Teniendo en cuenta la acelerada propagación de la variante ómicron del COVID-19 en un periodo extremadamente corto de tiempo, provocando brotes sin precedentes de manera global, la Dirección de Vigilancia de Enfermedades Transmisibles a través del Programa Nacional de Prevención, Vigilancia y Control de Infecciones Hospitalarias, y la Sociedad Paraguaya de Infectología recomiendan el uso de mascarillas quirúrgicas para la población y las N95 para el personal de salud.
Esto a los efectos de mitigar la explosión de contagios, teniendo en cuenta que son las que otorgan mayor protección, incluso ante la nueva variante ómicron.
Igualmente, indicaron que se desaconseja el uso de mascarillas de tela y aquellas con válvulas. Explicaron que la primera ofrece un bajo nivel de protección, mientras que la mascarilla con válvula, aunque puede proteger al que lo usa, no protege al entorno, debido a su ventilador unidireccional que permite que el aire se exhale, resultando en la expulsión de gotitas respiratorias que pueden llegar a otras personas y de esta manera transmitir el virus de COVID-19.
Hicieron hincapié en que la variante ómicron es mucho más transmisible que las otras variantes, incluso la delta. Muestra un aumento de 13 veces en la infectividad viral y es 2,8 veces más infecciosa que la variante delta.
Destacaron que andar sin mascarilla es un riesgo ante la alta circulación comunitaria del SARS-CoV2. La mascarilla es la barrera de defensa contra el COVID-19 y sus diversas variantes; nos protege de adquirir el virus y de contagiar a los demás en caso de estar infectados. Para lograr la protección adecuada, es importante colocar la mascarilla de manera correcta, que cubra por encima de la nariz hasta debajo del mentón.
Así también, recordaron que además del uso correcto y sostenido de mascarilla es importante estar vacunado y seguir con las demás medidas de protección y prevención: ventilación cruzada de ambientes cerrados (aun con el acondicionador de aire encendido), distancia física, lavado correcto y frecuente de manos.
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Al utilizar la mascarilla, instan a asegurarse de que esté bien sujeta al rostro, para contar con una alta protección frente al COVID-19. No tocar la parte frontal y si lo ha hecho, lavarse las manos de inmediato.
Si la mascarilla se ha humedecido, cambiarla. Se aconseja cambiar la mascarilla cada 4 a 6 horas o hasta que esta se humedezca. En tanto que al quitarse la mascarilla, colocarla en una bolsa de plástico y luego desecharla en el basurero. Posteriormente lavarse correctamente las manos.