Desde el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (Mitic) ponen a conocimiento de la ciudadanía que se han reportado nuevamente muchos casos en donde delincuentes utilizan ingeniosas técnicas para engañar a las potenciales víctimas y acceder a sus cuentas de WhatsApp con diversos fines, entre ellos robar dinero.

Menciona que entre las víctimas aparecen desde figuras públicas, personas mayores, jóvenes, profesionales y personas del círculo social y familiar.

Explica que el método más común que se observa últimamente empieza cuando el delincuente instala WhatsApp en su teléfono. Pero al momento de ingresar el número, en vez de ingresar su número, ingresa el de la víctima.

Te puede interesar: Senave confirma presencia de roya de la soja en cultivos comerciales

Seguidamente, para verificar el número, WhatsApp envía el código de verificación de 6 dígitos a ese número. Es decir, la víctima recibe un SMS (no solicitado) con un código. El criminal necesita ese código, no lo puede obtener sin engañar primero a la víctima. Es ahí donde entra en juego las técnicas de “ingeniería social”. La víctima es contactada por el avivado y este, bajo alguna excusa, le pide que le dicte o mande el código que recibió vía SMS.

Los expertos señalan que las excusas pueden ser diversas e incluso el criminal puede comunicarse telefónicamente con la víctima y hacerse pasar por un personal de la telefonía o un proveedor de internet. Otra técnica utilizada usualmente es que el criminal contacte a través de WhatsApp y hacerse pasar por una persona de confianza bajo la excusa de haber enviado erróneamente su código.

Una vez que el atacante logra convencer a la víctima y ya cuenta con el código que la víctima le proporcionó, lo ingresa en su teléfono y de esta manera logra “secuestrar” la cuenta de WhatsApp de la víctima. En la mayoría de los casos que se vieron recientemente, lo usa para solicitar dinero a los contactos de la víctima haciéndose pasar por ella. En otras circunstancias, el criminal contacta a la víctima y la extorsiona para devolverle la cuenta.

Atendiendo la argucia con la que operan los delincuentes, el Mitic recomienda no compartir nunca el código de verificación de WhatsApp con nadie. Además, se debe activar la verificación de dos pasos para añadir más seguridad a la cuenta de WhatsApp y proporcionar una dirección de correo electrónico en caso de que se olvide el PIN.

Bajo ninguna circunstancia se debe acceder a la extorsión de un criminal, sino reportar el caso a la Policía Nacional o a la empresa telefónica para recibir asesoría.

Leé también: TSJE presentará plataforma para controlar el dinero que se destinará en las elecciones