Esta mañana, agentes de la Policía Nacional de la comisaría tercera de la ciudad de Luque estaban realizando un control de rutina en la ruta. En el transcurso de ese control interceptaron a dos personas que iban a bordo de una motocicleta, una de ellas hirió a un agente para evitar ser detenidas.
El oficial fue atacado con un arma blanca luego de que intentara detener a estas personas, pero atendiendo a sus antecedentes estas quisieron darse a la fugar, por lo que una de ellas sacó un arma blanca e hirió al agente.
“Son situaciones que uno vive a diario en las calles, vemos en resultado del peligro al que se exponen los agentes en cada procedimiento. Dos personales que se encontraban realizando un procedimiento de control detuvieron a dos personas en el barrio San Juan”, explicó a C9N el comisario Osvaldo López.
Apuntó que se trata de un barrio muy conflictivo donde suelen hacer controles para mantener la paz pública y resguardar a la población. “Detuvieron a estas personas y al cargar sus datos al sistema sale que una de ellas tiene orden de detención por hurto agravado. Cuando el interviniente le colocó las esposas fue atropellado por otras tres personas que son hermanos del detenido”, refirió.
Afirmó que uno de los hombres intentó agredir al agente con una piedra, pero este logró esquivar ese ataque. “En ese ínterin otro de los hermanos sacó un cuchillo e intentó herir al oficial y que si no fuese por el chaleco antibalas no estaría contando la historia. El cuchillo traspasó el chaleco y el uniforme, logró herirlo a la altura de la cintura”.
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Luego de este ataque el oficial herido no tuvo de otra que sacar su arma reglamentaria y disparar en la pierna de su atacante. “Fue herido en la pantorrilla y los demás hermanos huyeron. Del lugar se recogieron el cuchillo del atacante y otras dos armas blancas, así también un toco de marihuana”, expuso.
Dos de los cinco hermanos quedaron detenidos, uno cuenta con frondosos antecedentes y el otro que agredió al oficial no registraba ningún antecedente penal. “Felizmente y gracias a Dios, el suboficial Jhonatan se encuentra fuera de peligro. Si no contaba con el chaleco, otra sería la historia”, concluyó.