagan en 1981, que presenció cuando cubría un acto del presidente en un hotel: tomó 76 fotos en 60 segundos.
Pero fue su primer libro, “Otras Américas” (1984), retrato de pueblos indígenas, lo que hizo despegar su fama, consagrada dos años después con las fotos de Serra Pelada (Brasil), la mayor mina de oro del mundo a cielo abierto, donde durante 35 días convivió con miles de hombres cubiertos de lodo y en condiciones inhumanas.
Siguió otra obra antológica, “Éxodos” (2000), sobre migraciones forzadas en 40 países. Algunas voces le acusaron de hacer “estética de la miseria”, pero Salgado las ignoró, manteniendo la fe en su trabajo.
Bolsonaro en la mira
Antes de disparar “hay que estar ligado al fenómeno”, explicaba Salgado, justificando el tiempo pasado con sus sujetos, a los que retrataba con las tres cámaras Leica que llevaba colgando alrededor del cuello.
La fotografía es “una forma de vida. Corresponde a mi ideología (...) mi actividad humana y política, va todo junto”, confesó a la AFP en 2022, al presentar en Sao Paulo su exposición “Amazonía”, fruto de un trabajo de siete años en la mayor selva tropical del mundo.
Comprometido con la causa climática, Salgado fue un crítico feroz del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022) por su política de abrir la Amazonía a actividades como la agricultura y la minería.
En su estado natal, fundó además el Instituto Terra para regenerar los bosques y la biodiversidad desaparecidos debido a la deforestación, un exitoso proyecto al que hasta en 2022 se habían sumado unos 3.000 propietarios de tierras. Preguntado por lo aprendido a lo largo de su periplo planetario, Salgado resumió en 2016: “Que existe una cosa artificial que se llama fronteras. En todas partes, vi al mismo ser humano. El extranjero no existe”.