Este viernes, el Ministerio de Salud en su reporte semanal dio a conocer cifras alarmantes en cuanto a contagios y fallecidos por COVID-19. Lo que confirma lo manifestado por el ministro de Salud, Julio Borba, que el 78% de los fallecidos son personas no vacunadas.
“Esto se está viendo en las últimas ocho semanas prácticamente. Tenemos que el 52% de los casos positivos son no vacunados; con respecto a los hospitalizados, estos son el 74%, y de los fallecidos, el 78% son no vacunados”, refirió el ministro Borba.
Ante esta situación que se va agravando semana a semana, desde La Nación consultamos a los lectores sobre las posibles soluciones que podrían revertir estos números y evitar la tercera ola. Mediante la plataforma votá LN lanzamos la siguiente consigna: “El 78% de los fallecidos por COVID son personas no vacunadas, ¿cómo se puede frenar esto?”
El 71% de nuestros seguidores votó por la obligatoriedad de las vacunas, dando visto bueno a la respuesta: “haciendo obligatoria la aplicación de la vacuna contra el coronavirus”, medida que ayudaría para llegar a más personas con los biológicos y así frenar los contagios.
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En tanto que el 16% de los votos fue para recomendar que se realice una fuerte campaña de concientización sobre la importancia de la vacunación. Esto, atendiendo que son varias las personas que por desconocimiento o ante falsas informaciones deciden no acceder a las dosis.
No obstante, el 13% de los lectores recomendó que se realice la separación por zonas a los vacunados de los no vacunados, para evitar la propagación del virus. Además de que con esto se puede colaborar a la mayor concientización y que los no vacunados se vean en la necesidad de ser inoculados.
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Borba indicó que están trabajando específicamente donde encuentran estos focos. “Yo no quisiera hablar de restricciones que pueden generar otra vez una ansiedad; esperemos no llegar a esa situación. Viendo lo que pasó en otros países del primer mundo, volvieron a restricciones, lastimosamente. Esperemos que no sea nuestra situación”, expresó.
Señaló que la idea es tener una alta cobertura de vacunación y eso depende neta y estrictamente de todos nosotros. “Es una cuestión de que podamos ponernos las pilas y tener una suerte de inmunidad de rebaño y poder salir de esta, llevar una vida relativamente normal otra vez”, apuntó.