“A la medianoche, durante la tormenta, nos quedamos sin luz y entraron a robar. Rompieron el cerco eléctrico, no sonó la alarma, saltaron la muralla, al hacer ruido, encerré a mi familia. Llamamos a la policía y salí. Solo pérdidas monetarias. ¡Gracias Dios por cuidar a mi familia!”, escribió Enrique López, especialista en empleos, en su cuenta de Twitter, esta mañana.

La familia de López fue víctima de un intento de robo domiciliario, mientras una intensa lluvia se desataba en Asunción y el Área Metropolitana. Manifestó que los delincuentes aprovecharon el corte del servicio de luz durante varias horas, además del ruido de la tormenta y la oscuridad para poder ingresar a la vivienda ubicada en zona de Luque, donde burlaron la alarma y la cerca eléctrica.

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López Arce aseguró que fue su hija quien dio la alerta, cuando al ir por agua a la cocina, se dio cuenta de la presencia de un desconocido en el patio de la casa. Entonces gritó por ayuda y posteriormente el hombre encerró a su familia y llamó a la comisaría de la zona. “Primero creímos que era un ruido de la tormenta, pero luego ella pegó un grito cuando vio a una persona afuera. Yo salí a ver en el patio y efectivamente había una persona”, expresó.

López Arce lamenta la inseguridad de la zona, en tanto agradece que no haya pasado de un gran susto al desistir de ingresar a robar en el interior de la casa, aunque asegura que se llevaron un par de objetos sin mucho valor del patio. Para el hombre lo más importante era proteger a su familia, encerrándolos y quedando como guardián a la espera de una respuesta de parte de la policía.

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Primero robaron al vecino

“Se fue la luz, aprovecharon que estábamos sin energía, no había batería en la cerca eléctrica, entraron primero en lo de mi vecino donde robaron. Pasada la medianoche entraron en mi casa. Lo primero que venía a la mente era proteger a mi familia. Gracias a Dios mi familia está bien y eso es lo importante”, manifestó López Arce.

Internautas dieron su voz de aliento al exdirector de la Oficina de Empleos del Ministerio de Trabajo, que cuenta con la aceptación de gran parte de la ciudadanía. “Los minutos que pasan entre que no sabés si van a entrar cuando vos ya les viste. Ese es el momento más difícil. La policía llegó 20 minutos después, pero esos 20 minutos fueron larguísimos pensando: ¿Qué voy a hacer si llegan a entrar a forzar la puerta? Esa puerta separaba a los ladrones de mi familia. Nosotros no tenemos armas, no creo en armas”, manifestó López Arce en contacto con La Nación.


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