A un mes de la mayor y más importante fecha del calendario católico de nuestro país y a días de conocerse el protocolo sanitario para la festividad de la virgen de los milagros de Caacupé, La Nación habló con la licenciada en nutrición, Bianca González Noguera, para que los peregrinos tengan en cuenta algunos puntos importantes.

Cada 8 de diciembre Caacupé es lugar de peregrinación de numerosos creyentes que llegan de todos los puntos del país y de ciudades aledañas del exterior. Los devotos de la virgencita de los milagros tienen la tradición de peregrinar a la capital espiritual del país para cumplir alguna promesa en forma de agradecimiento a la virgen.

Para las personas que tienen pensado peregrinar a Caacupé, lo primero sería hablar sobre el consumo de agua y su importancia antes, durante y después de la peregrinación.

“El agua cumple funciones super importantes para el organismo, como eliminar sustancias tóxicas del organismos a través del sudor, previene la deshidratación, ayuda a la digestión y mejora el aprovechamiento de los alimentos”, mencionó la nutricionista.

Indicó que se recomienda por lo menos una cantidad mínima de 2 litros de agua durante el día o como mínimo, 8 vasos. “También el consejo es que uno no debe esperar a sentir sed porque eso es cuando uno ya está deshidratado y aumentar el consumo de agua los días que hace mucho calor o cuando se va realizar una actividad física”, manifestó.

La profesional dijo que generalmente en la mayoría de los casos de peregrinación, se parte de la ciudad de Ypacaraí hasta la Basílica. Eso implica más de 10 km, un aproximado de 15 a 17 km, eso sería ya como una actividad física.

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Explicó que en ese momento va a aumentar la temperatura corporal y eso puede conducir a un golpe de calor. “Justamente para poder evitar esto, lo importante sería consumir cantidades suficientes ya sea antes, durante y después. Llevar una botella de agua, un termo, algo que sea cómodo para el peregrino”, expresó.

También habló acerca de la importancia de la vestimenta. “Una ropa cómoda, ligera, calzados ligeros y también protegerse la cabeza con algún sombrero. Una hidratación de 15 a 20 minutos cada tanto, no esperar a tener sed sino que uno debe hidratarse con un tiempo intercalado de esa duración”, apuntó.

Con respecto al golpe de calor o insolación, la licenciada refirió que generalmente una persona empieza a sentirse como mareada, eso ya es cuando uno está sufriendo el golpe de calor. “Capaz que esa persona se va de a poquito deteniendo, para la marcha, como que se siente mareada e incluso puede desmayarse, a eso es lo que no queremos llegar. Es por eso que la hidratación cada 15 a 20 minutos por lo menos es fundamental, siempre antes de la peregrinación, durante y al finalizar, en todo momento contar con esa botellita o termo de agua”, enfatizó.

Igualmente, destacó el hecho de no dejar de lado lo que es el lavado de manos, siempre antes de manipular los víveres y más aún cuando se habla de alimentos. “Un punto que no podemos dejar pasar es el alcohol, tener un recipiente pequeño para poder ayudar lo que es la desinfección de manos. Tal vez no tengamos a mano siempre un puesto para lavarnos las manos, entonces con el alcohol poder ayudar un poco nada más porque lo recomendable siempre es el lavado y luego la desinfección con el alcohol”, planteó.

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En cuanto a la comida, la entrevistada señaló que sería ideal optar si es que uno va a salir a la mañana, hacer un buen desayuno, completo, optar por frutas. Además de evitar o moderar el consumo en el día de la peregrinación o antes, lo que sean alimentos fritos, muy condimentados o que tengan mucha azúcar.

“También hay veces en que uno no lleva algún alimento y quiere comprar algo por el camino entonces eso es de suma importancia atender de dónde comprar. Aquellos que están muy expuestos al sol o que no estén bien cubiertos, que no tengan una protección adecuada, evitar. A la hora de comer también, prestar atención lo que es el olor y sabor, si es desagradable, evitar consumir esos alimentos”, recalcó.

Finalmente, al hablar de los hábitos saludables, Bianca agregó que es siempre teniendo en cuenta lo que son las guías alimentarias del Paraguay. “Siempre hay que incluir verduras crudas y cocinadas en las comidas principales, optar siempre por las futas de estación. Cuidar el consumo de grasas y frituras para proteger un poco el corazón, incluir legumbres también. Un alimento tan noble que tenemos acá en nuestro país como poroto, soja, lenteja, acompañando con cereales que pueden ser arroz, fideo, locro, por lo menos unas dos veces por semana”, expuso.

Recomendó consumir menos golosinas, gaseosas, bebidas azucaradas porque estos lo que aportan son calorías vacías, es decir, no aportan nutrientes y también su consumo en exceso puede acarrear problemas a la salud, según lo mencionado por la profesional.

Resaltó la actividad física por los menos unos 30 a 60 minutos por día. “No es necesario empezar de una con lo máximo, sino ir progresando de a poquito y siempre estas recomendaciones son para una población sana. Cuando hablamos de personas con alguna patología de base, es fundamental consultar primero antes de hacer alguna actividad física y acerca de lo que es la alimentación”, subrayó.