Malvivientes ingresaron a una vivienda de Capiatá y se alzaron con un balón de oxígeno y un aspirador que eran utilizados para asistir al pequeño José, un niño que sufre de parálisis infantil, epilepsia y síndrome de Lennox-Gastaut, enfermedades que se caracterizan por la presencia de convulsiones frecuentes.
“Mientras estábamos en el hospital con mi hijo, entraron a mi casa y llevaron el balón de oxígeno y el aspirador, que son esenciales para mi hijo ya que tiene una discapacidad. Él tiene 12 años y sufre epilepsia, y tiene cuatro a cinco convulsiones al día. Que nos perjudiquen así me deja por el suelo”, lamentó Casco.
En este sentido, María Ester Casco, madre del pequeño, apela a la solidaridad de la ciudadanía para la compra de un nuevo balón de oxígeno para su hijo. Las personas de buen corazón que quieran colaborar en esta causa, pueden hacerlo comunicándose con María Esther al (0976) 155-909.
También se encuentran disponibles las cajas de ahorro: 48_2680077 del Banco Familiar; el número de cédula de identidad de María Esther es 4.675.724. Para giros, están disponibles los números (0976) 155-909 de Personal y (0983) 489-387 de Tigo.
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El niño con parálisis infantil y otras afecciones graves utiliza una sonda nasogástrica siliconada por semana, que tiene un costo de G. 80.000. Asimismo, consume leche especial dos latas por mes, cuyo precio es de G. 2.318.000; utiliza pañal para adultos un paquete de 60 unidades por semana, entre otras necesidades que aparecen en momentos de sus convulsiones.
Casco también relató que su hijo es tratado con aceite de cannabis, que tiene un costo de G. 2.318.000 por frasco, y él utiliza dos frascos al mes. Este tratamiento para el pequeño es vital, ya que con cada convulsión mueren muchas neuronas. El aceite de cannabis lo que hace es renovar gran parte de su cerebro, porque a causa de esas convulsiones el niño puede perder la vista, la movilidad, entre otras cosas, explicó la madre.
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