La Pastoral Familiar de Villa Elisa invita a una charla sobre inclusión de personas con discapacidad, que se realizará este sábado 6 de noviembre en el anfiteatro municipal. Foto: Ilustrativa.
Activate por la inclusión Villa Elisa: taller para las familias con miembros con discapacidad
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La Pastoral Familiar de la parroquia Virgen del Carmen de Villa Elisa organiza para este sábado 6 de noviembre una charla de sensibilización sobre la inclusión social de personas con discapacidad. La actividad se denomina “Activate por la Inclusión Villa Elisa” y se realizará en el Anfiteatro Municipal Rojas Doria, de 14:00 a 16:00, y el acceso es libre y gratuito.
Al respecto, una de las organizadoras responsable y disertante, la señora Marta Reyes, comentó a La Nación que desde la Pastoral Familiar están llevando adelante trabajos comunitarios que buscan fortalecer la sensibilización de los valores inclusivos en la comunidad de Villa Elisa.
“El objetivo principal es que todo ciudadano villaeliseño practique la inclusión desde el lugar que le toque, además de transmitir sobre el trato adecuado que deben de recibir las personas con discapacidad. Asimismo, buscamos socializar todas las leyes que protegen a las personas con discapacidad”, comentó.
La Pastoral Familiar de Villa Elisa organiza una charla sobre inclusión de personas con discapacidad. Foto: Archivo.
Asimismo, señaló que el programa Activate por la Inclusión desarrolla un programa basado en el modelo de aprendizaje interactivo, que invita a la comunidad a sumar esfuerzos, talentos y competencias mediante una serie de interacciones que ayudan a alcanzar un objetivo común, que es lograr la convivencia y el aprendizaje cooperativo.
En ese sentido, mencionó que la ciudad de Villa Elisa tiene la peculiaridad de tener un alto número de personas con discapacidad, debido al antecedente genético de la ciudad, que inicialmente fue una colonia de inmigrantes europeos, que muchos de ellos se relacionaron entre familiares, lo que llevó a transmitir muchos problemas congénitos o patologías a sus descendientes.
Mencionó además que en la actualidad, conociendo la existencia de una importante población de personas con diferentes discapacidades, no son acercados a la comunidad parroquial para recibir los respectivos sacramentos; o incluso una apertura a la comunidad en general para recibir a las personas con discapacidad.
“Lo que buscamos es sensibilizar a la ciudadanía sobre este tema y que finalmente las personas con discapacidad puedan sentirse plenamente parte de la comunidad y sentirse integrados e incluidos en la sociedad”, concluyó.
La edición del 2025 arrancó el 31 de mayo en la ciudad de Villa Elisa, con gran público para el recital de la megaorquesta. Foto: Sonidos de Villa Elisa
La Ruta de Festivales llega el 21 de junio a Puerto Casado
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La segunda edición de la Ruta de Festivales de Sonidos de la Tierra arrancó con éxito en mayo pasado en la ciudad de Villa Elisa, y se encamina a su segunda escala, en la localidad chaqueña de Puerto Casado, en el departamento de Alto Paraguay, el sábado 21 de junio. Este año, el programa se renueva con cinco festivales regionales y un gran espectáculo de impacto nacional que reunirá a más de 70 orquestas juveniles.
“Vivimos en Villa Elisa una experiencia maravillosa con la primera parada de la Ruta de los Festivales, con la alegría, bullicio y música de casi 500 niños y jóvenes músicos”, expresó la escuela Sonidos de Villa Elisa tras la primera fecha de este evento. Más que una serie de conciertos, este circuito de encuentros artísticos y culturales moviliza a miles de jóvenes músicos en todo el país, llevando música, identidad y esperanza a comunidades de los 16 departamentos del Paraguay.
Con más de 3.000 participantes inscriptos, 70 escuelas comunitarias de música activas, la Ruta de Festivales se organiza de manera tradicional desde los inicios de la organización, con un circuito de Festivales Regionales, que reúne a varias orquestas de las escuelas comunitarias de música y que se traduce entre 300 y 500 jóvenes talentos de la región, para tocar juntos en una Megaorquesta. Por lo que se ha consolidado como una plataforma de desarrollo humano que promueve el talento musical, dinamiza la economía local, impulsa el turismo y fortalece la identidad cultural paraguaya.
“La Ruta de Festivales no solo forma músicos, sino también ciudadanos comprometidos. Cada comunidad que recibe un festival se convierte por unos días en un escenario vivo de integración, hospitalidad y arte colectivo”, destaca Lilian Molinas, directora de Gestión e Implementación de Proyectos y Programas.
Además de los conciertos, el programa incluye megaorquestas sinfónicas, clases magistrales, el desfile de los pueblos, acciones ambientales, espacios para emprendedores y una vibrante oferta turística. El exitoso Mercadito Sonidos, una feria de emprendedores locales, ya demostró su impacto económico directo en las comunidades anfitrionas.
“La Ruta de Festivales es posible gracias a una red maravillosa de personas que creen en el poder de la música para transformar. Cada parada es mucho más que un evento: es una invitación a descubrir el alma de nuestras comunidades, su creatividad, su hospitalidad y sus sueños. Los esperamos para vivir juntos esta experiencia única, donde el arte se convierte en puente y en esperanza”, palabras de Natalia García, directora ejecutiva de Sonidos de la Tierra.
31 de mayo – #Suena Villa Elisa: una fusión cultural que refleja el espíritu diverso de una ciudad construida sobre la convivencia de inmigrantes.
21 de junio – #Suena Puerto Casado: una expedición musical al Chaco paraguayo, histórico portal de Alto Paraguay, con paisajes, memorias y sonidos únicos.
19 de julio – #Suena Tacuatí: un homenaje al norte fértil del país y a la riqueza cultural y agrícola que define a esta región.
5 de agosto – Lanzamiento Festival Nacional: presentación oficial del evento cumbre de la Ruta, que reunirá a más de 70 orquestas de todo el país.
16 y 17 de agosto – #Suena San Juan: festival Nacional de Guitarras – Mangoré para el Mundo, inspirado en el legado de Agustín Barrios y el protagonismo de la guitarra como símbolo de la música paraguaya.
29 de septiembre – #Suena Atyrá: una invitación a descubrir la cultura viva de la ciudad más limpia del Paraguay, reconocida por su organización comunitaria y vocación ambiental.
Corrida inclusiva: con total éxito se desarrolló este domingo Carrerí
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En la mañana de este domingo se llevó a cabo en el parque Ñu Guasu la corrida Carrerí, como parte de una jornada especial para correr, compartir y vivir la inclusión con toda la familia. La actividad reunió a niños, jóvenes y adultos.
Carrerí es un movimiento impulsado por la Federación Juntos por la Inclusión en alianza con Asunción Runners, que propone transformar las carreras en espacios accesibles, participativos y sin barreras, según expuso Sonia Carísimo, presidenta de la organización.
El proyecto desarrollado por la Federación Juntos por la Inclusión cuenta con tres ejes y el principal es que “Carrerí pretende ser no solamente una carrera sino una manera de hacer carrera”, ya que apuntan a que este tipo de eventos se transformen y se vuelvan más accesibles.
Otro de los ejes hace referencia al grupo de entrenamiento, el cual fue conformado para la preparación de personas con discapacidad para las carreras y para los voluntarios que son los atletas guías. Según indicaron, lo recaudado en el evento será destinado a financiar proyectos de la organización y para la compra de equipamientos para personas con discapacidad.
Carrerí es un movimiento impulsado por la Federación Juntos por la Inclusión en alianza con Asunción Runners. Foto: Mariana Díaz
La Comilona de Teletón convocó a más de 15.000 personas en una jornada
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Este domingo 1 de junio la sede de Jubilados Bancarios se transformó en el punto de encuentro de miles de familias que participaron de la gran Comilona de Teletón 2025. En un ambiente festivo y solidario, se sirvieron más de 30.000 platos entre comidas, postres y bebidas, reafirmando una vez más el espíritu de unidad en favor de la inclusión.
Las familias de Asunción y ciudades cercanas disfrutaron de 105 stands gastronómicos con una amplia variedad de propuestas, desde paellas, diferentes cortes de asado, pastas variadas, surubí, dorado, comida internacional, tragos, postres, entre otras opciones preparados con mucho amor por más de 1.000 cocineros y cocineras voluntarios.
La jornada también ofreció espacios pensados para toda la familia, como una zona de juegos infantiles, tres escenarios con espectáculos en vivo y la presencia del querido Dragoncín, mascota oficial de Teletón, que alegró el domingo.
Se sirvieron más de 30.000 platos. Fotos: Néstor Soto
Como novedad, este año se incorporó un espacio exclusivo para quienes prefirieron un ambiente más relajado, donde arpistas y violinistas ofrecieron música instrumental en vivo.
Durante el evento, Vicente Scavone, presidente del Consejo Directivo, agradeció profundamente la presencia y el apoyo de toda la ciudadanía. Mencionó que La Comilona de Asunción fue una verdadera fiesta familiar de solidaridad y que este encuentro no solo permitió recaudar fondos para que más niños accedan a los servicios gratuitos y de calidad que ofrece Teletón, sino que también reforzó el espíritu de unidad y el compromiso de la sociedad con la inclusión.
La animación y el entretenimiento de la jornada estuvo a cargo de una destacada cartelera artística, que incluyó presentaciones de la Comunidad de Zumba Paraguay, la Banda y Ballet Folklórico Municipal de Asunción, Hernán Mareco, Marijo Obregón, la academia de danza Zaira Caballero de Luque, Chabela Ri y su banda, Piti Bentron y La Nueva Onda, La Nueva Banda, Arma Negra, Trilogía Vallenata, Beat Band, DJ Villagreen, Jazmín Franco, entre muchos otros artistas nacionales que brindaron espectáculos para todos los gustos.
Las familias se acercaron a disfrutar de una variedad de platos. Foto: NS
Por su parte, Víctor Ibarrola, director ejecutivo de la Fundación Teletón, valoró la participación de las familias que se acercaron a disfrutar de la variedad de platos, al trabajo incansable de los jóvenes voluntarios, el aporte de los artistas, marcas, y el esfuerzo y cariño de todos los cocineros que hicieron posible esta gran celebración.
También agradeció el acompañamiento de los medios de comunicación, cuyo apoyo fue fundamental para amplificar el mensaje solidario y hacer de esta edición un evento verdaderamente inolvidable.
Además, quienes no pudieron asistir a la gran Comilona de Teletón también pudieron sumarse durante todo el domingo realizando sus pedidos a través de una app.
Participaron más de 1.000 cocineros y cocineras voluntarios.Foto: NS
Este año, la Fundación Teletón celebra 46 años de compromiso con la inclusión y la rehabilitación integral de niñas, niños y adolescentes con discapacidad. A lo largo de su trayectoria, ha brindado más de 2.300.000 atenciones médicas y terapéuticas gratuitas, beneficiando a familias de más de 250 ciudades de todo el país.
“Me da alegría y satisfacción. Pintar es maravilloso, relajante, te da vida”, dice Priscila Basualdo viuda de Morel (90) mientras va plasmando en la pared una florida idea. Foto: Mariana Díaz
Su colorida casa llama la atención de los vecinos en Villa Elisa, allí cerquita de Cuatro Mojones, por lo original, por la alegría que transmiten sus frescos. Para ella todo espacio es digno de ser coloreado. Las paredes, los pisos, los muebles la invitan, le sugieren formas que apura con sus pinceles.
Priscila Basualdo viuda de Morel se inició en la pintura por esas urgencias de ocasión. “Comencé con la plástica cuando me fui a una escuela a la que me llevaron los padres de familia porque confiaban mucho en mí, decían que enseñaba muy bien. Entonces, me buscaron y me llevaron en la escuela Bernardo Ocampos de Lambaré. Ahí yo comencé a pintar”, cuenta esta mujer de 90 años.
Maestra jubilada y madre de cinco hijos, ña Priscila asegura que su expresión artística es terapéutica. “La pintura es un momento de relax para mí”, expresa. Foto: Mariana Díaz
Cuenta que tenía 60 alumnos en un grado y había que conseguir su atención. Una de las formas fue el relato de cuentos: “La directora nos regaló una tela de tres metros para nuestro uniforme y yo tenía la idea de llevarles el cuento de la Caperucita Roja a mis alumnos, así que usé la tela para hacer allí los personajes del cuento para que los vean los chicos… No hice mi guardapolvo (risas). Igual, eran chicos muy obedientes”, recuerda.
PAREDES QUE BRILLAN
Lo de su vivienda vino con el tiempo, ya después de jubilarse como maestra. Primero fue la pared de una habitación: “Comencé haciendo las pinturas en el dormitorio de mi hija, dibujé lo que se me venía en mente. Cultivo en mi mente todo esto (dice señalando sus creaciones). No busqué de otro lado, solamente fue idea mía hacer estos dibujos que ustedes ven por aquí”, comenta explicando que después se fue expandiendo hacia la sala de estar, la cocina y así hasta llegar al patio.
Ña Priscila no pinta cuadros ni lienzos; solo las paredes, muebles y algunos objetos de su casa con pinturas que en general le proporcionan sus hijos. “O la compro yo o viene mi hijo. Tengo un hijo médico que viene con la pintura porque él sabe que esa es mi debilidad. Desde el piso de mi casa, el portón hasta el último rincón de mi casa está pintado y solamente puedo decir que la pintura es un momento de relax para mí”, cuenta.
Su casa, en un barrio de Villa Elisa, no pasa desapercibida por sus colores vibrantes y los alegres diseños que la adornan
Esta enérgica mujer encara su tarea a pesar del mal de Parkinson que la afecta, dando prioridad a sus colores favoritos: rojo, verde, azul y amarillo: “Me da alegría y satisfacción, pintar es maravilloso, relajante, te da vida, el valor que te da es la salud”, resume esta señora madre de cinco hijos.
“En este junio cumplo 91 y si Dios no me lleva todavía consigo voy a seguir pintando a pesar de las manos temblorosas porque tengo el mal de Parkinson. Eso es lo que tengo, pero no es grave. Es un poco, por eso es que un brazo no uso y con el otro nomás pinto. Porque yo sé que el otro a veces tiembla de repente y me mancha la pintura, entonces yo con el lado derecho pinto. Y si alguien viene que me vea pintar, así va a saber lo que yo hice y que no es mentira”, pide.
No pinta cuadros ni lienzos, solo las paredes, muebles y algunos objetos de su hogar. Foto: Mariana Díaz
Su expresión artística es terapéutica, asegura: “Me ayuda muchísimo en todo porque mientras lo hago, no pienso en otras cosas, estoy pensando en cómo hacer, cómo trazar. Así hago, de mi mente nomás saco, de ahí nomás yo miro por cualquier cosa… Por ejemplo, se me presenta una botella y me digo ‘¿podés hacer algo de esta botella?’. Entonces, inmediatamente le voy a hacer un motivo”, apunta.
ENSEÑAR SIEMPRE
“Mi sueño es que mis hijos también puedan seguir mis pasos porque esto te ayuda muchísimo, en todo sentido te ayuda la pintura”, cuenta de sus expectativas. “Hay que pintar para saber lo que se siente dentro de sí mismo, una alegría inmensa. Y cada vez que vos ves que estás echando el pincel en la tierra o en la pared, te llena de satisfacción. Al menos a mí es así, no sé yo a otra persona”.
La pintora enseña un cántaro que decoró y convirtió en una primorosa plantera
Mujer de mucha fe, quiere que se le salude a su patrona: “Quiero contar que he trazado una imagen de la Virgen de Caacupé. Al entrar en el portón lado izquierdo, pinté una virgen, yo tracé y pinté. Hace 6 a 7 años que está esa imagen ahí pintada, ese no se despinta, no le pasa nada, pero a veces yo me voy con mi pincel y le retoco para que no se destruya”.
Si Dios no me lleva todavía, voy a seguir pintando a pesar de las manos temblorosas porque tengo el mal de Parkinson”, promete
Dice que se siente muy bien cuando pinta cerca del portón del terreno de su casa, un lote de 12 x 40 del que se alegra haber pintado casi en su totalidad. “‘¡Qué linda tu casa!’, me dice la gente. A veces vienen a visitarme con su criatura y entra la nena y dice a su mamá que quiere pintar así como yo hago.
También ella quiere hacer, pero nadie le trae a su hija para aprender a pintar conmigo. Vaya uno a saber por qué no puede traerle. Pero sí le voy a decir que su padre le eduque en su casa y le enseñe cómo pintar porque todos sabemos pintar. Uno se dedica nomás a eso y ya sale el trabajo”, recomienda.
UNA BURRERITA ESPECIAL
Para ña Priscila, el recuerdo de su madre es permanente. Por eso, para darle ese carácter, la reflejó en un dibujo en una de las paredes de su casa. “Sí, el dibujo de mi mamá es un homenaje. Yo entraba en un colegio de monjas, somos dos hermanas y las dos somos profesoras. Mamá nos llevó a inscribir en ese colegio y era carísimo para mi familia. ¿Sabe cómo pagó mi mamá por nosotros? Con leña que le llevaba a la monja, porque cuando eso se usaba la cocina de leña nomás, no había nada, ni gas, ni eléctrico”, cuenta.
Su mamá era burrerita y llevaba siempre sus mercaderías a los mercados de Asunción. “Por eso yo le hice a ella, recordándole porque era una madre muy sacrificada que hizo mucho por educarnos. Por eso se merece tenerle así, por lo menos en un rincón para que nos acompañe siempre”, expresa ña Priscila en esta entrañable nota para La Nación del Finde.