Ante la ola de asaltos registrados en los últimos días, desde el Grupo Lince señalan que no cuentan con recursos suficientes para reparar alrededor de 40 motocicletas de las 300 que recibieron en calidad de donación para patrullar las calles. Indican que ante la poca presencia del personal en medio de una creciente inseguridad en las calles, también hay agentes recuperándose de COVID-19.
Las motocicletas precisan ser reparadas, pero el presupuesto no alcanza, según alegan autoridades de la institución. Aseguran que actualmente no reciben fondos de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), entidad que donó los biciclos. Ante esta situación, realizaron un pedido de fondos, pero hasta el momento no cuentan con una respuesta para el correspondiente arreglo de los biciclos.
“Estamos gerenciando para que puedan ser reparadas. Ahora tenemos personal que egresó recientemente, para ellos necesitaríamos disponer de todas las motocicletas”, expresó el comisario Gustavo Ruiz Díaz, jefe del Grupo Lince. Ante los problemas de las motocicletas, utilizarán otras que se encontraban sin uso para los uniformados que egresaron recientemente como personal policial, mientras los preparan para ser agentes linces en los próximos meses.
Lea también: Habilitarán 80 camas más de terapia intensiva en IPS Ingavi
“Se están haciendo las gestiones y la cooperación de Yacyretá. Tenemos 300 motocicletas que recibimos de Yacyretá. El pedido de cooperación tiene fecha de febrero, se está procesando el documento, hasta el momento no recibimos una respuesta positiva”, manifestó el jefe policial en contacto con el canal GEN.
En la capital del país se cuenta con 200 agentes Lince divididos en dos grupos, muchos en aislamiento por contacto con personas con COVID-19. “Tenemos casos de aislamiento del personal. Tuvimos dos casos positivos en la base central. Son jóvenes, tienen un buen cuidado, lo que ayuda bastante a que puedan contrarrestar esa situación”, expresó Ruiz Díaz.
Lea más: Acepar necesita respaldo legal para producir oxígeno, según diputado Mineur
Dejanos tu comentario
Tras un forcejeo, un intento de asalto a un conductor de plataforma terminó en choque
En la madrugada de este jueves, lo que en principio fue un intento de asalto, terminó en un choque cuando un conductor de plataforma de transporte se resistió a ser asaltado por un adolescente que se hizo pasar por cliente.
El hecho se registró sobre las calles José Berges y Emiliano R. Fernández, zona Sur de la ciudad de Fernando de la Mora. El vehículo conducido por Cesar Osmar Gómez, de 32 años, habría impactado de manera frontal contra una columna de la Administración Nacional de Electricidad (Ande).
Según el reporte de los intervinientes, el conductor del automóvil habría aceptado un viaje solicitado por un adolescente en la ciudad de Villa Elisa con destino a Fernando de la Mora. Ya en inmediaciones donde se dio el choque, el menor habría desenfundado un arma blanca y atacó al conductor.
Podés leer: Adiós a los 7 °C: el termómetro sube gradualmente
Este último se habría resistido a parar la marcha y entregarle sus pertenencias y empezó a pelear con el menor, quien le propinó varias estocadas en el brazo derecho. En cuanto al menor, también resultó herido, ya que, en un punto de la pelea, su víctima logró desarmarlo y apuñalarlo en el muslo derecho, la rodilla izquierda y la cintura.
Tanto la víctima como el menor fueron derivados hasta emergencias médicas para ser asistidos. Afortunadamente, sus heridas no revisten gravedad, por lo que tras ser dados de alta se continuará con el proceso judicial establecido.
Lea también: A 90 años del cese de hostilidades entre Paraguay y Bolivia
Dejanos tu comentario
Se reportó un violento asalto a un local gastronómico en Lambaré
Un local de venta de empanadas ubicado en la calle Bonifacio Ovando esquina Bogotá, en el barrio Santa Rosa de la ciudad de Lambaré, fue asaltado por tres hombres que actuaron con la cara cubierta y portaban armas de fuego.
Todo lo ocurrido fue captado por las imágenes de circuito cerrado del local, donde se puede observar a los tres hombres llegar a bordo de sus motocicletas e ingresar uno tras otro al local para, posteriormente dar la voz de asalto.
Mientras dos de ellos reducían a los clientes y les despojaban de sus teléfonos celulares, el tercero, a punta de arma de fuego, obligó a la cajera a entregar el dinero con el que contaba en la caja registradora.
Podés leer: Operativo Nexus: buscan desbaratar red de narcoencomiendas
Tras terminar el robo, los desconocidos se retiraron del lugar rápidamente y huyeron en direcciones contrarias. Los efectivos policiales llegaron minutos después y realizaron un rastrillaje por la zona, pero no lograron dar con los delincuentes.
“Estos hombres actuaron con el rostro cubierto por sus cascos, gorra y los tapabocas; todos estaban armados. Afortunadamente, no hirieron a nadie, pero sí se llevaron los celulares de los clientes y se estima que se habrían alzado con 8.000.000 de guaraníes de la caja registradora”, comentó el comisario interviniente a los medios de comunicación.
Igualmente, se desplegó una unidad de efectivos del Departamento de Investigaciones, quienes recabaron indicios del hecho y las imágenes de circuito cerrado, las cuales serán utilizadas para rastrear a los malvivientes.
Lea también: Accidente fatal se registró en zona de Ñu Guasu
Dejanos tu comentario
Hidrólogo paraguayo simula con éxito 30 años del curso del río Paraná con supercomputadora de la NASA
Por Lourdes Torres – Periodista - lourdes.torres@nacionmedia.com
Invitado por John Bolten, jefe del Laboratorio de Ciencias Hidrológicas de la NASA, el ingeniero Eduardo Dose Martínez, oriundo de Hohenau, Itapúa, se encuentra desde inicio de año en la NASA Goddard, centro neurálgico de la NASA para la ciencia climática, satelital y de la Tierra, ubicado en Greenbelt, Estados Unidos, estudiando el comportamiento del río Paraná. Logró simular con éxito 30 años de caudales del cauce hídrico mediante el uso de Discover, la supercomputadora de la NASA.
El hidrólogo paraguayo explicó en una charla con La Nación / Nación Media que es funcionario del sector de Hidrología de la Central Hidroeléctrica Yacyretá. Su labor consiste en estudiar los datos del río Paraná para la gestión del embalse, como el pronóstico de caudales, el pronóstico climático, la evaluación de riesgos de inundación y el análisis de factores como los fenómenos de El Niño y La Niña. Todo ello en función de la generación de energía hidroeléctrica y la prevención de riesgos.
Indicó que desde su llegada a la NASA en febrero de este año, ha tenido acceso a herramientas satelitales que permiten utilizar datos obtenidos por misiones en órbita relacionados con la precipitación, el uso del suelo y parámetros físicos en general. Gracias a ello, esperan continuar la investigación para generar pronósticos de caudales más precisos, permitiendo entender cómo responde el río a la lluvia, al uso del suelo y al clima.
“En la NASA tienen lo que llaman una constelación de satélites alrededor del planeta que están permanentemente recolectando datos climáticos, del suelo y del océano. Con esa impresionante gama de información logramos simular el río Paraná utilizando su modelo Land Information System (LIS) y datos satelitales, abarcando un periodo de 30 años. Esto contribuirá en Yacyretá a mejorar la previsión de caudales y la gestión de riesgos de inundación”, explicó.
Proyecciones a futuro
Mencionó que en el contexto medioambiental, también será posible evaluar cómo el cambio climático podría afectar la generación de energía eléctrica debido a una eventual escasez de agua. Gracias a las autorizaciones correspondientes, obtuvo acceso a Discover, lo cual le permite realizar simulaciones del río Paraná a gran escala.
“Estoy utilizando un modelo informático llamado LIS (Land Information System). Es un simulador de diversos procesos naturales; uno de ellos es el ciclo del agua. Para simular un río necesito saber cuánto llueve, dónde llueve, qué uso del suelo hay en ese lugar —qué porcentaje corresponde a bosque, agricultura, zonas urbanas o humedales—, además de variables como la evapotranspiración, el viento, la humedad y la radiación solar. Todos estos elementos determinan cuánta agua corre por un río, cuánto se evapora y cuánto infiltra hacia los acuíferos”, detalló.
Dose señaló que luego de meses de trabajo, la semana pasada logró simular con éxito el comportamiento del río Paraná desde 1991 hasta 2025, con resultados muy satisfactorios. Esto fue posible gracias a la existencia de satélites de la NASA con la resolución adecuada desde ese mismo período.
Evaluación con distintos satélites
“El trabajo que ahora estamos iniciando es el de comparar distintos satélites. Hay varios que miden la lluvia a escala global. Yo utilicé uno y obtuve los resultados que tenemos hoy. Vamos a comenzar a probar otros, como IMERGE, CHIRPS, MERRA2, entre otros, para identificar cuál se ajusta mejor al comportamiento del río Paraná. Esto nos permitirá comparar con los datos reales de caudal medidos en Yacyretá”, explicó Dose.
Agregó que trabajar con estos datos abre la posibilidad de mejorar los modelos de pronóstico y, con ellos, prever con mayor certeza las precipitaciones y el caudal del río, elementos clave para la planificación energética.
“Los satélites son progresivamente más avanzados, con sensores más especializados que nos ofrecen datos validados científicamente. Esto permitirá pronosticar cuánta agua irá al río, identificar zonas propensas a inundaciones y preparar mejor a la población. En el caso de una hidroeléctrica, también permite estimar la generación de energía”, explicó.
Simulación del cambio climático
No obstante, aclaró que aún es muy temprano para establecer parámetros relacionados con el cambio climático, ya que por ahora el equipo está centrado en calibrar el modelo para generar pronósticos de caudal a corto plazo. Sin embargo, reconoció que es un tema interesante a abordar más adelante.
Mencionó también que están tomando como referencia un estudio reciente de la Universidad de Alabama, que muestra una bajante significativa en el caudal promedio de grandes ríos, incluido el Paraná, durante los últimos 30 años.
“Ahora nos estamos enfocando en el pronóstico de caudales del río a corto plazo. Estamos probando distintos satélites que miden la precipitación para mejorar la simulación. Cuando identifiquemos el más adecuado, podremos basarnos en sus datos para pronosticar el caudal. Solo entonces podré responder con certeza sobre la viabilidad de una simulación de cambio climático”, acotó.
Ciencia al servicio de la región
El hidrólogo destacó que estos meses de trabajo representaron una experiencia única, tanto por las herramientas como por el nivel profesional de los equipos de la NASA. Expresó su deseo de que los resultados del proyecto puedan ser útiles para Paraguay y para toda la región.
“Hasta ahora, los resultados son alentadores. Estamos en el camino de seguir ajustando y mejorando, con el objetivo de ofrecer un producto útil. Considerando que la NASA busca abrir sus datos a todos los países que deseen utilizarlos, para nuestro país es clave poder contar con información que nos ayude a gestionar mejor nuestros recursos hídricos —los ríos, los acuíferos, el clima—”, concluyó.
Cooperación interinstitucional de alto nivel
El desarrollo del proyecto de investigación sobre el río Paraná en el Centro Goddard de la NASA fue posible gracias a una articulación interinstitucional de alto nivel. El grupo ISAT, conformado por la NASA, la Universidad de Virginia (UVa) y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU. (USACE), junto con el financiamiento parcial del Departamento de Estado de los Estados Unidos, conformó el núcleo técnico y científico de esta iniciativa.
La gestión administrativa y la intermediación de fondos fueron asumidas por el Programa Agua de las Américas de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que actuó como puente fundamental para viabilizar la cooperación internacional.
Por su parte, la Entidad Binacional Yacyretá recibió formalmente la convocatoria y solicitud de autorización por parte de la NASA, y autorizó la participación del profesional involucrado mediante resolución del Comité Ejecutivo Binacional, con la aprobación de ambos directores —paraguayo y argentino— y el pleno respaldo institucional para facilitar su incorporación al equipo de investigación.
Debido a los buenos resultados ya obtenidos, se ha agendado una presentación final el 7 de julio en el auditorio principal de la NASA, donde se compartieron los avances del proyecto. Para esta ocasión se cursaron invitaciones a autoridades representativas de las instituciones involucradas, así como a representantes consulares de Paraguay y Argentina, entre otros.
Dejanos tu comentario
Hidrólogo paraguayo simula con éxito 30 años del curso del río Paraná
- Lourdes Torres
- lourdes.torres@nacionmedia.com
- Fotos: Gentileza/Archivo
El ingeniero Eduardo Dose Martínez está abocado a estudiar el comportamiento del río Paraná desde 1991 a la fecha con el fin de generar pronósticos de caudales más precisos, permitiendo entender cómo responde el río a la lluvia, al uso del suelo y al clima. El objetivo es llevar un control del embalse de la hidroeléctrica Yacyretá.
Invitado por John Bolten, jefe del Laboratorio de Ciencias Hidrológicas de la NASA, el ingeniero Eduardo Dose Martínez, oriundo de Hohenau, Itapúa, se encuentra desde inicios de año en la NASA Goddard. Se trata de un centro neurálgico de la agencia espacial estadounidense en lo relativo a la ciencia climática, satelital y de la Tierra, y está ubicado en Greenbelt, Estados Unidos.
Nuestro compatriota se dedicó a estudiar el comportamiento del río Paraná logrando simular con éxito 30 años de caudales del cauce hídrico mediante el uso de Discover, la supercomputadora de la NASA.
El hidrólogo paraguayo explicó en una charla con La Nación/Nación Media que es funcionario del sector de Hidrología de la central hidroeléctrica Yacyretá. Su labor consiste en estudiar los datos del río Paraná para la gestión del embalse, como el pronóstico de caudales, el pronóstico climático, la evaluación de riesgos de inundación y el análisis de factores como los fenómenos de El Niño y La Niña. Todo ello en función de la generación de energía hidroeléctrica y la prevención de riesgos.
Dose Martínez indicó que, desde su llegada a la NASA en febrero de este año, ha tenido acceso a herramientas satelitales que permiten utilizar datos obtenidos por misiones en órbita relacionados con la precipitación, el uso del suelo y parámetros físicos en general. Gracias a ello, esperan continuar la investigación para generar pronósticos de caudales más precisos, permitiendo entender cómo responde el río a la lluvia, al uso del suelo y al clima.
“En la NASA tienen lo que llaman una constelación de satélites alrededor del planeta que están permanentemente recolectando datos climáticos, del suelo y del océano. Con esa impresionante gama de información logramos simular el río Paraná utilizando su modelo Land Information System (LIS) y datos satelitales, abarcando un periodo de 30 años. Esto contribuirá en Yacyretá a mejorar la previsión de caudales y la gestión de riesgos de inundación”, explicó.
PROYECCIONES A FUTURO
Mencionó que, en el contexto medioambiental, también será posible evaluar cómo el cambio climático podría afectar la generación de energía eléctrica debido a una eventual escasez de agua. Gracias a las autorizaciones correspondientes, obtuvo acceso a Discover, lo cual le permite realizar simulaciones del río Paraná a gran escala.
“Estoy utilizando un modelo informático llamado LIS (Land Information System). Es un simulador de diversos procesos naturales; uno de ellos es el ciclo del agua. Para simular un río necesito saber cuánto llueve, dónde llueve, qué uso del suelo hay en ese lugar –qué porcentaje corresponde a bosque, agricultura, zonas urbanas o humedales–, además de variables como la evapotranspiración, el viento, la humedad y la radiación solar. Todos estos elementos determinan cuánta agua corre por un río, cuánto se evapora y cuánto infiltra hacia los acuíferos”, detalló.
Dose señaló que, luego de meses de trabajo, la semana pasada logró simular con éxito el comportamiento del río Paraná desde 1991 hasta 2025 con resultados muy satisfactorios. Esto fue posible gracias a la existencia de satélites de la NASA con la resolución adecuada desde ese mismo período.
EVALUACIÓN
“El trabajo que ahora estamos iniciando es el de comparar distintos satélites. Hay varios que miden la lluvia a escala global. Yo utilicé uno y obtuve los resultados que tenemos hoy. Vamos a comenzar a probar otros, como IMERGE, CHIRPS, MERRA2, entre otros, para identificar cuál se ajusta mejor al comportamiento del río Paraná. Esto nos permitirá comparar con los datos reales de caudal medidos en Yacyretá”, explicó.
El profesional indicó que trabajar con estos datos abre la posibilidad de mejorar los modelos de pronóstico y, con ellos, prever con mayor certeza las precipitaciones y el caudal del río, elementos clave para la planificación energética.
“Los satélites son progresivamente más avanzados, con sensores más especializados que nos ofrecen datos validados científicamente. Esto permitirá pronosticar cuánta agua irá al río, identificar zonas propensas a inundaciones y preparar mejor a la población. En el caso de una hidroeléctrica, también permite estimar la generación de energía”, comentó.
SIMULACIÓN DEL CAMBIO CLIMÁTICO
No obstante, aclaró que aún es muy temprano para establecer parámetros relacionados con el cambio climático, ya que por ahora el equipo está centrado en calibrar el modelo para generar pronósticos de caudal a corto plazo. Sin embargo, reconoció que es un tema interesante a abordar más adelante.
Mencionó también que están tomando como referencia un estudio reciente de la Universidad de Alabama, que muestra una bajante significativa en el caudal promedio de grandes ríos, incluido el Paraná, durante los últimos 30 años.
“Ahora nos estamos enfocando en el pronóstico de caudales del río a corto plazo. Estamos probando distintos satélites que miden la precipitación para mejorar la simulación. Cuando identifiquemos el más adecuado, podremos basarnos en sus datos para pronosticar el caudal. Solo entonces podré responder con certeza sobre la viabilidad de una simulación de cambio climático”, acotó.
El hidrólogo destacó que estos meses de trabajo fueron una experiencia única, tanto por las herramientas como por el nivel profesional de los equipos de la NASA. En este sentido, expresó su deseo de que los resultados del proyecto puedan ser útiles para Paraguay y para toda la región.
“Hasta ahora los resultados son alentadores. Estamos en el camino de seguir ajustando y mejorando con el objetivo de ofrecer un producto útil. Considerando que la NASA busca abrir sus datos a todos los países que deseen utilizarlos, para nuestro país es clave poder contar con información que nos ayude a gestionar mejor nuestros recursos hídricos y el clima”, concluyó.